Game Of Daydreams

La cita

Me levanté de mi lugar, aún con Miyu en brazos, y me acerqué a Todomatsu. Levanté mi mano y la puse en su cabeza, acariciándola. Él se sonrojó y desvió su mirada, reí entre dientes.

Un grito se escuchó desde abajo, Todomatsu se respingó y tomó su erizada cola asustado. Lo observé confundido.

- ¿Qué fue eso?

- Está aquí. - Todomatsu se escondió detrás de mí. Unas fuertes pisadas se escuchaban subir por las escaleras.

- ¿Quién...?

- ¡¡TOTTY!! - Gritó una voz llena de energía. Todomatsu se pegó más a mí y tembló. Una de mis cejas tembló en un tic, esto era estúpido. - ¡Totty! ¿Donde estás?

Una sombra se dejó ver debajo de la puerta de mi habitación. Se abrió y dejó ver a Jyushimatsu, miró todo mi cuarto y luego me miró a mí, como si no hubiera notado que estaba en el mismo lugar que él. Se acercó, quedando frente a frente conmigo.

Aguanté el aliento. Aún pensaba en lo parecido que era al Jyushimatsu real. Con su permanente sonrisa, sentía como me analizaba. ¿Qué tenía yo de interesante? ¿Intentaba ver a través de mí? Caí luego en que, efectivamente, había algo detrás de mí que ver; a Todomatsu.

- Ichimatsu, - Me llamó Jyushimatsu, tragué saliva ruidosamente. - Totty, Gatito Miyu. ¡Un abrazo!

Abrió sus brazos de manera sobrehumana y nos abrazó a los tres fuertemente, nos levantó del suelo y dio unas vueltas mientras gritaba su "Muscle Muscle! Hustle Hustle!". Totty se movía inquieto y gritaba por ser liberado, Miyu saltó de mis brazos y se fue por la ventana de nuevo, yo solo disfrutaba del abrazo, era lo más cercano a un Jyushimatsu que tenía. A mi cuarto entraron corriendo Osomatsu y Kusomatsu, los dos parecían emocionados, y a paso normal llegó Homura.

Jyushimatsu los observó y sonrió más. - ¡Osomatsu, Karamatsu, Homura, únanse al abrazo!

Ellos rieron y abrazaron a Jyushimatsu. El abrazo se apretó y me quedé pegado al cuerpo de Todomatsu. Parpadeé incómodo, mi daydream no me miró.

- ¿Ya conocen a Jyushimatsu? - Pregunté a mis hermanos. Esto explicaba porqué estaban felices.

- Sí, Homura ya nos contó todo. - El tono de Osomatsu con el que me respondió fue preocupante, estaba enojado, pero lo disimulaba con la felicidad del momento. Cualquiera menos yo y Karamatsu podíamos distinguirlo.

- ¡Cuando me vieron, corrieron a abrazarme!

- Te entiendo, hicieron lo mismo conmigo. - Dijo Totty con tono aburrido. Osomatsu se separó del abrazo, por lo que Karamatsu y Homura también lo hicieron. Desilusionado, Jyushimatsu nos soltó.

- Tú no hables, bola de pelos. - Escupió mi hermano mayor, mi daydream le miró ofendido. Antes Todomatsu estaba apenado de hablar con él, pero ahora ya no se llevaban.

Nos quedamos todos en un silencio tenso, pero Jyushimatsu se carcajeó.

- Bola de pelos. - Osomatsu rió un poco incómodo y Homura carraspeó.

- Jyushimatsu y yo hablamos sobre el entrenamiento que Ichimatsu y Todomatsu deben tomar para cuando las batallas comiencen. - Dijo ella con amabilidad, intentando calmar a mis hermanos, que al escuchar "batallas" cambiaron sus semblantes a unos preocupados. Jyushimatsu asintió.

- Homura y yo ya lo hemos hecho, ya sabe lo que tiene que hacer, así que estamos solo para ayudarlos a ellos. - Nos apuntó. Tragué saliva fuertemente y Todomatsu me dio palmaditas en la espalda.

Osomatsu suspiró sonoramente y puso sus manos en los bolsillos de su suéter. - Hagan lo que quieran. Yo debo irme.

Karamatsu lo miró desconcertado.