Somos tan tercos que nos tenemos que esperar hasta las ultimas consecuencias para razonar las cosas.
La fama puede cambiar personas, de un momento a otro, pero al final del día siempre recuerdan de donde vinieron.
Definición exacta de Derek y sus amigos, combinados con Michael, es un adorable desastre de chicos que carecen de lógica o alguna habilidad mental. En verdad son un desastre, pero me alegró que Mike al final de cuentas no terminó golpeándolos.
Estábamos todos fuera del colegio ya que las clases dieron por terminadas, y nadie quería ir a casa, al menos ellos porque yo moría de sueño, si, suelo ser muy floja.
-Sophie...-habló Harry pasando una mano por enfrente de mi cara.
-Mhmm?-tengo que llegar a casa rápido.
-Qué te parece ir a una fiesta hoy por la noche en casa de Darcy?.
-Creo que no me siento con la fuerza suficiente como para ir a una fiesta, lo siento chicos.-hice una mueca.
-Bien, la próxima vez será.
-Sí, supongo que si...
En verdad necesitaba mi cama o moriría.
-Pasa algo?-habló Mike en mi oído.
-He, no... yo solo tengo un poco de sueño.
-Quieres que te lleve a casa?.
-Por favor...-supliqué.
-Bien, chicos nos vemos que Sophie tiene que llegar a su casa y yo tengo que hacer unas cosas.
-Bien, nos vemos luego.-dijeron al mismo tiempo mientras asentían.
-Nos vemos.
Subimos al auto de Mike y ninguno de los dos dijimos nada, hasta que se estacionó en la parte de enfrente de mi casa.
-Bueno Mike, grac...- no pude terminar la oración cuando se escucharon gritos dentro de mi casa y por las voces eran mis padres, solo me quede callada escuchando.
"¡ES TU MALDITA CULPA JENNIE!!!"- gritó mi padre.
"¡MI CULPA, JA, POR SUPUESTO IMBECIL, COMO NO TIENES A QUIEN CULPAR DE TU MALDITA INFIDELIDAD.!"
Se escucho como se estrellaba un cristal.
Salí corriendo del auto de Michael.
-Sophie!!, alto!!.-gritó Michael desde el auto.
Llegue a la puerta y la abrí demasiado brusco que dio un golpe con la pared que tenía detrás. Mis papás estaban en las escaleras peleando cuando escucharon la puerta golpear la pared y se quedaron congelados en su lugar.
-Sophie...-habló mi madre.
-No.-dije tranquila. O algo así, porque estaba a punto de estallar.- Sus malditos gritos se escuchan hasta afuera...
-Q..Qué fue lo que escuchaste?.-ahora dijo mi padre.
-No importa lo que yo haya escuchado desde afuera, sino lo que me tienen que explicar.-volteé a ver los cristales que estaban tirados alrededor de los pies de mi madre.
-No pasa nada hija...-me miró
Sonreí irónica.- No. Pasa. Nada...- dije enojada.-Entonces que carajo hacen los cristales en el piso, y por que escuche a mamá diciendo que eres un infiel?, mmm?.
-Yo te lo explicaré , hija.-habló mi mamá.
-Que esperas?-levanté las cejas.
Me llevo a mi cuarto para que así pudiéramos hablar a solas.
-Me dirás?.
-Si, bueno, hija se que ya tienes edad para entender todo esto y se...
-Al grano, mamá.-la interrumpí.
-Hoy por la tarde ha venido una señora, con un chico que era de tu edad, gritando y buscando a tu padre, diciendo que ella quería hablar con él porque ya hace tiempo que no se hacía cargo de ella y de su hijo, yo le dije que no sabía quién era ella y gritando me dijo que era la esposa de tu padre...-comenzó a sollozar levemente.-A los 15 minutos llegó tu padre sacando a la señora y a su hijo de la casa, diciendo que no los conocía, que se fueran lo antes posible, pero para esto ella me entregó una hoja del registro civil donde decía que en verdad estaban casados. Tu padre se puso histérico y comenzó a gritarme, diciendo que era mi culpa que todo esto que ella llegara, y por eso le respondí así, entonces llegaste tu.
Para este punto mi madre ya estaba llorando a mares, maldito, eso es lo que es mi padre un maldito. Bajé las escaleras encontrándome a mi papá sentado en la mesa de la cocina como si nada hubiera pasado. No sin antes darle un abrazo a mi madre.
-Ya terminó tu madre de envenenarte la cabeza con la historia que inventó, de una vez te digo que yo no conozco a esa señora...-dijo indiferente.
-Oh, tú maldito hijo de puta como es que puedes decir eso.-dije con rabia.-Y venir a sentarte aquí como si nada.
-A MI NO ME HABLAS DE ESA MANERA!-gritó acercándose a mí para darme un golpe.
-Anda maldito impotente, golpéame!!, si esa es tu maldita solución.-nunca en mi vida había dicho tantas cosas a mi papá.
No esperó ni un segundo cuando sentí mi mejilla caliente por el golpe que me había dado.
-Perfecto.-reí falsamente.- Eres una maldita escoria, Te odio y ojalá te mueras.-Hablé con un tono frío que hasta a mi me habría asustado.
Salí corriendo enojada de mi casa, sin saber a donde ir, hasta que vi un pequeño parque donde habían unos pequeños columpios y me senté. Estaba tratando de procesar todo cuando un chico de cabello negro, piel morena y ojos color café apareció a un lado de mi fumando sentándose en el columpio vacio.
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-Que hace la chica linda de ojos color miel sentada en los columpios con una cara de no querer vivir?
-A ti que carajo te importa.-hablé enojada.
-Tranquila chica.-Tiró la colilla, apagándola con el pie.-Veo que no tuviste un buen día.
-No te incumbe, así que vete.
-A ver déjame adivinar.-puso las manos en su barbilla.- Peleaste con tu novio?.
-No, ni siquiera tengo.-volteé a verlo.
-Tu mejor amiga te dejo sola?
-No.-hablé frustrada.- Mis padres acaban de pelear y me enteré que mi padre ha engañado a mi mamá durante 17 años.
-Wow!.-"abrió" los ojos.(si abrió entre comillas porque los tenía pequeños y era gracioso que hiciera eso)-Lo siento mucho.
-Ya no importa. Me tengo que ir.-me levanté del columpio.
-Quieres ir a tomar un café?.- habló rápido.-T...Tal vez eso te distraiga.
-Te acabo de conocer, no se tu nombre y aparte como se que no eres un secuestrador?-pregunté.
-Lo sabrías porque para estos momentos ya te hubiera llevado.-habló obvio- Y soy Calum... Calum Hood.-estiró su mano hacia mi.
-Sophie Steel.-dije tomando su mano para estrecharla.
