Blurry Face.

02 ; final. (?)

Diez años después.

Harto y cansado de su trabajo, KyungSoo caminaba a paso lento junto al que era su mejor amigo ahora, Kim Jongdae, el ser humano más molesto del mundo según KyungSoo. El pelinegro sacó las llaves de su apartamento compartido y ambos entraron.

—Y bien, Kyunggie, ¿qué película te apetecería ver hoy? —JongDae preguntó animado.

—Uhm, la de "Quiero dormir, así que cierra la boca" me parece buena idea. —Respondió sarcásticamente.

—Vamos, no seas así, no es mi culpa que el jefe te haya dejado todo ese proyecto del nuevo edificio a ti. —KyungSoo rodó los ojos.— Es más, si ves está película conmigo te ayudaré en tu trabajo.

—Bien, me parece buena idea. —KyungSoo caminó hacia el sillón y se echó al lado de su amigo.— ¿De romance? ¿En serio? Ese tal MinSeok te trae vuelto loco.

—¿Y cómo no? Con él di mi primer beso. —JongDae sonrió como adolescente enamorado mientras suspiraba.

—Ya, puberto cursi.

—Oye, Kyung, ¿tú con quién diste tu primer beso?

—Ah...

La mente de KyungSoo estaba en blanco, desde la universidad no recordaba nada bien de su pasado, sólo tenía recuerdos vagos de las navidades y sus fiestas de cumpleaños.

—N-No recuerdo.

—¿¡Cómo no vas a recordarlo!? —Exageró JongDae.— ¡Fue tu primer beso!

—Lo sé, pero no es nada importante, tal vez fue con alguien de la secundaria.

JongDae bufó y presionó play, reproduciendo una melosa película de los 80's.

☁︎

Mi primer beso...Primer beso...Ugh, no logro recordarlo.

KyungSoo lanzó una almohada con desesperación y se sentó en la orilla de su cama.

—Tal vez en mis cosas viejas encuentre algo relacionado con eso.

Caminó hasta su closet, tomó un banquillo y subió en éste para bajar una caja que se encontraba en la parte de arriba. Abrió esta, encontrándose con un viejo peluche de pingüino, cartas de sus padres, la foto de su graduación. Estaba apunto de darse por vencido hasta que se encontró con una vieja foto de él con alguien más, no podía diferenciar la cara del chico ya que la foto se había arruinado.

—Maldición, nada de nada. Bueh, supongo que iré a dormir.

Y así KyungSoo se hundió en un profundo sueño.

Después de unas horas, su alarma sonó con la melodía de siempre. El chico de piel lechosa fue al baño y lavó sus dientes y su cara para alistarse e ir por un café a la tienda de enfrente.

Una vez afuera, frotó sus manos mientras que cruzaba la calle en medio de una multitud que se apresuraba para llegar a sus trabajos, por fortuna KyungSoo tenía toda la semana libre para terminar el proyecto. Ya en la tienda, KyungSoo fue hasta la caja para pedir el café de siempre.

"Oh, mierda." Pensó cuando se percató que había llenado la camiseta de alguien con su americano.

—Lo siento, lo siento, p-perdón no vi...—Murmuraba KyungSoo mientras trataba de limpiar la camiseta del desconocido.—