Capitulo 9: "Fiesta"

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-¿Y cómo esta ella doctor?- pregunto mi padre abrazándome dando fuerzas.

-Estable, en un mes y medio le daremos el alta pero por el momento no puede recibir visitas hasta dentro de dos semanas. Las heridas son graves. Pueden irse a casa hasta entonces.- Suspiró profundamente y camino junto a papá al coche. Han pasado dos días desde nuestro momento tenso con Hunter, cuando baje esa misma noche me mensajee hasta las 3 con Rose contándole todo lo sucedido hablando sobre lo ocurrido, le conté a ambos que dos tipos armados habían entrado en mi casa buscando venganza en el lugar equivocado y mi madre fue atacada recibiendo por su parte lesione graves. Me sentí fatal, besándome en un coche con mi madre en una ambulancia, sé que estuve mal pero fue el único momento en meses que sentí que mi vida estaba bien. Luego de pasar dos días como prometieron los doctores nos permitieron hablar con ellos de lo sucedido pero no verla, la extrañaba muchísimo y lloré su ausencia estos dos días. Horas antes de venir almorzar con Daniel y Rosie en Crokkies, más tarde se nos unió Hunter, él se había encargado de contarle a Daniel que me había besado, Dan le golpeó en señal de que sería peor si llegaba a lastimarme o herir mis sentimientos, adore a mi amigo en ese preciso instante, no se creó una tensión de esas que nacen cuando hay un momento incómodo si no que seguimos como si fuésemos amigos de toda la vida y ese momento nunca hubiese ocurrido. Papa paso por mí para ir al hospital y luego de que mis amigos me desearan suerte me subí al coche y volamos. Hasta el momento mi mamá estaba bien y eso era lo importante. Fuimos padre e hija a cenar a San Burgo, un restaurant de clase media-alta común y corriente y reímos toda la noche, hacía tiempo que no pasábamos el rato solo los dos.

-Qué piensas sobre mis nuevos amigos pa?- mastique una papa

-No les conozco pero pienso que mientras no te drogues ni bebas ni te vuelvas una ladrona me alegra muchísimo que la fin tengas amigos, -¿cuantos me dices que son?-

-Tres papa.- sonreí

-¿Tres? ¿Y cuáles son sus nombres?-

-Pues una es Rose- dije, a ella la conocía de toda la vida y siempre que la veía le decía cosas como "¿Qué tal hija adoptiva?" O "¿quién es esta chica tan fea en mi hogar?" -Los otros dos son Daniel y Hunter.- tomé de mi agua pasando toda la comida, desde el día en casa de Hunter empezó a comer un poco más, no tanto pero lo suficiente para mi sin tratar de vomitarlo, fue un gran avance para mí y no me sentí tan mal.

-¿Así que sexo masculino eh?- río burlonamente - ¿Alguno es amigo con derecho a rose?- me atore y trague agua para pasar lo que estaba tragando -lo tomaré como un si.- dijo riendo

-¡No Papa! ¡Qué te den!- le tiré la servilleta y reímos, hablamos de todo un poco y volvimos a casa a las 22:30 hs, cuando ya estaba duchada, vestida con el pijama y un libro en manos me recosté para cumplir con mi rutina nocturna, leer hasta el cansancio. –

Dos semanas más tarde...

-¡Que me des el control coño!- Subí al sofá y me estire para alcanzarlo pero fue inútil. Daniel me hizo tropezar y caí de espaldas riendo y el cantando victoria. Hoy había visitado a mama, estaba feliz y Rose me había acompañado. Ambas soltamos un par de lágrimas de la emoción de reencontrarnos nuevamente, los días se me habían hecho largos pero los pase junto a mis tres amigos que trataron de hacer que olvide la situación, había tenido unos roses con Hunter cuando nos quedábamos solos pero nunca llegábamos a nada, preferimos quedar como amigos y hasta ese punto estábamos bien y nunca me comento porque no podíamos estar juntos. Eran las 21:45 y estábamos en casa de Hunter jugando al FIFA, faltaba una hora para que todos vengan y ya estaban todas las reliquias y objetos de vidrio y de valor en su habitación con la puerta con traba. Había planeado una fiesta y todo el Instituto estaría presente, era la sensación y todos estaban hablando de eso. Había un mini bar y mucho alcohol, esto sería un descontrol y ya me lo veía venir. Habíamos revisado la casa de punta a punta para sacar todo lo que tenga valor, había que ser precavidos. Por cierto después de la pregunta que me hice cuando vine por primera vez aquí, era cierto, Hunter vivía sólo pero tenía una estrecha relación con su madre y su hermana Jane, le gustaba la dependencia y su padre vivía al sur por cuestiones de trabajo pero ganaba muy bien y le alcanzaba perfecto como para enviarle dinero extra a sus dos amados hijos lo cual le permitió a Hunt hacer su propia vida y a su madre la cual se divorció sin rencores por falta de amor en la relación. Ellos actuaban de forma madura como buenos adultos que eran para seguir manteniendo juntos a sus hijos y eso me fascinaba, en la mayoría de las relaciones siempre terminaba borrándose un tutor o había juicios por peleas muy grandes pero la familia de Hunter siguió al pie de la letra a pesar de toda la discordia del rompimiento. A la hora prometida Hunter encendió el estéreo y bajo las luces y en cinco minutos la casa empezó a llenarse de borrachos con barriles de cerveza y chicas que no dejaban mucho que desear, algún que otro sobrio seguramente como yo arrastrado por sus amigos a una fiesta la cual no le apetecía formar parte aunque para ser sinceros, necesito estar aquí, he cedido porque alguien tiene que cuidar el lugar y ese alguien soy yo sin dudas. She dont like the lights de Justin Bieber (en biografía) retumbo por toda la casa y sonreí cuando vi a Hunter caminar riendo desde la consola hacia mí.

CassieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora