Behind The Mask© (Michael Jackson) [Editando]

Capítulo 14.

- Así que...ahí fue donde empezó todo. -miró su rostro chocando con su mirada clara. Toda la desnudez de una mujer, estaba oculta detrás de aquella sábana que tanto me gusta por el simple hecho de haberlas compartido con ella.

Todo lo escuchado me sorprendía y a la vez me dejaba sin palabras para explicar mis sentimientos, es como si existiera un bloqueo junto a ella, junto a su presencia, junto a la desnudez de aquella mujer falsa frente a mis ojos.

-En realidad, no empezó nada. - respondió tomando mis manos, algo no encajaba completamente. Un color distinto pintaba entre ellas, mis pensamientos me impedían recordar los vagos momentos en mi mente. Sus ojos no tenían expresión, me sorprendía el simple hecho de poder sentir algo de calidez. Nunca la tuvo. -Nada tiene sentido en este momento, nada lo tendrá si buscas explicación.

Mi expresión sin duda, no es la adecuada para este momento. Abro mis ojos instantáneamente sintiendo su tacto entre mi piel. Un espejo frente a nosotros me llama la atención, una persona diferente me mira con detenimiento; lo analizo viendo cada detalle en su ser, cada parte en su cuerpo, cada expresión que ejecuta. No evito derramar unas cuantas lágrimas al cerciorarme que la persona frente a mí, soy yo mismo. Mi pulso se acelera, mi subconsciente pelea conmigo mismo por convencerme completamente sobre lo visto. Un hombre con el cabello largo y rizado, su piel rosácea y los ojos tímidos se presentaba frente a mí, solté las manos de la mujer en frente mío y caminé despacio hasta posarme frente a ese reflejo tan nuevo y desconocido para mí. Sin duda, esta era una trampa más de mi conciencia. La piel morena, cual recordaba cubría mi cuerpo, fue remplazada por la actual dejando pequeñas manchas notorias. Agacho mi cabeza sospechando lo sucedido,...

¿Cómo podía pasar tan rápido el tiempo?

Tal vez no pasó y se detuvo en mis más grandes temores.

Y es que todo ocurría tan rápido, puedo jurar que una vida entera pasó por mis ojos dejando a Venus conmigo, dañando mis sentimientos, mis sueños, poniéndome completamente a sus pies. La tranquilidad en mi piel se hizo presente cuando sus manos quedaron en mis hombros, giré mi rostro dedicándole una sonrisa sincera y triste.

-Esto no es real, ¿Cierto? -
pregunto temiendo la respuesta que dará. Si es así, aprovecharía el poco tiempo que me quedaba junto ella. Acaricio sus mejillas dándole la espalda a mi propio reflejo, la cálida habitación se tornaba fría y desolada.

-¿Qué diferencia hay entre lo real y lo irreal? Nada es real en este mundo. Tú no lo eres, ni yo tampoco. Todo es falso como la creencia de un cielo al cual llegar. Como el amor que alguien dice entregar a otro. Como el amor que dices sentirme. -la frialdad de sus palabras heló mi alma por completo. Mi corazón se estremece debido a tanta insensibilidad en su forma de pensar, en su forma de expresarse hacia la vida. Su mano derecha levanta mi mano que se encontraba reposando en sus mejillas. Quedo más impresionado aún. La mujer que digo amar y dice amarme pronuncia de forma insensata todo el sentimiento que implica haberme dado, todo el amor que me entrego hace unos instantes al ser uno solo.

"Sin duda,
no había nada en sus ojos,
lágrimas no sinceras y vacías estudiaron mi mente
al hacerme ceder."

-¿Tienes en duda todo el amor que siento por ti? ¿Acaso no es suficiente todos esos susurros en los cuales te nombre, en todas esas descargas de pasión que sentimos ambos, en todas esas vidas e historias contadas con tan solo besar tus labios y rozar tu piel?

Mi confusión me tiene cegado a tanta falsedad. Doy pasos torpes por toda la habitación sobando mi frente, no me importa estar desnudo ahora, es lo menos importante.

-¡Responde, Venus! ¿Aún sigues dudando de todo el amor que siento por ti -camino rápidamente hasta quedar frente a ella, la tomo de los hombros bruscamente sacudiéndola con fuerza. -Estoy a tus pies como nunca lo estuve por otra mujer. Simplemente me controlas, me tienes atado a ti,... ¡A tu maldita falsedad! -gruño con fuerza asustándola, no controlo mi temperamento. Así que sólo actuó.