Cap 53

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- ¡pequeña!, ¡Mare!- lo primero que distingo es el rostro de Ramón está sentado en mi cama, con la mirada seria-Tus padres te esperan en el despacho, será mejor que te asees un poco sino quieres asustarlos-me levanto de un solo movimiento y camino al baño, me veo desastrosa. Me lavo la cara y me arreglo el pelo. Cuando salgo a mi habitación Ramón ya no está. Me aplico maquillaje debajo de mis ojos y aunque lo intente mi imagen no se ve tan diferente. Pongo la mejor de mis sonrisas y bajo al estudio.

-Buenas noches Papá, Buenas noches Mamá- saludo. Mi madre esta parada al lado de mi padre detrás del escritorio.

-buenas noches princesa- saluda mi padre- buenas noches Mare- la mirada de mi madre lo dice todo. Por mi culpa acaban de discutir y no se quien cedió esta vez-

-¿Qué paso princesa?, teníamos un trato- mi padre habla mientras camina a uno de los sofás al otro lado del despacho

-lo sé, es mi responsabilidad y aceptare las consecuencias-

-antes de ser condenado, todo culpable tiene un juicio, aunque yo no soy juez, quiero saber cómo pasaron las cosas, cuéntanos ¿qué paso para que te llevaran a la dirección y escaparas de clases?-

-él enamorado de Ángela la engaño, al igual que el de Karina-pero no llego a decirle hasta donde llegaron realmente las cosas-lo hicieron con chicas que también pertenecen a la escuadra, Ángela no lo soporto y termino desquitándose con la culpable y sus amigas. Al igual que Karina. No quería dejarlas solas, creí que sería bueno ir a verlas, lo siento tanto-

-sabes que las cosas no se resuelven a golpes, ¿verdad?- pregunta mi padre-

-lo sé- respondo

-y aunque las disculpas ayudan, no solucionan las cosas- termina mi madre

-lo sé- respondo.

-Mare, ustedes no están en edad pelear por cosas triviales. Más aun sabiendo que tienen que encontrar universidad en los próximos dos semestres. ¿Sabes a lo que te expusiste?- pregunta mi madre.

-lo sé- respondo.

- No te iras al internado, pero necesitamos un castigo para ti, ¿Cuál crees que es el indicado?– pregunta mi madre

-gracias por no mandarme allá, respecto al castigo, ¿no vacaciones?- pregunto

- puedes ir a visitar a tu hermano cuando te demos permiso, salidas familiares, y el club cuenta como lugares neutros, practicaras una hora más al día hasta que recuperes el nivel necesario para el concurso- comenta mi madre.

-y trabajaras en la oficina sacando copias- habla mi padre y mi madre le da una mirada e furia- que quiero tenerla a mi lado- se defiende y mi madre niega con la cabeza-

-¿puedo tener mi móvil de vuelta?- pregunto

-mañana, esta noche descansaras temprano, sin meterte en los problemas de tus amigos para ir mañana temprano a practicar- sentencia mi madre

-¿la princesa entendió?- pregunta mi padre-

-si- respondo

-bien, ahora vamos que la cena ya debe estar servida- comenta mi madre, que en vez de ir a la puerta se acerca a mí y me da un abrazo- sabes que lo hacemos por tu bien ¿verdad?-afirmo con la cabeza y ella me da un beso en ella.

-Me alegra que lo hagas, ella trata de ser dura contigo, pero no puede. No se lo pongas más difícil- habla mi padre cuando mi madre ya salió del despacho

-¿y te lo puedo poner difícil a ti?- pregunto. Él se pone a pensar un rato antes de dar su respuesta

-¡No nos pongas situaciones más difíciles!- habla mi padre y me carga- yo no entiendo porque dicen que subiste de peso, si te ves igual que siempre, incluso creo que deberías comer más-

-Mare, hay un muchachito buscándote- habla nana

-¿un muchachito?- pregunta mi padre, mientras me pone en el piso.

-sí, se identificó como Evan- Cuando creo tener las cosas claras, pasa esto. Es injusto que la vida juegue conmigo "es el karma" me avisa mi conciencia. Mi padre está mirándome pidiendo una respuesta.

-Evan es un compañero de colegio que también resultó afectado por lo de hoy. Supongo que quiere darme noticias de cómo van las cosas en el exterior. ¿Puedo atenderlo verdad? O ¿es que también tengo prohibidas las visitas?- pregunto

-listilla, lo atenderás, pero yo estaré presente-habla él seriamente- quiero conocerlo- se habré paso en dirección al recibidor que espero que sea ahí donde esta Evan.

-Evan- él se encuentra parado viendo uno de los jarrones con las flores que mi madre recogió del jardín - no te esperaba- hablo mientras me acerco a darle un beso en la mejilla de forma normal, me alejo de él antes de que mi padre aparezca en la habitación- Papá, él es Evan Tejada un compañero del colegio, Evan te presento a mi padre Fortunato Hilton- Papá se acerca a estrecharle la mano-

-señor, buenas noches- saluda Evan

-buenas noches Evan- responde mi padre- la princesa no esperaba visita a esta hora, se sorprendió mucho cuando nos dieron la noticia de que estabas aquí, estamos por cenar ¿quieres quedarte?- pregunta

-lo siento, no quería importunarlos, solo quiero hablar un momento con Mare, ¿puede ella salir por un momento?-

-La señorita está castigada, no puede salir. Pero si tienes algo importante que decirle y quieres que sea en privado, me retirare. Les daré 5 minutos para que hablen, antes de que mi esposa venga a buscarla- con ello sale del recibidor por la puerta por donde entramos.

-no podemos hablar aquí- soy la primera en hablar- necesitar irte ya-

-tengo 5 minutos, lo dijo tu padre-

-ve al punto-

- Te juro que no fue mi intención engañarte, lo que paso con...-él trata de explica como paso lo de Maribel y Sonia

-escucha, lo que paso tú lo dijiste paso. No puedo hacer nada para cambiarlo y tú tampoco.-lo interrumpo- enserio no es el mejor momento para hablar. Pero si te sirve de algo te perdono-

- hablaremos más en la playa-

-estoy castigada. No podre salir en vacaciones, se terminaron los 5 minutos y tengo que ir antes que me castiguen hasta que tenga mayoría de edad- Evan camina a la puerta,

-¿todo bien entre nosotros?- pregunta mientras lo acompaño hasta las rejas principales

-si- afirmo.

-te llamare, hablaremos tanto que parecerá que estamos juntos-

-me quitaron el teléfono también- respondo. Le doy un beso en la mejilla y con la misma cierro las rejas dejando a Evan salir de mi casa.

-debiste presentárnoslo- habla mi madre-

-es solo un compañero de colegio- respondo- además, no podía quedarse más tiempo-

- y ¿a qué vino?-

-dijo que estaba preocupado por no responder sus llamadas-

-apague el teléfono. Y estará así, hasta mañana señorita-

-si mamá-

-Ramón, ¿cómo te fue en la cita con Olivia?- fijo mi mirada en mi madre para luego mirar a Ramón que se queda estático por unos minutos y recién contesta

-dijo que los cuadros llegaran en dos semanas más, hay una huelga de los trabajadores del puerto de Madrid-

-¿no hay nada que hacer?- los necesito para la exposición- comenta mi madre

-podríamos ir y traerlos por vuelo. Eso implicaría otro costo, claro está-

-no te preocupes llegaran a tiempo- habla mi padre. Camino a mi habitación donde solo se escucha la música de mi reproductor ya que lo deje prendido mientras lloraba, antes de quedar dormida en mi cama. Saco una de las pastillas y me la tomo, no hay nada por hacer esta noche. Y por más que quiera seguir haciéndome ilusiones con Paul, necesito pisar tierra, cada vez que no lo hago ocasiono problemas.

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