No Saben Nada De Nosotros - [[PAUSADA]]

Capitulo 4

Ya era de noche y tenía muchas ganas de salir de mi casa, así que le dije a Plagg que me transformara y me dirigí a la Torre Eiffel, al llegar me encontré con una chica la cual estaba mirando hacía la ciudad.

-Es una sorpresa que este aquí My Lady- Hice una reverencia a lo cual ella soltó una pequeña risita.

-Solo quería salir un momento a refrescar mis pensamientos- Volvió su vista a la ciudad mientras yo me acercaba y me sentaba a su lado.

Narra Marinette:

Decidí salir a dar una vuelta para dejar de pensar en las cosas que Tikki me contó, quería distraerme por un rato, llegué a la Torre Eiffel y poco después Chat Noir estaba ahí también, se sentó junto a mi y mi curiosidad me hizo preguntarle.

-¿Tu kwami ya te contó sobre nuestra historia?- Esa duda me estaba consumiendo por dentro pero por fin lo había dicho.

-Si, me lo contó todo, el como tu y yo somos la Ladybug y el Chat Noir de esta época- ¿Y ahora que? ¿Qué debía decirle? Me sentía bastante incomoda ya que el silencio entre nosotros comenzaba a envolvernos, piensa Marinette piensa -Pero sabes, no me molesta el hecho de que seas la persona a la que debo proteger- Gire mi rostro para observar a Chat Noir quien también me estaba observando -Lo único que quiero decirte es que te protegeré con mi vida si es necesario My Lady- Dicho eso tomo mi mano y le dio un cálido beso para después levantarse -Debo marcharme, nos veremos en otra ocasión My Lady- Fue lo último que dijo para después marcharse mientras yo aún seguía atontada por lo que había sucedido ¿por qué esas palabras y ese pequeño beso me hacían sentir tan extraña? Debía volver a casa ya que era tarde además de que necesitaba hablar con Tikki.

Ya estando en mi hogar me asegure de que mis padres ya estuvieran en su habitación y así fue, subí a mi cama y Tikki se recostó en la almohada y yo solo no podía sacarme a Chat Noir de la cabeza.

-Marinette...¡Marinette!

-¿Eh?... si ¿qué pasa Tikki?- Le conteste a mi kwami que ya había estado llamándome varias veces pero yo no le preste mucha atención por estar hundida en mis pensamientos.

-Eso mismo quiero preguntar yo, desde que te topaste con Chat Noir te has estado muy extraña ¿qué es lo que sucede?- Sonaba algo preocupada aunque tenía mucha razón, desde que me tope con ese gato mis pensamientos me llevaban a otro mundo que no era este.

-No lo sé Tikki yo también estoy muy confundida.

-No me digas que te gusta ¿o si Marinette?- Insinuaba mi kwami.

-No...no digas esas cosas Tikki yo... si lo acabo de conocer no puede ser eso- Trataba de ocultar el pequeño rubor que se había formado en mis mejillas pero mi nerviosismo me delataba totalmente.

-Te gusta, te gusta, a Marinette le gusta Chat Noir ¿quién lo diría?- Lo dijo en tono burlón y con un poco de ironía.

-Claro que no es eso Tikki ¿cómo puedes pensar eso si apenas lo conozco?

-Sabes que existe el amor a primera vista ¿verdad?

-Claro que no Tikki yo no creo en eso y sera mejor que me duerma ya porque mañana debo ir a la escuela- Me recosté a un lado de Tikki mientras pensaba -*Chat Noir era solo un compañero claro que no me gusta*- Pensé un rato para después quedarme profundamente dormida.

Al día siguiente me levante con un terrible dolor de cabeza, me levante de mi cama y baje a la cocina con una mano en la cabeza, al entrar note que mi madre ya se encontraba ahí, me miro y noto que algo me dolía así que me pregunto.

-Hija ¿te encuentras bien?- Se veía algo preocupada y yo no soportaba el dolor de cabeza así que opte por decirle.

-No mamá, tengo un dolor de cabeza muy fuerte y no entiendo por que- Esperaba que ella pudiese ayudarme a quitarme ese dolor.

-Que te parece si primero desayunas algo y antes de que te marches a la escuela te doy algún medicamento que pueda calmarte un poco el dolor.

-Muchas gracias mamá- Le conteste para comenzar a desayunar y tomar algún medicamento lo más rápido posible.

Eran las 7:30 am cuando termine de desayunar, mi madre me dio el medicamento que dijo y yo fui a vestirme para marcharme a la escuela, baje nuevamente y tome mis cosas para irme, me despedí de mi madre y salí de mi casa, creo que este no iba a ser mi día de suerte.

Narra Adrien:

La noche había sido algo extraña, le dije a Ladybug que la protegería con mi vida y claro que lo haré pero no se quisiera saber quien realmente es para protegerla incluso sin su traje. Era un día nuevo y me marchaba a la escuela y nuevamente volví a ver a Marinette, quise saludarla en la entrada pero a ella no se le veía muy bien, se notaba que se sentía mal o algo por el estilo así que yo simplemente me limite a ir al aula y esperar por como transcurriría mi día, a decir verdad iba justo detrás de Marinette pero no me atrevía a decirle algo, note algo extraño en ella, se toco la cabeza con la mano y justo después perdió el equilibrio cayendo de espaldas, yo simplemente extendí mis brazos y la atrape antes de que cayera por las escaleras, se había desmayado así que la cargue directamente hasta la enfermería y le avise al profesor que estaríamos ahí a lo cual el no tuvo ningún problema, Alya estaba preocupada por Marinette y quiso salir a verla pero el profesor no se lo permitió, solo me dio permiso a mi de estar con ella y así fue, en este momento me encontraba sentado en una silla mientras que Marinette estaba recostada sobre una cama.

-Es muy linda ¿no lo crees así Adrien?- Salió Plagg de mi camiseta y se puso en mi hombro.

-Bastante diría yo, más bien hermosa- Le conteste como todo un enamorado para después ruborizarme por lo que había dicho -No... bueno lo que quise decir fue que...

-Te atrape a ti te gusta esta chica no me puedes mentir ahora- Plagg reía victorioso mientras yo simplemente seguía todo rojo.

-No digas cosas tontas Plagg solo fue una broma, a mi no me gusta Marinette.

-Claro, claro, y lo que dijiste ¿qué? Esas palabras me cuentan otra historia acerca de tus emociones Adrien- Me miraba de una forma picara mientras yo lo apartaba de mi vista.

-Cállate Plagg tu no sabes nada y si no quieres creerme pues...- Me quede callado cuando pude ver que Marinette estaba despertando, al verla me sentía más aliviado, Plagg se escondió nuevamente en mi camiseta para que ella no lo viera, no se que le habrá pasado hace rato pero estaba feliz porque no hubiera sido nada grave, ella terminaba de abrir sus ojos y tocaba su cabeza, al parecer le dolía.