Prostituta #1 [+18]

Cap. 2

Y otro denigrante día en este asqueroso lugar. Mis padres no han denunciado mi desaparición, se mudaron a Madrid, donde tengo algunos parientes, de mi hermano no se mucho, solo se que tiene novia y bueno, no hay mucho más.

- Rebeca, ¿crees que seremos libres algún día? - pregunto mientras miro a la nada.

- Lo cierto es que no lo se, hubo chicas antes de nosotras que lograron escapar y otras por desgracia fueron asesinadas - explica mientras se viste con un pantalón muy corto ajustado y un sujetador de encaje junto unos tacones muy altos - se que llevas aquí desde tus 12 años, pero intenta pensar en lo positivo -

- ¿Hay algo positivo? - asiente.

- Bueno, para algunas es positivo y para otras negativo - se mete en el baño y empieza a maquillarse - piensa que si un hombre paga por ti para tenerte para siempre y ese hombre es atractivo, ya tienes una vida llena de lujos y sexo - me guiña un ojo - ¿con quien fue tu primera vez, Ángel? -

- Fue con el amigo de Mario, creo que se llamaba David - ella asiente - bueno, una semana después de estar aquí metida pues me forzó a estar con él a solas, aunque no me dolió tanto como esperaba -

- Tu creías que era como en las historias, que te penetran y duele tanto que casi te desmayas del dolor - asiento - pues ya has descubierto que no es así - se acerca a mi y besa mi frente - pórtate bien - me guiña un ojo y sale de la habitación. Me levanto de la cama, me acerco a la pequeña ventana y veo el frondoso bosque que hay cerca de aquí, hubo noches que creía que los lobos hablaban conmigo, que me daban fuerzas para así poder seguir en este lugar, pero poco a poco fui perdiendo la esperanza de que un hombre lobo me rescatara de este lugar, suspiro y salgo de la habitación para tomar un poco de aire.

- ¿A dónde vas, dulzura? - paro el paso y me giro para ver a un Mario cruzado de brazos y el entrecejo fruncido.

- A tomar un poco de aire - niega divertido.

- Ahora te irás a cambiar para estar a solas con un milloneti muy importante - asiento sin ganas, vuelvo a mi habitación, busco ropa para ponerme y me decido por un vestido que no deja mucho a la imaginación, me pongo los tacones, me maquillo y peino, salgo de la habitación y me meto en otra donde hay un hombre de espaldas a mi.

- Hola guapo - ma acerco a él y acaricio sus hombros despacio.

- Ángel - se gira y mis ojos se abren a más no poder - ¿estás bien? - niego - ¿te hicieron algo? - sin saber por que, empiezo a pegarle en el pecho, aunque se que no le hago daño, me ayuda a desahogarme - ¿mejor? - niego.

- ¿Qué haces aquí? - pregunto mirando al suelo.

- Vine a buscarte - niego divertida.

- Has tenido 5 años para hacerlo, pudiste haber evitado que fuera follada por más de 20 hombres, y muchos de ellos viejos verdes - las lágrimas comienzan a bajar por mis mejillas sin control - ya puedes irte - me giro y empiezo a caminar hacia la puerta, pero una mano me impide llegar hasta ella.

- Ángel, perdóname - me suelto de su agarre y lo miro con odio.

- Tenía solamente 12 años, Alex, ¡12! - grito lo último ya fuera de mi - me quitaron la virginidad a los 12 años - sus ojos se tornan rojizos - ¿porqué tuviste que haberme enviado a la tienda cuando sabías perfectamente que solo era una niña? - me mira con lástima - y ahora vienes de buen hermano, preocupándote por mi - agarro el pomo de la puerta - no quiero volver a verte, Alex - le doy una última mirada y salgo de esa habitación.

PDV.: Alex

"No quiero volver a verte nunca, Alex" esas palabras circulan por mi cabeza una y otra vez, aunque entiendo su odio hacia mi.

Flashback.

- Alex, está muy oscuro, no quiero ir a la tienda -

- Pues tendrás que ir, por que yo estoy muy ocupado - beso los labios de la rubia que tengo a mi lado.

- Pero ... - la interrumpo.

- Vas o te castigo - bufa cabreada, coge dinero de mi cartera y sale de la casa - ¿por dónde íbamos? - la chica sonríe, se pone sobre mi jugando con mi cabello, nos quitamos la ropa poco a poco hasta quedarnos desnudos, cojo un condón y la penetro fuerte hasta el fondo, haciendo que grite, empieza a cabalgarme a lo bestia, haciendo que pierda la noción del tiempo.

Después de terminar, miro mi móvil y me sobresalto al ver que Ángel aún no ha llegado y ya han pasado dos horas, me levanto del sofá, me visto y salgo de la casa a toda prisa, cojo un atajo para llegar antes, pero freno de golpe al escuchar un grito "¡Socorro!", esa voz ... ¡Ángel! Corro lo más rápido posible hasta la esquina antes de la tienda, miro a todos lados y nada, camino un poco a ver si la encuentro pero nada, hasta que piso un móvil tirado en el suelo, lo cojo y me doy cuenta que es el de Ángel, lo aprieto en mi mano y empiezo a llorar.

- Ángel, perdóname -

Fin del flashback.