Capítulo 8.

1.9K 139 9
                                    

Después de aquel apasionante momento con Severus

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de aquel apasionante momento con Severus. Hoy me encontraba también apasionada pero de una forma diferente. Nos encontrábamos todos buscando un lugar donde entrenar sin que la bruja de Umbridge. 

  —Es emocionante, ¿no? —hablé mientras caminábamos por el puente cubierto— . Romper las reglas —dije enérgicamente.  

  —¿Quién eres y dónde está Hermione Granger?—se burló Ron. Negué con la cabeza. Sigo siendo yo, pero una mejor versión.  Claro que me había dado cuenta gracias a los momentos que había compartido con mi profesor favorito.

—Ideas donde podamos practicar—habla Harry.

—El bosque prohibido—propuso Neville.

—Demasiado atemorizante—dijo Ron.  

—La casa de los gritos—propuse.

—Muy pequeña—respondió Harry.

—La sala de Menesteres—habló Luna

—¿La sala de Menesteres?, nunca la había escuchado—dijo Ron.

—Es la "Sala que viene y va", un día que caminaba me tope con una puerta grande. 

—¿Dónde esta?—pregunto Harry.

—Sólo se que esta en el séptimo piso.        

Fuimos a buscarla al séptimo piso, después de tanto buscarla, nos topamos con una gran puerta con detalles como si fuera una enredadera. Al entrar vemos que es amplia, esta cubierto la mayoría con espejos en las paredes y tiene muñecos de paja para poder practicar. Es impresionante.

—Sólo había que desearla. La sala de los Menesteres solo aparece cuando alguien la necesita. Siempre está equipada para las necesidades del que la busca—entró Luna saltando.

Harry nos puso en pareja para que practicáramos el hechizo expelliarmus, a mi me toco con Ronald. Nos hicimos a cada extremo de la sala y nos miramos desafiantes.

—Tranquila, no seré muy rudo.

—Yo tampoco—sonreí maliciosamente. Los que no estaban practicando estaban haciendo un circulo viéndonos pelear. 

—¡Uno!—grito Harry—¡Dos y Tres...!

—¡Expelliarmus!—grite rápidamente a la vez que hacia un movimiento con varita, algo que Ron no se esperaba mientras salia disparado hacia la chimenea. Fred y George susurran y veo cómo se pasan un Sickle entre ellos, con que estaban apostando...Al levantarse Ron va con los chicos y puedo ver como Seamus y Dean se ríen de él. En cambio yo estoy con las chicas que miran victoriosamente, el poder femenino ha ganado hoy. Varias personas siguen entrenando de a dos hasta que Harry dice que es hora de irnos.

—Muchas gracias por venir hoy, nos vemos en otra ocasión. Estén atentos a cualquier mensaje.—todos empiezan a salir cautelosamente, no queremos que Filch y la Señora Norris nos descubran. Pude ver cómo Harry le sonreía a Cho, incluso la está mirando en este instante. Cuando salgo de la sala de Menesteres alguien toca mi hombro y me sobresalto. Volteo a mirar y me encuentro con el rostro de Ron, he evitado mucho esta conversación con él, pero aunque llegue tarde a mi acostumbrado encuentro nocturno con Severus tengo que hacerle frente a esta situación.

—Vamos, sentémonos en aquél escalón —nos dirigimos hacia allá, una vez nos sentamos nos quedamos mirando sin decir nada. Se puede sentir la tensión en el aire, así que decido empezar yo.

—Ron...yo quiero que entiendas una cosa —empiezo a hablar.

—¿Qué cosa?, ¿que te haz enamorado de alguien más?—junto las cejas, como lo sabía.

—Sí—digo mirando el piso, me siento avergonzada. Una vez hubo algo entre nosotros, pero era muy  mínima la conexión no era nada comparado con lo que siento hoy en día por Snape.

—¿Por qué?—dijo con voz rota, esto es tan difícil. Hubiera preferido que me hubieran lanzado hoy miles expelliarmus que romperle así el corazón. Su cara de decepción y tristeza me hace sentir mal, muy mal.

—Una vez sentí algo por ti, pero desde que llegó esta persona a mi vida; solamente tengo ojos para él.

—¿Quién es?, ¿lo conozco? —me preguntó desesperadamente. Quería decir que no pero no podía.

—Sí, pero aún no puedo decirte quién es —contesté.

—¡¿Por qué Hermione?!, ¿por que no me quieres de la misma forma que lo hago yo?—dijo pegándole un puño a la pared lo cual hizo que me sobresaltara.

—Lo lamento—una vez que dije eso, me paré y salí corriendo de ahí, no podía si quiera mirar a atrás. Subí a mi habitación y me acosté en la cama con los ojos llorosos, jamás me pensé que iba a ser tan doloroso. Pero no podía arrepentirme de mi decisión, y además no podía dejar que el siguiera creyendo que había algo entre nosotros, por muy mínimo que fuera.  Espere que a que el sueño me invadiera y para mi suerte, este me atrapó rapidamente.

(****)

—Herms, Herms—alguien me sacude y escucho una voz muy lejos.

—Vamos déjala—dice Lavender de mala gana.

—Herms, despierta.

—¿Ah?—abro los ojos y la luz hace que los entrecierre—¿Qué horas son? —puedo ver por la ventana que ya ha oscurecido algo, ¿cuando me quedé dormida?.

—Son las siete, es hora de cenar; vamos —Parvati me sonríe.

—Esta bien, sólo espérenme un momento mientras voy al baño.

—Claro—habla cortésmente Parvati, pero en cambio Lavender bufa.

Una vez estamos en el Gran Comedor, me siento con las chicas. No puedo si quiera estar cerca de Ron, pero este se da cuenta de mi presencia hace un gesto horrible y no me vuelve a mirar en toda la cena. Suspiro, vamos Hermione debes ser fuerte. Noto que Severus no ha bajado a comer y parece que tampoco lo hará, debe estar molesto por casi siempre nos vemos una hora antes de cenar. Pero por eso tampoco me voy a amargar la vida, esos dos hombres siempre están molestos conmigo cuando hago algo mal, ¿y que pasa conmigo?, que pasa cuando ellos me hacen mal y ni se interesan. Engullo un pedazo de pollo de mala gana.

—Herms, ¿estas bien?—Parvati me pregunta. 

—No, digo ¡sí!—ella me mira un poco confundida.

—Lo siento chicas, tengo algo que hacer. Si alguien pregunta por mi, sea quien sea díganle que hace rato que no me ven.

—Ok...ey —responden confundidas al unisono. 

—Ya te volviste loca, querida—me dice Lavender mirándome mal antes de irme. 

—Quizá, pero esto no te importa.

Subo a la habitación de chicas rápidamente y empaco en una pequeña mochila ropa limpia, algunas provisiones y agua. Hoy Hermione Granger va romper realmente las reglas, me pongo mi abrigo, mis guantes y mi gorro. Aunque este prohibido entrar a las habitaciones de los chicos, me las ingenio para que nadie se de cuenta y tomo prestada la capa del padre de Harry. La capa de invisibilidad. Por ahora lo único planeado es ir a Hogsmade, pero como tal vez pueda que me demore días, obviamente le di a varias lechuzas mi tarea anticipada; aunque rompa las reglas, jamás podría dejar de hacer mi tarea. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Fire (Sevmione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora