-buenos días- respondo al saludo inicial del auxiliar que recoge nuestras agendas al ingreso de clases-
-me contaron que estas siendo atormentada por tu madre- habla Zafiro a mi lado, mientras nos hacemos camino al salón
-algo- respondo-
- ¿Tiene relación al porque no pudiste acompañarnos ayer al Diez?-
- clases de arte-
-¿tengo que preocuparme por que mejores tu promedio?-
-si te interesa el ranking supongo que si-
-olvídalo. Yo no me dedico a eso y afortunadamente mis abuelos tampoco lo hacen. Cuídate de Tatiana. No le gustara la idea que vayas a clases particulares-
-espero que no se lo digas-
-claro que no. Pero para mí que ya se enteró, a las nueve- miro en dirección a donde me indico Zafiro. Tatiana es simpática cuando se propone, pero cuando no, pues aquí el ejemplo de ello. Llega a ser un demonio.
-en serio Margaret, ¿tenías que conseguir un profesor particular?- habla cuando ya está al frente de mi-
Trato de ignorarla, pero es imposible. Ella se pone a mitad de mi camino.
-dímelo tu- respondo sin tomarle mucha importancia a su comentario- según se, tus padres también contratan profesores particulares para ti-
-¿qué se siente?, ¿tener que esforzarte para ganarme en puntaje? – sonríe-
- Nunca lo tuve en cuenta- me abro camino. Cuando ella se queda mirándome con furia
-claro que sí, me tienes envidia- habla ella. Ya cuando estoy caminando- pero no te servirán las clasecitas, mis notas son mejores que las tuyas-
-y si estas tan segura, ¿porque tienes que decírselo?- Ángela, se mete en la supuesta discusión-
-Hablo con el dueño del circo no con los monos- contesta Tatiana- Y Ángela no se queda quieta. Agarra a Tatiana de la coleta que sujeta sus pelos castaños.
-controla la boquita tuya, o tu linda cabecita rodara por el pasillo- Ángela la suelta finalmente y camina para alcanzarme.
- esta me la pagas Ángela, y tú también Hilton- se va dejándome a una Ángela con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿me puedes decir que te pasa por la cabeza?-pregunto-
-me pregunto lo mismo, ¿Por qué no lo hiciste tú?, estaba servida en bandeja y le otorgaste que continuara hablando –
-no puedo meterme en más problemas –
-extraño a la problemática, no me agrada la cuidadosa -
-es esto, o que me lleven a estudiar a la academia y no te vea más-
-por lo menos dejarías de interesarte en Paul. Conocerías a otros chicos-
- te dije que ese no es un tema de conversación en el colegio-
Dejamos nuestras cosas en la carpeta. Y el profesor de Algebra hace su ingreso
-espero que sus cerebros descansara lo suficiente. Hoy hay examen sorpresa.-
-¡no!- es pronunciado por la mayoría de mis compañeros, incluida Ángela
- lástima, porque no era una pregunta- mi docente se ríe de nosotros y entrega los exámenes mesa por mesa- tienen hora y media. Si terminan antes pueden salir del salón. Aunque claro, no creo que lo hagan- se detiene en mi mesa y mira detenidamente a Ángela.- les informo que este examen contara como puntos extras para el examen de final de este mes. Espero que lo haga bien, señorita Mendoza. Usted lo necesita-
-es con libro abierto, ¿verdad?- pregunta mi amiga. Toda la clase se ríe de su comentario. Pero callan cuando el profesor da la respuesta.
-Lamento informarle que no.-
-Mierda- ahora la que ríe soy yo. Está prohibido decir groserías en clases y más delante de un profesor porque te puede amonestar, obvio.
-¿necesito bajarle puntos?- pregunta el profesor Quintana
-lo siento, no volverá a pasar- contesta Ángela. Mi amiga es de contextura delgada, muy delgada, pequeña de tamaño, cabello negro ondulado tiene el bronceado perfecto en la piel de manera natural. Ojos cafés claros y de una nariz pequeña.
- y esta vez son dos temas. Ejercicios parecidos pero no iguales- Ángela maldice, pero esta vez soy yo la única que la escucha- pueden empezar, indica el maestro.
Llevamos una hora ya de examen. Ángela está viendo el esmalte imperfecto de sus uñas. –Puedes resolver los demás- hablo
-que dices, no se resolver nada más. Convulsione con los 26 primeros- contesta. Me rindo de convencerla cuándo noto que el profesor mira hacia nosotras.
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Apariencias
Teen FictionTratar de decirle a tu amigo que estás enamorada de él no es fácil. Y más sabiendo que él gusta de otra persona. Tengo 3 años de conocerlo, alrededor de dos años enamorada de él y más de un año sabiendo que mis sentimientos no son correspondidos. ...