¡DARIA MI VIDA POR TI!

CAPÍTULO 3

Tras ver a su querido fotógrafo dormir tranquilo él mayor decidió acompañarlo y se recostó a su lado abrazando al menor.

Narra Takaba

Me he despertado en una habitación  desconocida que es alumbrada por la luz del día que se filtra por la enorme ventana y el aire es fresco y huele a mar estoy desconcertado pero tengo a un oso que no me deja moverme y me siento protegido por sus fuertes brazos.

Trato de safarme del agarre pero todos mis intentos son fracasos pues mientras más intento más me aferra a su lado. Dejo de intentar y mejor observo él rostro de Asami él cual esta tranquilo y relajado lo cual no es normal en él pues siempre tiene ese rostro frío y sin sentimientos pero hace poco me declaró lo que sentía por mi y eso me basta para ser feliz a su lado.

Poco a poco Asami va despertando y afloja la fuerza con la que me tiene preso lo cual aprovecho para salir de la cama y ponerme de pie. Sin embargo me agarra del brazo y me atrae hasta él y me da un dulce beso en la frente y me deja libre.

-¿Donde estamos?, le pregunto a Asami mientras él se levanta de la cama y se acerca para abrazarme y finalmente obtengo lo que quería. -Estamos en Mónaco, fue la respuesta que me dio antes de cargarme y llevarme hasta la ventana y observar la hermosa playa y respirar aire fresco y limpio.

-Es hermoso, le dije a mi amante él cual recargaba su cabeza en mi hombro y su respiración chocaba cintra mi cuello.

-Sabia que te gustaría, respondió Asami acariciando mi cabello de forma tierna. -Por esa razón no te dije él nombre.

-Gracias!!, fue lo único que se ocurrió al igual que arrojarme a sus brazos y darle un tierno beso.

Asami correspondió mi atrevimiento y fue profundizando él beso volviéndolo más ardiente pero me separe de él rápidamente para recorrer mejor la casa dejando desconcertado a mi pequeño pervertido.

La casa es hermosa y enorme pues cuenta con tres habitaciones espaciosas, dos baños completos, una piscina en el patio con vista hermosa al mar y también tiene un jardín con flores de muchos colores y fragancias que enloquecen mis sentidos. Me recoste en el jardín sintiendo él frío y suave pasto mirando él cielo que se cubría de nubes poco a poco.

-Takaba él desayuno ya esta listo!!, oí gritar a Asami él cual se encontraba en él interior de la casa.

-Mmmm ¿¡ya voy!?, le grite a Asami mientras me levantaba y sacudía mi ropa de los restos de pasto que se me impregnaron a la ropa.

-¿Por que tardaste?, me pregunto Asami cuando entre a la casa con lentitud pues quería quedarme en él pasto tranquilamente.

-Estaba viendo él resto de la casa, respondí sentándome en la enorme mesa. -Pero tengo una duda.

-Ahora que quieres saber mi pequeño Akihito.

-¿Por que Mónaco?...    -Por que en estos días una persona muy importante para mi cumple años, me respondió Asami de forma tierna y sensual provocándome un sonrojo.

No se como sabe tantas cosas sobre mi aunque siendo sincero él es muy listo y astuto en cierto modo puede ser peligroso pero es por esa razón que yo también lo amo.

Mientras comíamos conversábamos sobre lo que haríamos él día de hoy. Así que nos apresuramos para ir a caminar por la playa y hacer un tipo día de campo, para ello prepare unos cuantos bocadillos mientras Asami preparo él mantel y una sombrilla para ponerlas en la arena.

Estando ya listos para salir comenzó a llover arruinando por completo el día.

-No te pongas así no me gusta verte en ese estado, me habló Asami dejando todas la cosas de nuevo en su lugar.

-Pero yo quería salir, dije con tono de berrinche pues de verdad deseaba un día de campo con la persona que amo.

-Mañana será ya veras, hablo mi yakuza abrazandome por la espalda.

-Tienes razón, concluí para después darme la vuelta y tener ese rostro frío y serio que ahora mostraba una enorme sonrisa y me miraba atentamente. Yo también observaba cada parte de su rostro hasta que su voz me saco de mis pensamientos.

-¿Tan atractivo soy?, me dijo de forma sensual lo cual me provocaba un sonrojo así que trate de volver mi vista a otro lado pero él me agarro de la barbilla obligándome a verlo a los ojos.

-No para nada, le respondí de forma burlona y sensual. -Si así es te dejare en paz, me dijo alejándose poco a poco de mi dejándome perplejo así que tuve que  aferrarme a él. -No espera ¿qué haces?, le replique rompiendo mi dignidad.

No me respondió pues me llevo hasta nuestra habitación en la que me arrojo para después comenzar una noche ardiente en la cual ninguno iba a poder descansar pues estaríamos ocupados demostrándonos nuestro amor.

      Como no vas a ser atractivo si siempre caigo ante ti ...