Ya habían pasado 3 días y era momento de ir a mi nueva escuela, los días anteriores Adrien había ido a mi casa pero para ser sincera no era sencillo para mi tratar de arreglar las cosas y gracias a eso Tikki solo me regañaba por no poder dirijirle la palabra al rubio.
Salí de mi casa despidiéndome de mis padres para encaminarme a la escuela, al llegar vi como un auto se detenía frente a la escuela y de el bajaba Adrien, lo mire poco tiempo para después entrar lo más rápido posible y evitarlo del todo. Busqué mi nueva aula y antes de entrar respire profundo y abrí la puerta, al entrar todos los alumnos me observaron lo que provocó que me pusiera nerviosa, trate de ignorarlo y me senté en uno de los sitios vacíos, al lado de una chica morena de cabello castaño y ojos marrones la cual me saludo casi al instante.-Hola ¿eres nueva verdad?- Me pregunto la castaña, la verdad parecía buena persona.
-Hola, si acabo de llegar hace poco a la ciudad.
-No te preocupes no eres la única nueva en esta aula, yo también soy nueva en esta escuela o bueno por lo menos los días que llevamos asistiendo aquí- Río para si misma ya que era verdad que apenas llevaban unos cuantos días.
-¿También vienes de otra ciudad?- Le pregunte algo incrédula a la castaña.
-No, yo simplemente me cambie de escuela, por cierto soy Alya.
-Ya veo, mucho gusto Alya mi nombre es Marinette- Le sonreí simpática pero mi sonrisa no duro mucho hasta ver a Adrien entrar al aula, en ese momento solo pensé en que se abriera un hueco en la tierra y yo cayera en el, lastima que no paso nada así.
-Marinette, que gusto estamos en la misma clase no sabes cuanto me alegro- Al verlo pensé en lo que había hablado con Tikki y creo que era el momento de hacer las pases y empezar de nuevo.
-Nos permites un segundo Alya tengo un pequeño asunto que arreglar- Tome a Adrien del brazo y salimos del aula para poder conversas con más tranquilidad -Amm... Adrien lamento haberte juzgado antes de conocerte así que pues... que te parece si empezamos de nuevo.
-Me parece perfecto Marinette me alegra que hayas considerado la idea de que podamos llevarnos bien- Ambos sonreímos y decidimos entrar al aula nuevamente pero al entrar una rubia de ojos azules se abalanzo sobre el ojiverde abrazándolo fuertemente y tratando de besarle mientras él ponía toda clase de resistencia logrando soltarse del agarre de la rubia, poco después la rubia me fulmino con la mirada para después hablar.
-Que te quede muy claro que Adrien es mio y nadie me lo podrá quitar ¿entendiste?- Su actitud tan arrogante hizo que me molestara pero antes de contestar Adrien le reprocho.
-Chloe que no se te olvide que yo no soy de nadie además de que Marinette es mi amiga y ella puede estar conmigo todo el tiempo que quiera- Le menciono a la rubia mientras me abrazaba por los hombros a lo cual yo me sentía extraña y un poco incomoda.
-Bueno pero no es necesario que le demuestres tanto cariño a una chica como ella- Menciono la ojiazul para después separarme de Adrien, yo no dije nada y simplemente me fui a a mi lugar junto a Alya nuevamente hasta que me di cuenta que la misma no dejaba de observarme.
-¿Sucede algo Alya?- Realmente ya me estaba poniendo nerviosa de tanta mirada de parte de ella.
-¿Por qué no me dijiste que te llevabas tan bien con Adrien Agreste?- Al parecer Alya también conocía a Adrien, así como la mayoría de mis compañeros de aula.
-¿Y tú como lo conoces Alya?- Trate de cambiar un poco la pregunta que me había hecho y al parecer a ella no le importo.
-Eso es fácil, todos o la mayoría de las personas conocemos a Adrien Agreste ya que es modelo y además es hijo del famoso diseñador Gabriel Agreste, en todo caso la única que no sabe mucho al respecto eres tu, obviamente por que acabas de llegar a la ciudad pero créeme te caerá bien es una buena persona- No iba a negarlo ciertamente se veía que era una buena persona, creo que había hecho algo bien al confiar en las palabras de Tikki.
Finalmente llegó la hora de descanso, Alya y yo optamos por salir a tomar un poco de aire fuera del aula, así que decidimos sentarnos en una pequeña banca que se encontraba cerca, comenzamos a hablar un pequeño rato para conocernos mucho mejor.
Narra Adrien:
Me sentía tan bien por el simple hecho de que Marinette me hubiese dado una oportunidad para conocernos, la hora de descanso se hizo presente y pude observar como Marinette salía con la castaña al parecer se habían hecho buenas amigas, unos cuantos segundos después pude escuchar como alguien detrás de mi tomaba algo, me gire para saber de quien se trataba y era Chloe quien tomo la mochila de Marinette y la llevo al basurero donde la hecho y todas las cosas cayeron dentro.
-¡Chloe! ¿Pero que estas haciendo?- Le grite mientras me levante de mi lugar para acercarme al basurero y comenzar a sacar la mochila que Chloe había tirado.
-Tranquilo Adrien no pasa nada solo es una pequeña enseñanza que le damos a la nueva no es nada malo- Se retiro de ahí riendo, la verdad a veces era muy grosera con las personas y más con las chicas que se me acercaban ya que ella quería que fuese novio pero no me llamaba la atención en ese sentido. Poco a poco iba sacando las cosas de Marinette pero ella en ese momento entro y me vio pero malinterpreto las cosas y creyó que yo las había tirado.
-¡¿Qué demonios te pasa?! ¿Por qué estas tirando mis cosas a la basura?- Se acerco a donde yo estaba y me arrebato sus cosas para acabar de sacar lo que aun estaba en el basurero.
-Marinette no es lo que piensas yo solo quería...- No me dejo terminar la oración ya que estaba demasiado molesta y comenzó a gritarme.
-¡Lo sabía, nunca debí confiar en ti, todas las personas como tu son iguales solo tratando de dañar a las demás personas! ¡TE ODIO!- Fue lo último que me dijo para después llevarse sus cosas y volver con Alya.
-Nunca te creí capaz de esto Adrien- Me fulmino con la mirada la castaña y yo solo me senté en mi lugar totalmente decepcionado de que gracias a Chloe nuevamente Marinette estaba molesta.
Las clases finalmente terminaron y yo solo me dirigí a mi hogar, debía pensar en una forma de que Marinette me perdonara. Cuando llegué subí a mi habitación y deje mis cosas.
-Así que la felicidad te duro solo unos momentos ¿verdad Romeo?- Dijo mi kwami el cual salió de mi camiseta y tomo un trozo de queso.
-Déjame en paz Plagg no estoy de humor para tus chistes malos- Me dejé caer sobre mi cama, la verdad no sabía que hacer al respecto.
-¿Por qué no simplemente te disculpas con ella?- Me pregunto y después le dio un gran mordisco al trozo de queso.
-¿Cómo lo hago si ni siquiera quiere escucharme?
-Pues sabes donde vive ¿no es así? Entonces ve y trata de explicarle- A veces odiaba cuando Plagg tenía razón en las cosas que debería hacer.
-Ah! Esta bien Plagg lo intentare- Suspire y me levante, estaba dispuesto a ir a la casa de Marinette cuando escuche un gran estruendo en las calles, me acerqué a la ventana y pude observar a una persona akumatizada -Creo que la visita tendrá que esperar ¡Plagg transformame!
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No Saben Nada De Nosotros - [[PAUSADA]]
Random¿Cómo era posible que me haya enamorado de una persona que ni siquiera conozco su verdadera identidad? Me sentía una tonta por simplemente sentirme atraída a mi compañero de peleas y mejor amigo, no sabía que hacer al respecto, quería decirle pero m...