Quedaban dos días para selectividad, y como mi cabeza no podía más decidí rellenar la matrícula de la universidad para intentar hacer algo diferente.
Mi padre me habría obligado a elegir la carrera de Medicina. Pero él ya no estaba aquí.
Me había dejado sola sin ningún motivo aparente. ¿Por qué debía hacerle caso?
Yo quería estudiar Filología inglesa. Era mi sueño desde que era pequeña. En absoluto se me daba bien nada relacionado con la Medicina. De hecho, me mareaba si veía sangre.
A pesar de esto, mi padre me obligaba a estudiar en verano sus apuntes de la universidad.
La pasión de mi padre sí que era la Medicina, y aún así no le sirvió de mucho, ya que acabó trabajando de agente federal.
Durante el último curso mi profesor de inglés, en mi opinión el único bueno que había en todo el instituto, había estado intentando convencerme de escoger la Filología. "Tú tienes el poder de decidir y de saber lo que piensas. Nadie puede controlar tu cerebro ni tus sentimientos. No puedes pretender ser infeliz durante casi toda tu vida por una simple decisión. Es increíble lo que las pequeñas cosas pueden llegar a hacer,¿ o no, Aroa?" Tenía esas frases metidas en mi cabeza. Y aún así no sé por qué marqué Medicina en la matrícula.
Ruben me miraba con compasión, pero prefirió no decir nada. En su lugar hizo un comentario sobre mi cambio.
R: Parece que el cuervo se ha convertido en loro.-se rio.
A: Si vas a hacerme bullying vuelvo a ser un cuervo.
R: No, solo me preguntaba a qué viene este cambio tan drástico. Estás mas...bueno, menos muerta.
A: ¿Por no vestir de negro?
R: Exacto.
A: Necesitaba un cambio.
R: ¿Todavía más?
A: Tal vez.
R: Tal vez.
A: Me voy a vestir para entregar esto en la universidad.
R: OK. Yo...voy..a, editar. Sí,editar. ''Dicen que las mejores fragancias se guardan en frascos pequeños,
pero joder, al verte yo siento una explosión de olores."
