La verdad relativa

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A la mañana siguiente, Totty me levantó temprano para entrenar. Es bastante listo, me levantó tan temprano que ni Kusomatsu estaba despierto, pero es igual de cruel por irrumpir mi sueño. Estaba tan adormilado que no me podía vestir por mí mismo.

Sé que te interesa este detalle, y sí, Todomatsu me vistió.

Pero luego de hacerlo, me dio una cachetada, la cual me despertó completamente. Con un fuerte dolor de cabeza me detuvo a que me vengara. Está muy astuto hoy.

En silencio salimos de la casa, saqué de mi bolsillo una barra energética que había agarrado rápidamente de la cocina y empecé a "desayunar", si es que algo tan triste se puede considerar así. Las calles estaban algo vacías, los puestos y tiendas estaban empezando abrir, como cuando Akumatsu y Kamimatsu atacaron a mamá. Empecé a caminar más y más lento, adentrándome en recuerdos de ese día. ¿Debería ya haberlo superado? Todomatsu estaba haciendo un buen trabajo en alejarme de distracciones a los juegos.

-Ichimatsu, camina. -ordenó. Su voz venía a mi izquierda.-Mientras más rápido hagamos las cosas, más rápido ella volverá, ¿Está bien?

Asentí sin agregar nada y seguimos con el camino. Además de evitar que me distrajera, Totty también tenía el extraño e innato poder de calmarme con unas palabras. No sé si sería su tono suave al hablarme -el cual se ha vuelto más amable en comparación a cuando nos conocimos- o que sentía que tenía toda la razón.

Miré de reojo a Totty y observé como se sonrojaba y sonreía ligeramente. Habría leído mis pensamientos de nuevo. Él puso una mano en su cara, evitando que lo siguiera viendo. Eso me molestó un poco, para disimularlo le di un mordisco a la barrita.

-¿Sabes a donde vamos? -Paré en seco y abrí mucho los ojos.

-No, solo te seguía. -Totty se dio un golpe en la frente. -¿A dónde quieres ir?

-Ah... -Pareció sorprendido porque le haya preguntado, se puso pensativo unos momentos mientras miraba el claro cielo-. Al parque de ayer.

Le di otro mordisco a la barra energética. -De acuerdo, sígueme.

Me volteé y caminé sin voltear atrás para ver si me seguía. Sus pisadas las podía escuchar en el silencio de las calles, era aterrador en cierto sentido, sentía como si estuviera en una ciudad fantasma. Todomatsu paró de caminar, lo sentí en sus pisadas.

-Ichimatsu, hay un daydream cerca. -Me quedé congelado en mi lugar. Totty pisó fuertemente el suelo para sacarme del trance.-¡Hay que correr, tonto! ¡Corre!

A pesar de que fuera a unos pasos detrás de mí, rápidamente me rebasó y corrió rápidamente. Miré asustado hacia atrás y no vi nada, me sentía confundido.

-¡Es invisible, corre! -gritó mi daydream desde la distancia en la que estaba. Yo sin pensarlo más, guardé el envoltorio de la barra en mi bolsillo y corrí hacia la dirección en la que Todomatsu iba, él bajó un poco su velocidad y con esfuerzo logré alcanzarle.

-¿Cómo... Cómo sabes que... Que es invisible? -pregunté entrecortado por la falta de aire que me causó correr.

-Solo lo sentí, creo que es invisible porque no lo vi -explicaba mientras miraba hacia atrás. Sus ojos se abrieron aterrorizados-. Es muy rápido, ¡Hay que correr más!

Todomatsu corrió lo más rápido que pudo y lo perdí de vista en un cruce. En esa dirección estaba el parque, tal vez ahí podríamos enfrentar al daydream que nos perseguía sin hacerle daño a alguna estructura. Con mucha fuerza, corrí lo más rápido que mis piernas de nini podían dar.

Game Of DaydreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora