Apariencias

Cap 40

Para cuando salgo de mi examen de Arte, que estuvo sencillo ya que solo me toco dibujar. Todos estarán en sus actividades, las chicas en el gimnasio, mientras los chicos en la cancha de futbol, pero yo me dirijo por primera vez de frente a la cancha de Futbol sola. Evan y los chicos están trotando por la cancha. Pero cuando levanto la mano para saludar a Evan, mis amigos empiezan a burlarse y consiguen que él señor Teo (entrenador) les dé la orden de 10 vueltas más. No llegue a recibir respuesta de su parte. Espero un tiempo más en las gradas, y una sola vez volteo a verme en el momento en que me levantaba de ahí en dirección al gimnasio. Supongo que es porque si me presta más atención el entrenador y sus compañeros se enfadaran.

Afortunadamente las chicas están en descanso- Ibón está siendo amable - me burlo de ellas

-estás loca, Tati casi cae de la torre hace unos segundos por eso paramos-responde Mery

- Recién está empezando la temporada- comenta Ángela.

-les daré apoyo desde las gradas- ambas sonríen- mientras me como un paquete de galletas- rio mientras ellas me mandan dagas con la mirada

-no puedes hacerlo- habla Mery

-no debes hacerlo- la corrige Ángela.

Andrew: ¿resultados?- el mensaje me saca de mi concentración a la hora de masticar mi manzana. Se supone que ayer tendría que haber ido a la academia, solo que mi orgullo no me permitió cumplir con ello. Por eso pedí permiso para llamar a la oficina y decirles que iría hoy. Si voy a empezar la temporada, por lo menos que sea con Karina de mi lado.

-98- enviar

Andrew: ¿ya saliste?

-ahora estoy con la escuadra- enviar

Las clases de ballet, el mes de recuperar mi nota de arte, unos días antes de mi confesión a Andrew, les pedí a mis padres un tiempo de descanso, descanso que mi madre interpreto como ayuda extra en alguna materia. La situación es que Karina tiene razón, mientras yo me la pase en casa, entrenando por mi parte de manera no controlada y nada correcta, Karina y las otras chicas mejoraron su precisión, Madame Rosee se negó a darme tiempo, poco pudo hacer cuando ya había convencido a mis padres para ello. Lo pensé más de 2 meses para poder conseguirlo. Necesitaba un descanso. Recordar los incidentes de esa noche no me agrada para nada, pero evitarlos tampoco es la solución.

Ana se encargaba de maquillarme y elegir mi atuendo. Esa noche ella me presto ropa. Jeans y un top fucsia strapless que tenía pedrería desde la parte central donde se forman mis pechos hacia la parte de la espalda. Zapatos de tacón eran un requisito necesario para aumentar mi tamaño y aparentar mayoría de edad si se podía. Ella iba vestida con un vestido de lentejuelas negro y plateado pegado al cuerpo y casaca de cuero. Su melena rojiza llegaba hasta su cintura, como es necesario para todas las artistas de baile tener el cabello largo el de ella estaba impresionantemente cuidado y caía en cascada. Ella se veía preparada para matar, y tenía una razón en especial para esa noche. Ya habíamos visitado un par de veces el lugar y sus amigos aunque eran mayores me recibieron de la mejor manera, eran alegres y divertidos, todo lo que yo necesitaba para sacar de mi mente a Andrew. Las carreras de autos se activaban a partir de las 2 de la madrugada, pero esa noche no fuimos a ningún lugar a parte de la carrera, esa noche estaba centrada en Nicolás Romero, él no era uno más del montón él era uno de los mejores y sus apuestas también lo eran. Lo más extraño fue que yo también empecé a apostar y a ganar gran cantidad de dinero.

Recuerdo:

-vamos ya, es tarde-

-¿no es demasiado este escote?-