Apariencias

Cap 9

-¿Bolos?-

-sí, ¿te gusta jugar?-

-no, pocas veces he venido-

-entonces tenemos una tarea por cumplir. Vamos- él sale del auto y se da la vuelta para abrir mi puerta. Entramos al local él chico con bigotes y barba que está detrás del mostrador hace una especie de saludo secreto con Andrew.

- el chico se voltea a buscar los zapatos- para ella 36- ¿Cómo llego a saber la talla de mis zapatos? Caminamos hasta una mesa, en el transcurso del camino, un grupo (2 chicas y 2 chicos) saludan a Andrew. El corresponde a estos con una especie de saludo entre amigos.

-hola – me saluda uno de los chicos.

-hola- hablo tímidamente. Una de las chicas, la que es rubia, alta y de grandes senos saluda a Andrew con un beso en la mejilla y la otra con un beso en la comisura de sus labios. Él corresponde a este beso, pero cuando finalmente ha acabado se separa de ella y continúa el camino hacia otra mesa.

-¿esta noche?- pregunta el chico que minutos antes reía ante la acción de la rubia. La rubia ya que no se su nombre le dejo labial en el rostro. Andrew levantar la mano y confirmando a lo que sea que el chico le dijo. Se detiene en la mesa final a un lado de la pared.

-si ellos son tus amigos, ¿Por qué mejor no nos unimos a su mesa?-pregunto. El me da una sonrisa baja bragas.

-esta tarde, no venimos a jugar. Venimos a que aprendas a jugar. Ella- señala a la rubia que está anotando un 10 perfecto- es una experta. Tienes que jugar igual-

-yo no quiero ser igual a ella- respondo.

- yo necesito que lo hagas- toma un bolo en manos y lo lanza a los pinos. Derribando todos. Los amigos de este. Por más que están a unas mesas aplauden la acción de Andrew. La otra de las chicas que acompaña a la rubia camina seductoramente y le da un beso a Andrew, esta vez en la boca. Él parece disfrutar de la atención de las chicas. La chica regresa a su mesa contorneando su trasero–Bien, es tu turno- sonríe descaradamente.

-ya te dije que yo no quiero ser como ellas- respondo. Sentándome en uno de los espacios

-no es una opción que aprendas. Lo vas a hacer. ¿Oh talvez tienes miedo de no hacerlo bien y quedar mal?-pregunta y hace una especie de mueca cuando levanta su ceja izquierda.

-no es miedo- Él se sienta a mi lado y bebe de la botella de refresco. Que pidió anteriormente al entrar. "Es tan recatado cuando se lo propone", él procede a limpiar sus labios con una servilleta, cuando termina de beber. "deja de mirar sus labios" agradezco mentalmente a mi conciencia por sacarme del trance

-demuéstralo- muy a mi pesar me levanto. Dudosamente escojo uno de los bolos "el celeste se ve bonito", bien celeste a tu pedido, como muestra de gratitud por ayudarme. Introduzco mis dedos a la bola y la levanto. Cada vez que venía y veía a las personas haciendo eso. Pensé que exageraban con el peso de estas, pero ahora que estoy en esta situación. No puedo levantarla.- ¿necesitas ayuda?- Andrew se burla a mi lado- Niego con la cabeza y Aplico un poco más de fuerza y lo logro, pero me desestabiliza y me voy para el lado derecho. Las manos de Andrew impiden mi caída y la de la bola- mentirosa - lo miro y él me sonríe. Nos estabilizamos con la bola en nuestras manos. Se ubica detrás de mí y mientras nos deshacemos de la bola juntos. Ella va por el centro y destroza la fila de pinos en su camino. Sonrió al ver lo que conseguí 10 puntos. Los chicos aplauden (los amigos de Andrew desde su lugar) uno de los chicos el que me saludo específicamente, se acerca a nosotros. Pero con el primer paso que da, se gira sobre su eje y regresa a su mesa.

- tu amigo...- interrumpe

-hay una tradición en el grupo. Cuando consigues derribarlas por completo. Indica a los pinos. Recibes una recompensa-

-¿Cuál?- pregunto. Sus ojos verdes se hacen más verdes aun y sonríe. Me besa, no de la manera en la que la chica lo beso a él anteriormente. Me besa igual que el día de ayer y yo respondo igual. Mi móvil vibra y la ilusión de siempre se instala en mi corazón y al mismo tiempo la culpa "¿qué te pasa? No es como si lo engañaras". Me separo de él y voy a ver el mensaje que llego.

Ángela: pequeña zorra, todavía no hablamos. ¿Dónde estás?- la desilusión se instala en todo mi ser al recordar que la probabilidad que Paul me llame es nula-

-estoy saliendo. Te veo en 30 minutos.- enviar

-tengo que irme-

-¿ahora?- su voz es de molestia

-sí, ahora- Él parece no querer irse. Beso su mejilla – no aprendí mucho, pero ahora se lo básico- sonrió. Él todavía está quieto en su lugar. Agarro mi bolso y camino a la salida del local. Me despido de los chicos cuando paso por su lado. Sé que Andrew está detrás de mí. –voy a regresar en taxi- informo. Él niega con la cabeza

-te llevare a tu casa- él hace su camino al estacionamiento. Lo detengo poniendo mi mano sobre su hombro

-prefiero ir en taxi- para que no insista le doy un beso más en la mejilla y me alejo de él. Un taxi se detiene delante de mí. Subo en este y desde el asiento trasero puedo verlo caminar a los bolos. "nos besó de nuevo", calmate, no es para tanto, "claro que sí, incluso respondimos a él de la manera que debía de ser", lo que tú digas. Me regaño a mí misma por la manera loca en la que hablo últimamente. El taxista parece dar cuenta y solo logro controlar mis muecas un poco.