Prostituta #1 [+18]

Prólogo

Una niña de tan solo 12 años, camina por las frías calles de Londres, donde ya es de noche y no hay ni un alma. Se abraza a si misma para así poder entrar un poco en calor, pero no logra conseguir ni un poco. Saca su móvil del bolsillo delantero del pantalón e intenta llamar a su hermano mayor, pero antes de teclear un solo número, escucha el chirrido de unas ruedas en el asfalto, gira su cabeza violentamente y observa como una furgoneta negra de cristales tintados frena de golpe en frente de ella, sin decir nada, deja caer el móvil y sale corriendo, pero un brazo tatuado hace que frene de golpe, se gira y ve a un hombre calvo, con gafas de sol y tatuajes desde el cuello hasta la muñeca.

- ¡Socorro! - tapa su boca con su gran mano, la lleva hasta la furgoneta, la mete en ella y otro hombre un poco más joven le inyecta algo en el brazo, haciendo que se quede dormida en cuestión de segundos.

Tiempo después, despierta deshorientada en una habitación que no es la suya, se levanta con dificultad de la incómoda cama e inspecciona toda la habitación, encontrando solo un armario viejo, la cama donde estaba anteriormente acostada, una pequeña ventana y un baño. De repente, la puerta se abre de golpe, dejando ver al hombre calvo de antes.

- Ya estás despierta - se acerca a ella - vístete con algo del armario, empiezas a trabajar esta noche - la niña mira por la ventana y puede apreciar que ya es de día, mira de nuevo al hombre con temor.

- Por favor, déjeme ir - suplica la niña con lágrimas cayendo por sus mejillas sonrojadas.

- Te quiero lista antes de las nueve de la noche, y ya son las seis de la tarde, así que apresúrate, niña - sale por donde entró, cerrando la puerta de un portazo y haciendo sobresaltar a la pobre niña, quien se sienta en la cama y llora en silencio.

Después de llorar por media hora, se seca las lágrimas, se levanta de la incómoda cama, se dirige al armario y lo abre, haciendo chirriar las puertas, mira el interior y hay ropa muy reveladora, coge lo que menos enseñe, se mete en el baño con el conjunto en la mano, se da una ducha y se viste con un pequeño vestido, dejando ver su pequeño escote y sus muslos al descubierto.