Cap. 7

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3 meses después

PDV.: Matías

- Matías, ¿qué te traes entre manos con esa ... chica? - pregunta mi mejor amigo.

- Voy a pedirle que sea mi novia - abre sus ojos como platos.

- ¿¡Estás loco!? ¿¡Qué pensará tu padre sobre ella!? - grita histérico.

- Me da igual lo que mi padre piense, yo quiero compartir mi vida con ella y nada ni nadie me lo va a impedir -

- Tu sabrás lo que haces, pero date cuenta de que es una ... mujer de la calle, que por su cama han pasado más de 30 hombres en todos estos años - se levanta del sofá, camina hasta la puerta y se va, dejándome con sus palabras en mi mente.

- No, ninguno de ellos siente lo mismo que yo por ella, eso que hace es sexo obligado y sin sentimiento - me digo a mi mismo, salgo de mi casa y conduzco hasta la casa de Angélica; cuando llego, toco al timbre, pero nadie me abre, toco más y más, pero nada; llego a un punto en el que me desespero, busco la ventana de su cuarto y con mucho esfuerzo, consigo trepar hasta ella, la abro y lo que veo me deja en shock, a Angélica ensangrentada, semidesnuda sobre la cama - ¡Angélica! - me acerco a ella corriendo, intento encontrar su pulso pero no lo consigo, saco el móvil del bolsillo y marco el número de emergencias - ya vienen ahora, princesa - beso su frente - quédate conmigo ... por favor - media hora después, escucho las sirenas de la ambulancia, abro la puerta y los dejo entrar con una camilla, donde suben a Angélica, le dan oxígeno e intentan reanimarla.

- ¡La perdemos! - la suben a la ambulancia, subo con ella, agarro su mano y arranca hasta llegar al hospital donde la llevan al quirófano y yo me quedo en la sala de espera, pensando quien coño le hizo tal cosa.

Cuando pasan cuatro horas y media, un médico se acerca mi con mala cara.

- Siento mucho decirle esto - suspira - pero la jóven no sobrevivió a la operación - mis lágrimas no tardan en llegar, corro por los pasillos hasta llegar a la habitación donde está Angélica, le quito la sábana de la cara y veo su pálido rostro, acaricio su mejilla y las lágrimas salen a mares.

PDV.: Angélica

Me siento en paz, como si flotase, en otro mundo. Miro a mi alrededor y veo que estoy en un hospital.

- Disculpe - digo a un hombre, pero este ni se inmuta - que raro - camino por los pasillos y unos sollozos me llaman la atención, abro la puerta y veo a Matías llorando - Matías - susurro. Pongo mi mano en su hombro, pero lo atravieso.

- ¿Porqué me dejaste Angélica? - miro curiosa la camilla y me veo a mi, pálida y sin vida.

- No ... ¡no! ¡Matías, estoy aquí! - no me escucha - Matías - murmuro.

- Hoy quería pedirte que fueras mi novia, ¿sabes? Quería compartir toda mi vida contigo, tener hijos, tener nuestra casita al lado de la playa ... y un perro - sonríe - incluso quería envejecer contigo, pero ahora lo haré solo - me acerco a mi cuerpo inerte, toco mi mano y esta se mueve.

- Tengo una idea - salto e intento meterme de nuevo en mi cuerpo, y poco a poco lo voy consiguiendo.

PDV.: Matías

Lloro más mientras acaricio su mano con mi dedo índice. Me levanto de la silla, camino hasta la puerta, la abro y la máquina vuelve a pitar, confirmando que tiene pulso, me giro y veo como abre sus ojos poco a poco.

- Ángela - beso sus labios secos y casi sin color, haciendo que sonría.

- Hola - dice con la voz rasposa, giro sobre mis talones, salgo de la habitación y llamo al doctor *ahora si podré estar con ella* pienso feliz.

Prostituta #1 [+18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora