Capitulos 17

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Narra Marinette:

Me levante y observe el reloj dándome cuenta que era bastante tarde, de un salto me levante de la cama para vestirme, baje a toda velocidad y me despedí de mis padres para correr hasta la escuela, todos ya estaban dentro del aula, así que no tuve otra opción que tocar la puerta la cual fue abierta por la profesora.

-Marinette ¿por que tan tarde?- Estaba algo agitada de tanto correr pero le conteste.

-Lo siento profesora es que me quedé dormida y yo...

-Tranquila, esta bien puedes pasar- Le agradecí y entre al salón sentándome en mi lugar.
Ya pasada una media hora de clase me di cuenta de que Adrien se encontraba demasiado distraído de la clase por lo que la profesora ya le había llamado la atención una vez, quería preguntarle que le sucedía pero si lo hacía en este momento probablemente nos llamarían la atención a ambos así que decidí esperar a la hora del descanso. Cuando se hizo la hora observe como Adrien iba bajando las escaleras, fui detrás de él hasta alcanzarlo para preguntarle.

-¡Adrien!- Logre llamar su atención haciendo que me mirara.

-¿Qué sucede Marinette?

-Yo... solo quería saber por que estas tan distraído el día de hoy- Me miro algo dubitativo al escuchar mis palabras.

-Son...son demasiadas cosas las que estoy... pensando en este momento- Se le escuchaba algo distante ¿que le sucede?

-Sabes que sea lo que sea que te este pasando yo puedo...

-No es nada Marinette, ya hallare la forma de resolverlo- Corto mis palabras de golpe, algo le estaba pasando y no sabía que era, pero lo averiguaría de una u otra forma.

-Esta bien... si necesitas algo solo... avísame ¿si?- Él asintió y continuo caminando mientras yo regrese al salón.

-Nino necesito hablar contigo- Dije mientras entraba por la puerta del aula.

-Marinette ¿qué necesitas?

-Hablar sobre Adrien ¿sabes que le pasa?- Nino me miro por unos segundos y después bajo la cabeza.

-Lamento no serte de ayuda Marinette pero ni yo mismo se que le sucede- Era una lastima que tampoco él supiese pero no debía culparlo Adrien al parecer no quiere contárselo a nadie, le agradecí a Nino de igual forma y me baje al patio para sentarme en una banca que estaba sola.

-Hola Marinette- El solo hecho de escuchar su voz me producía escalofríos.

-¿Qué estas haciendo aquí Nathaniel?- Se suponía que estaba suspendido ¿por que estaba aquí entonces?

-Solo quiero contarte una pequeña historia.

-No quiero oírla así que puedes marcharte- Solo escuche su ronca risa mientras se acercaba lentamente a mi.

-Pues que lastima porque la vas a tener que escuchar- Logro estar tan cerca que ni siquiera me permitió moverme de mi lugar.

-Entonces habla, quiero dejar de ver tu cara lo más pronto posible.

-Cuida tus palabras señorita- Esa palabra la había escuchado en otro lado.

-¿Desde cuando me llamas señorita?- Me aparte de él lo más rápido posible mientras él solo sonreía.

-¿Quieres que te lo diga o lo descifras por ti misma?- No pasaba nada por mi cabeza, trataba de asimilarlo pero no me era posible- ¿No lo sabes? Que lastima.

-No creo que sea ninguna lastima.

-Si que eres tonta, acaso no te das cuenta de que has estado conmigo sin darte cuenta.

-¿A qué te refieres?- Lo mire sorprendida ¿qué quería lograr con esto? Se acerco a mi mientras yo me quedaba estática y me susurro al oído.

-Me refiero a que yo soy Firefox- No dije nada, entre en un estado de shock del cual no podía salir, estaba atónita de sus palabras ¿era verdad?- Y sabes que es lo mejor, que si te atrevez a decirle esto a Chat Noir o cualquiera de tus amigos les haré daño así que... callada eres más linda- Beso mi mejilla lo que me hizo reaccionar haciéndome girar mi rostro hacía otro lado.

-¿Có... Cómo fue que conseguiste un... miraculous?- Mi mente comenzaba a colapsar, no podía ser posible que el tuviera uno.

-Hay muchas cosas que no sabes de mi pequeña Marinette y sera mejor que no las sepas así que este secreto esta entre tu y yo, no olvides que yo se que eres Ladybug y podría contarle a tu amado Chat Noir tu identidad.

-No te atreverías.

-¿Quieres apostar que si?- Volví a guardar silencio, no quería arriesgarme a que lo hiciera- Así me gusta, esa es la actitud y más te vale que te alejes de Adrien o será peor que la ultima vez lo que le haré- No quería que dañara a nadie, no me quedaba más remedio que hacer lo que decía para impedir cualquier cosa.

-L...Lo haré.

-Muy bien dicho señorita espero que lo cumplas- Dicho eso se marcho dejándome sola en aquél lugar.

Las clases transcurrieron normales pero Adrien seguía como en otro mundo y yo solo no dejaba de recordar las palabras de Nathaniel aunque aún me preguntaba si era verdad que él era Firefox, estaba en duda pero no podía darme el lujo de arriesgarme a que lastime a alguien que quiero. Al terminar el día cuando iba camino a mi hogar en una televisión vi como una reportera anunciaba la presencia de un nuevo monstruo o mejor dicho persona akumatizada, busque un lugar seguro donde transformarme y lo hice.

-¡Tikki transformame!- Tome mi yo-yo y me dirigí hacía donde se encontraba el akuma encontrándome con Chat Noir- ¿Qué sucede?

-No puedo encontrar a ese monstruo- Dijo más para si mismo e ignorando mi pregunta.

-¿Chat? ¿Pasa algo?- No me contesto y corrió hasta donde se encontraba la persona akumatizada, yo solo me limite a seguirlo y ver como pocos segundos después llegaba Firefox el cual me guiño el ojo haciendo que yo evitara su mirada volteando hacía el monstruo, se trataba de... mi padre, no sabía que había sucedido para que tuviese pensamientos negativos pero ahora debía ayudarlo, comencé a examinarlo con la mirada tratando de encontrar el akuma, lo más lógico era que se encontrara en el mandil que siempre usaba para cocinar el pan a lo cual intente acercarme para quitárselo pero no me fue posible, con una barra de pan que llevaba en sus manos me lanzo lejos, sobe mi cabeza un poco mientras Chat Noir me observaba preocupado, me levante y volví a donde estaban Chat y Firefox para terminar con este akuma.

No Saben Nada De Nosotros - [[PAUSADA]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora