20 películas de amor y una canción dedicada

City of angels

"Cuando me pregunten qué era lo que más me gustaba de la vida, yo responderé: tú."(City of angels (1998)

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El verano estaba comenzando a tomar protagonismo en todas partes , pronto sería el final del último año escolar y lo único que se podía escuchar en cada pasillo del colegio era sobre el baile y la graduación .

La verdad es que yo no estaba interesada en nada de eso , hace mucho que mi vida había dejado de ser menos interesante que una película de amor.

Y en cierta forma me encantaba que fuera así.

Eran las cinco de la tarde en punto , hora que siempre trataba de llegar , ya que era cuándo comenzaba la hora de visitas de la tarde para ver a Lauren . A pesar de que solo habían dos horarios , uno desde las doce hasta la una de la tarde y el de las cinco hasta las siete y cuarto , sus padres jamás me negaron ocupar aquellas dos horas todos los días , mientras ellos se arreglaban con el horario de la mañana.

Sin embargo , hoy antes de entrar a la habitación me encontré con Taylor la hermana menor de Lauren . A pesar de que ella y Lauren tenían pocos años de diferencia , ellas no se parecían en casi nada excepto el hecho de que ambas tenían aquella sonrisa cautivadora y que eran muy guapas .

—Hey Camila —dijo Taylor al ver como llegaba a la puerta de la habitación 234 dónde Lauren ha estado los últimos seis meses —¿vienes a ver a Lauren? —me preguntó como si fuera algo nuevo,no obstante , me limité a asentir mientras ella suspiraba triste por aquello , algo estaba pasando.

—¿Qué sucede Taylor? —pregunté preocupada y ella tomó mi mano para llevarme a una esquina lejana de la puerta como sino quisiese que Lauren nos escuchase.

—El tratamiento no está funcionando —me susurró , sin embargo , en mí aquellas cinco palabras no dejaron de resonar en mi cabeza como si de gritos desesperados se tratase —El dóctor ha decidido terminar con el tratamiento y le han cortado finalmente el cabello —no supe que decir frente a eso , sabía que aquel momento iba a llegar en algún momento , Lauren llevaba semanas perdiendo su cabello de a poco , aunque ella no lo quisiese admitir , sin embargo , escuchar que ya había sucedido .No podía ni siquiera imaginar como debía estar Lauren en este mismo momento.

—¿Cómo está ella? —pregunté sintiéndome la persona más tonta por ese tipo de pregunta , sin embargo , Taylor solo suspiró y desvío la vista para tratar de no llorar por aquello.

—Creo que se pondrá mejor con verte—dijo tratando de sonreír, pero yo no dejé que lo hiciera , no quería que se sintiera obligada a sentir un sentimiento que definitivamente no estaba en su repertorio . Odiaba cuándo las personas trataban de estar felices cuando su corazón estaba destrozado y estoy segura que Taylor entendió mi gesto , porque luego de eso solo se limitó a cruzarse de brazos y volver a suspirar —Ella siempre habla de las películas que ven juntas —respondió tratando de sacar la incomodidad que vivíamos ambas en aquel momento , no obstante , falló en aquel intento.

—¿Puedo entrar? —pregunté finalmente sosteniendo mi mochila como si mi vida dependiera de ella , pero la verdad es que me estaba aguantando las lágrimas que no pensaba derramar ni frente a Taylor ni menos con Lauren .

—Cuando salga mamá  —respondió mirando hacia la puerta de la habitación para ver si su madre había salido .

Nos quedamos un par de minutos esperando mientras Taylor me hablaba sobre lo genial que debía ser casi terminar el instituto , pero yo no estaba interesada , solo quería poder entrar y hacerle compañía a Lauren.

Su madre no tardó en salir envuelta en lágrimas que trató de no mostrarme y yo respiré lo más profundo posible como si entrar en aquella habitación era igual a ir al espacio ó a un lugar dónde el oxígeno no existía. Todo mi cuerpo tembló ante los veinte pasos que nos separaban de la puerta y cuándo estuve en el marco de ella , pude notar que Lauren estaba levantada con la bata que utilizaba todos los días y mirando hacia la ventana como si la vida se le fuese en ello.

No supe que decir frente a eso , era notorio que su cabello ya no existía . Ella tenía el cabello negro largo que en sus puntas se ondeaba ligeramente , sin embargo , ahora aquello no era parte del retrato que veía de ella, en su lugar no había nada.

—Hola Lauren —fue lo único que se me ocurrió decir , no obstante , ella no se inmutó ni siquiera a girarse , seguía con la mirada pérdida hacia la ventana —He traído una nueva película —dije mordiendo mi labio inferior por ser tan tonta en estas situaciones de no saber que hacer para romper el silencio. Dejé mi mochila en su cama y me acerqué a su lado , tomando distancia , ya que sabía como odiaba que la abrazara ó le demostrara algún tipo de cariño.

—¿Cuál has traído ? —me contestó con la mirada atenta en los edificios que se encontraban frente a su ventana , el sol se mostraba en todo su resplandor y las personas caminaban de un lado a otro animadas como si ya estuviéramos en el verano de nuestras vidas.

—Ciudad de ángeles—respondí y ella esbozó una sonrisa ladeada por ello —¿la has visto?—pregunté dudosa y ella asintió mientras se cruzaba de brazos.

—¿Crees que un ángel venga por mí cuando muera? —me preguntó con la seriedad más grande que podía haber en el mundo , sin embargo , yo no sabía que responder a aquello , la sola idea de que ella muriera me atormentaba todas las mañanas , la sola idea de que ya jamás la tendría a mi lado me hacía sentir lo injusta que era la vida a veces.

—No lo sé —respondí y ella suspiró.

—¿Cómo sabes que estás muerto? , ¿cómo se sentirá? —a pesar de que sabía que ella odiaba que mis gestos de cariño con ella , me acerqué a su cuerpo para abrazarla porque en mi interior premeditaba que eso era lo que necesitaba—Es bastante probable que no logre ver las veinte películas que te prometí ver—dijo con la voz rota y yo la miré con mi alma destrozada , ella nunca hablaba del tema , se limitaba a gritar a voces abiertas que ella iba a morir , pero nunca tocaba el tema , yo lo prefería así , no obstante , escucharlo de su boca ,solo hizo que todas mis esperanzas se fueran al piso.

—Yo creo que sí , nos faltan menos de diez —respondí tratando de animarla , aunque aquello fuera imposible.

—Lo siento por ni siquiera ser capaz de ver películas contigo —dijo rompiendo aquellos segundos de silencio que nos habían invadido.

—No me importa , compartir tiempo contigo es suficiente para mí —refuté tragándome todas las lágrimas que querían salir en aquel momento.

—Eres la película más bonita que jamás he visto —contestó tratando de sonreír pero las lágrimas no tardaron en caer de sus mejillas , yo no dudé en posar mi cabeza en mi hombro luchando por ser fuerte y no derrumbarme ante aquello.

—Y tú eres la obra de arte más hermosa que podré ver en mi vida.

Esa tarde no necesitamos ver la película , porque ambas la conocíamos de memoria , sin embargo , nosotras estábamos construyendo nuestra propia película de amor.