Behind The Mask© (Michael Jackson) [Editando]

Capítulo 18. [Editado]

Estaba ahí, tan vulnerable y frágil, inmóvil y...existiendo.

Sus mejillas pálidas, aquellas pupilas, todo está apagado, todo está cansado. Solo está ella y la oscuridad que la proteje.

Aquella magia que sentía cuando la veía, desaparecía lentamente. Se me iba. Su corazón late cansado, ella misma lo está, se aferra a la vida que yo daría sin pensarlo dos veces. Sus ojos cerrados me impiden ver ese color que me enloquece, provocándome las ganas de hacerla feliz de una vez. Pero era imposible, mis manos y las ganas que tengo, están atados con los más finos hilos que un miedo pueda transmitir.

Tiempo, necesito tiempo
para ganar otra vez tu amor.
Intentar, necesito intentar
Confía otra vez en mi amor,
Yo estaré aquí.

Si fuéramos otra vez por el camino del principio, intentaría cambiar las cosas que mataron nuestro amor.

Tu orgullo es como una pared tan fuerte que yo no puedo pasar,
No hay ninguna oportunidad para comenzar otra vez...
Aún te sigo amando...

—Michael, debemos irnos.—me sacó de mis pensamientos. Bill era muy bueno en ello.—No entiendo aún porque vinimos, ya la viste, ahora...¡Vámonos!—grita una vez más a mis espaldas.

—Bill, no puedo irme. Quiero quedarme junto a ella.—doy la vuelta mirándolo firme y fijamente. Saco la mano de mis bolsillos y los cruzó dando la vuelta nuevamente.—Quisiera que me dediqué otra vez su mirada, así me enamoraría con más razón de su existir.

—¿Pretendes enamorarte con tan sólo una mirada?—pregunta con un tono sorprendido.

Sonrío. La impresión no era buena en él.

—Es única.—acarició sus mejillas tan frías y suaves. La luna iluminaba la habitación traspasando su luz por las cortinas.

—Eres un idiota.—carcajea sonoramente. Tomo sus manos entre las mías intentando calentarlas. Era verdad, era un idiota, pero tenía mis razones para serlo.

—Un idiota enamorado.

Estoy enamorado de ella, pero ella, ¿De quién lo está?

La luna y los truenos son testigos de toda la sinceridad que hay en mi hablar. Yo la amo y no me cansaré de decirlo y gritarlo a toda persona que me lo pregunte.

Los sueños que tenía junto a ella se hicieron realidad deteniendo el tiempo en tan sólo un roce, quién como ella que me hace feliz con tan solo darme su mirada penetrante y vacía.

Esas noches que pasamos entre los brazos del otro, hablándonos de amor viendo como el tiempo se detenía, viendo como se dormía entre mis latidos. No había y no existiría nadie como ella.

Como la Venus. 

Porqué de todas las estrellas en el cielo, una fugas se robó mi corazón. Imagínate a un hombre solitario que camine por la lluvia sin ninguna compañía, sin ninguna esperanza de seguir. Atascado en el pasado que vivió para no recuperarlo jamás. Así sería yo si no la hubiera conocido, pero lo hice, y eso es más grande que ninguna otra bendición.

Ahora recuerdo muy bien quién era, cuál era su misión conmigo. Recuerdo como me amó profundamente y dio toda su vida y esperanza a algo que decía perdido. Su mirada avellana cambiaba mi mundo con tan sólo un parpadeo.