Ruby Rose.

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El camino hacia casa fue más silenciosa que una biblioteca. Queria encender la radio, segundos despues, Rosalie la apagó de inmediato. No entiendo su problema. Se que las dos estamos de malas y poner algo de musica para alegrar el ambiente no es mala idea. Si la vida es un asco, pon algo de musica. Claramente ella no lo entiende. Estamos hablando de cruela no de otra persona más que ella. Llegamos a casa, Rosalie fue por las bolsas de atras, mientras tanto yo sacaba las llaves para poder abrir la reja principal, Rosalie fue la primera en entrar, yo no me molesto en no entrar a casa. No queria entrar, estar con ella es solo sufrir. Asi que decidi ir con mi vecina, Ruby. Platicar con ella no me haria nada mal. Toqué a su puerta varias veces, y no salia. Ya estaba aqui unos cuantos minutos, y preocupaba un poco. Cuando iba a tocar el timbre por ultima ves, abrió la puerta una chica rubia de cuerpo esbelto, traia puesto unos shorts tan cortos y un sueter más grande que su talla.

-Hey, se encuentra Ruby? - pregunté amablemente. La chica me lanzó una mirada y luego alzó una ceja.

- Si.- fue cortante.

-le podrias llamar? Tengo que hablar con ella.

- Está ocupada en estos momentos.- se habia abierto más la puerta dejando ver a lado mi amiga lesbiana. Tenia un aspecto cansada, como si se hubiera levantado apenas.

- Camila dejala pasar.- me miró Ruby, y yo solo pude sonreir.- nena, cómo estas? - preguntó con su vos tratando de sonar masculina. La chica rubia se recargó en el marco de la puerta cruzada de brazos, no me daba buen presentimiento esta chica con Ruby.

-Bien. Solo vine a visitarte a ver como estabas.-Entre a la casa de Ruby. Ya la habia visitado antes. Aquella casa era moderna, en la entrada se encontraba la sala con unos sillones de piel de color negro,el suelo blanco brillaba, en las paredes tenia varios cuadros con fotografias y sus marcos eran negros. El resto de la casa no la he visto. Pues hasta aqui ha llegado mi limite de pasar. Camila no tenia para nada un aspecto lindo, no era amable (por lo menos no conmigo). Aunque su fisico si era lindo, yo junto a ella parecia una patata. La chica se habia ido a los diez minutos qu pasaron, no soportaba mi presencia. Ni yo la suya, ya que me lanzaba miradas que me hacian sentir incomoda. Estabamos adentro de la casa de Ruby, platicando. Ella me habia ofrecido algo de beber, acepte con gusto. Ruby me preparó un té y para ella un café

-Ella es una amiga tuya? - pregunté.

-"Si".- hiso comillas con sus dos manos, luego rió un poco. tomó un sorbo de su whisky que tenía

-Se ve que es celosa.

-Si supieras. Creo que ya no será mi "amiga".-  Bien!  además de que no me cae bien.

-Que lastima- queria sacar mi sonrisa. Pero no seria amable de parte mia si se la muestro. No seas mal educada Jane.  Escuche la vos de Rosalie en mi mente. Al instante mando un jugador de beisbol para que bateé la vos de ella muy lejos de mis pensamientos.

-Anoche te pusiste muy ebria.- rió.

- Oh ni me lo recuerdes.- hice un gesto, coloque mi taza de té en la mesita en frente de nosotros.

- Pero vaya que te divertiste. ¿Cómo terminó todo entre tu y Dylan anoche?- Ruby me miró pícaramente. Se me habia olvidado que ella es una pervertida -¿No recuerdas nada de la noche de ayer , o si?

- No, no recuerdo. Justin me hiso el favor de contarme de lo que sucedió anoche. Fui castigada por dos semanas. No fueron nada agradables.

- ¿Castigada?

-Y eso no es todo Ruby, Rosalie es más mala que nunca,ahora que me castigó.- Solo pensar en regresar a casa y verla a ella me da escalofrios

- No debe ser tan malo.- si supiera lo que ha sido en estos dias.

PURPOSE.- Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora