Mamá

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Durante la cena, Homura no preguntó nada más. Habían aparecido Jyushimatsu -algo magullado y herido, ya sabía porqué- y Totty para sentarse en la mesa y también comer.

Me sentí confundido, de nuevo, como cada capitulo.

Hubo una larga escena de explicaciones y sí, los daydreams también pueden comer. Aprendimos algo nuevo.

Luego de eso, agarré mi ropa limpia, me la puse y fui al cuarto de invitados a dormir. Le avisé a Homura que apenas me despertara me iría, estando ella o no despierta, sentí como Todomatsu me daba dolor de cabeza; era un regaño, no debía ser tan cortante con Homura después de salvarnos hoy. Le agradecimos todo y al fin dirigí a dormir.

Totty se sentó en el suelo, apoyando su espalda en la cama y abrazando sus piernas, miró a la nada en la pared contraria.

- Me despiertas temprano, no quiero despedirme de nuevo de Homura, tardaríamos mucho. - Sonaba como si le diera una orden, pero no pareció molestarse, simplemente asintió. Subí mi ceja, mirándolo fijamente. - ¿Te quedarás observando la pared toda la noche?

- ¿Qué más voy a hacer? No dormiré. Además, te debo despertar temprano. - Me volteó a ver y lo dijo como si fuera lo más obvio del mundo.

Técnicamente lo era.

Sin más, me acosté y me acomodé en la cama, arropándome hasta el cuello. Cerré los ojos y esperé a que el sueño llegara. No lo hizo. Tal vez estaba con ansiedad por ver a mis hermanos y mi madre, no me han visto en todo el día y la idea que que me haya quedado en casa de Homura seguro los enloqueció.

Agradecí no haber traído mi celular (un iPhone, nuestro padre nos quiere recompensar como puede el hecho del divorcio regalándonos cosas como esta, pero no creas que lo hace muy seguido), estaría a estallar de llamadas y mensajes. No soy muy apegado a estas cosas como el Totty real lo era, así que no lo traigo conmigo todo el tiempo. Creeme que mis familiares me regañan mucho por esto.

Me pregunté si a mi daydream le gustaría un teléfono con el cual pasar el rato, volví mis ojos disimuladamente hacia él y se veía sumamente aburrido. Tal vez no era mala idea darle el mío.

- No te has dormido aún. - Me susurró con voz suave pero seguía observando la pared; su cola se movió de un lugar a otro. - ¿Qué? ¿Temes tener pesadillas? No te preocupes, te salvaré si algo así pasa.

Lo observé conmovido. Al no haber hablado en un rato, hice un carraspeo para que se me quitara la incomodidad de la garganta. Sentí como esas palabras que me dijo tenían un significado más profundo que el de una simple protección a lo que no me dejaba dormir, esto hizo que lo quisiera más.

- ... Gracias. - Susurré yo en el mismo tono con el que me habló. Él pegó un pequeño salto, como si se diera cuenta de algo.

- No... No me lo agradezcas. Es mi deber. Te debo salvar de que mueras, obviamente. - Rodé los ojos.

- Como digas.

Lo mejor fue que en serio cuando logré dormirme, lo hice como no había hecho hace años, con seguridad de que nada malo pasará.

***

-Hey.

Sentí como me hablaban, pero solo estaba concentrado en la tranquila oscuridad tras mis párpados, tenía una pereza horrible. Sin duda había dormido.

- Hey, Ichimatsu.

Ahora la voz se hacia más fuerte, arrugué mi cara en gesto molesto y agarré mi almohada para abrazarla más a gusto, dando a entender que IBA a seguir durmiendo sin importar el malvado que no quería que lo hiciera. ¿Dónde está Totty cuando lo necesito?

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