La _ cita:
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Aunque no lo pareciese, los años pasaban tan rápido. Sobre todo para los humanos.
Y una nueva historia estaba a punto de ocurrir...
Entre las intricadas calles de una ciudad como cualquiera. Vivía una chica muy "peculiar".
Pero no por ser alguien increíblemente bella, ni por ser adinerada, o popular. ¡Ni siquiera era afortunada! Era lo mas contrario a eso.
Su nombre era Fiona Hamilton.
Ella era una joven que cursaba el tercer curso de secundaria. Tenía unos grandes y bonitos ojos color avellana, sus cabellos eran de un rubio suave y sus labios tenían un vivo color rojo; pero el problema no era su aspecto, si no, su personalidad. Ella era una chica muy tímida y apocada.
Toda la vida se basaba en altos y bajos, pero para Fiona, vivir era a puros bajos. Ella era ignorada por todos, carecía de amigos y sus compañeros, solo se acordaban de ella para molestarla.
Y siendo como era, jamás hizo nada para defenderse. Aprendió a vivir así, aunque no le gustara. Siempre a un lado.
Son esas cosas las que se aprenden en el seno familiar y sus padres la tenían en un perpetuo olvido, porque a lo que único que prestaban interés, era al vino. "Su bebida favorita"
La mayoría del dinero se iba en eso, en su vicio. La casa apenas contaba con lo necesario. (Ella no era la única descuidada). Si le daban de comer, era por costumbre y apenas tenían dinero para los gastos de casa y para los útiles de su hija.
El día comenzó como otros... El primer día de primavera. El mismo camino triste a la escuela, y cuando Fiona entraba por la reja, ya podía oír las voces en susurros no tan ocultos que alzaban su nombre.
—Ahí esta ella.
—No sé por qué se esfuerza.
— Es una tonta...
— ¡Miren! La mosca muerta de siempre...
—Siempre haciéndose "la buenita".
Fiona solo pasaba entre ellos y sus voces... Siempre con la mirada baja, para que no pudieran ver su rostro.
Su asiento estaba en el medio de tres filas. Ella siempre se sentaba hasta adelante, pero era la única en la fila. Sus compañeros "para mostrarle su lugar", comenzaron a sentarse a los dos lados, haciéndole ver que no era ni querida, ni bienvenida por nadie.
Siempre soportando callada las continuas burlas, hasta salir de la escuela.
« ¿Acaso solo existía para ser eternamente martirizada?».
Volvió a casa con el mismo animo bajo. Al entrar por la puerta lanzo una vista rápida a la sala que estaba llena de rajaduras. Y ahí estaban sus padres, en un brindis interminable.
Llegó hasta su cuarto, el mismo de siempre, con el mismo papel tapiz viejo y rasgado. Tiro su maletín y se tumbo en la cama buscando refugio entre las sabanas.
Desde que era pequeña el dormir le llevaba un poco de paz a su infeliz vida. Pero ya eran 17 años de estar sola y con el mismo dolor. Si no era una mala persona... ¿Por qué tenía que soportar eso? ¿Por qué era la única que vivía así? ¿Por qué vivía? ¿Había hecho algo mal? ¿O hizo mal en nacer?
El dolor ya era muy grande, cuando comenzó a soñar con ella misma abrazando sus rodillas en un plano blanco.
De una lagrima, nació un torrente de agua salada y desde su corazón nació una única plegaria que retumbo con todas sus fuerzas.
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RENDEZVOUS (Nuestro mundo)_
FanfictionAntes que nada, la historia original y los personajes pertenecen a Mary K.S. Ngai. La historia que leerán es una adaptación propia de la historia original que es un "vídeo corto" hecho por su creadora. Intentare mantener gran parte de la esencia hi...