RENDEZVOUS (Nuestro mundo)_

Bases_

Bases:

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Ansa empezó a explicarle las bases del contrato de Lamonte.

Tenía que engañar a alguien con sus ilusiones y también servía a Foederis en los tiempos que no estaba con ella, como en el primer contrato. Sin embargo, a diferencia de los otros, Foederis le quito la capacidad de hablar mientras fuera un ente de la muerte. (Ansa no le explico el porqué). Luego siguió la parte que era diferente del primer contrato, aparte del habla.

— Para que no volviera a pasar lo mismo que en los primeros contratos... —musito seleccionando sus palabras— ¿Foederis, escogió a la víctima?

—Según dice —bufo Ansa con un resoplido— El último no convenció a su víctima a tiempo y eso paso por no escogerla bien.

— ¿Y por qué lo dices así?

—Foederis siempre tuvo un sentido de humor especial. Debió pensar que: Seria divertido, tener en este mundo a dos personas parecidas a Florian e Iliria. ¡Que pésimo gusto! Aunque tienen un "leve" parecido. Iliria no se parece en nada a ti —mencionó enojado.

Aunque su situación era muy seria, Fiona sonrió ante esas palabras pero no porque Ansa la considerara inferior a Iliria. Según lo que vio ella era mucho muy hermosa y si en algo se parecían, era por la inseguridad y la falta de relación con los demás. Sin embargo, le causo gracia ver a ese ente imperturbable haciendo esas caras y expresiones. Pero después de ver todo eso, Fiona tenía otra idea de por qué Foederis decidió escogerla; aun así, no entendía mucho sobre tener a alguien parecidos a los dos primeros; tal vez, se refería a la amabilidad que presentaron ambos jóvenes con dos chicas en una situación desesperada.

—Sin embargo... —continúo Ansa alejando a Fiona de su meditación—. Antes, los otros podían escoger el método para engañar a las personas, Florian decidió usar la tentación y otros usaron la tortura como te dije; pero el método que uso Lamonte no lo escogió el. Nosotros lo escogimos.

—Fiona entreabrió la boca dé la impresión. —Eso quiere decir que en el momento de ofrecerle su contrato, él sabía que...

—Lamonte debía enamorar a alguien —le aclaro antes de que ella pudiera completar la oración—. Sabíamos que algo así no ocurre de la noche a la mañana, también por eso decidimos que no debía tener un tiempo límite para lograrlo. Aunque Foederis previo que al ser una chica como tú... Tal vez no tardaría mucho tiempo.

Esas palabras fueron como una cuchillada para Fiona y sus ojos querían formar humedad. Ella puso ambas manos en su pecho y recordo el momento en que llego ahí. Las citas, su amabilidad, sus palabras, todo.

—Entonces —hablo titubeante—, el habría hecho eso con cualquiera.

—No tengo que explicarte eso. Si tú quieres deducirlo así tampoco hare algo para hacerte cambiar de opinión.

Fiona apretó los labios acongojada. Ansa espero un par de segundos antes de hablar mientras la chica se secaba un par de lágrimas solitarias que cayeron de sus ojos.

—La forma de salir cambio. Antes la persona debía decir que: "Quería cambiar lugares". Aunque suena igual, no lo es... Pero lo que debiste haber dicho para que Lamonte saliera de aquí. Era que: "Darías tu vida por él".

»Algo muy propio de decir de una persona que en serio ama a otra. E irónicamente, era lo que se te hubiera forzado a hacer; aunque no lo supieras.

—Eso es muy cruel... —musito agarrando sus hombros que empezaban a temblar—. Entonces, ahora, ¿que pasara? Según Foederis el contrato fallo y ahora el contrato no sirve, paso lo mismo que antes.