Apocalipsis Trickster

Noches En La Mansión

Tu nombre es Jane y estas comenzando a sentirte muy mareada. No recuerdas exactamente lo que había pasado el otro día, solo sabes que estas dentro de una jaula que apenas te debaja estar sentada en un lugar oscuro.

Tu respiración comenzó a ir más rápido mientras el miedo y la adrenalina subía por tu pecho. No lograbas distinguir otro color que no fuera el negro y algún sonido distinto al de alguna respiración. Tenías miedo de hablar, de moverte, de que algo apareciera. Sólo palmeaste el suelo de acero en la que estabas anteriormente acostada, estaba caliente en esa zona.

Tus pensamientos fueron los primeros en actuar. Tranquilizate Jane, no pierdas la compostura. La cordura también se hizo presente. Puede ser alguno de aquellos casos de crimenes que viste en la televisión en donde raptan a personas, esto sólo es un caso de crimen.

Una lágrima cayó por tus ojos y un sollozo se escapó de tus labios.

"V-vaya, alguien por fin despierta." dijo una voz sobresaltandote.

"¿Ho-hola?" respondiste algo sorprendida, asustada y tímida.

"B-buenas noches a decir v-verdad." volvió a hablarte aquella voz. "Si mi reloj de mano no miente, apenas son las tres y cuarto de la mañana."

"¿D-donde estoy?" intentaste evitar que se te cortara la voz.

"Es una b-buena pregunta, desearía poder sab-ber la respuesta al igual que tu." suspiró el desconocido. "Pero no es que nos sirv-va de mucho sab-berlo si no salimos de aquí."

"Y-ya veo..."

"No creo muy conv-veniente que te largues a llorar ahora, podrías despertar al resto y eso sólo traería prob-blemas." te aconsejó/reprocho el desconocido. Tenía una voz grabe por lo que supusiste que era un chico. Estaba hablando en voz baja desde el inicio. "Intenta susurrar."

"Es un poco difícil calmar el miedo cuando no vez nada y no sabes donde estás." hablaste por lo bajo, su voz se escuchaba debajo de la tuya literalmente.

"Es comprensib-ble." respondió.

Los segundos pasaron, el silencio volvió a reinarlos a ambos.

"Eridan."

"¿Qué?" dijiste confundida.

"Mi nomb-bre es Eridan Ampora." repitió.

"Oh... Jane Crocker." dijiste engullandome los ojos. Estabas un poco más calmada que antes.

"Un placer." dijo en un suspiro cansado. " Si pudiese te tomaría la mano y la b-besaria, pero mis condiciones no me lo permiten."

"Así está bien." volviste a acostarte para tenerlo más de cerca. Te había causado gracia sus palabras, y un poco de rareza, pero te tranquilizaba poder hablar con alguien.

"V-veo que estas un poco mejor." volvió a hablar. "Te dejaron sob-bre mi ¿No?

"Si." respondiste simplemente.

"¿Quieres ver algo?"

Hiciste una mueca, dudabas poder ver en la oscuridad. No querías rechazar su oferta, pero temías no poder ver nada y decepcionarlo. Negaste mínimamente sacandote esa idea.

"De acuerdo."

"V-voy a intentar llegar a donde estas, no te asustes si sientes algo." advirtió

Asentiste aunque no pudiera verte. Escuchaste un par de ruidos, seguramente se estaría sentando o acomodandose en donde estaba.

Te sobresaltaste al sentir un toque en tu mano, logró que volvieras a sentarte y separarte un poco.

"Soy yo, esta b-bien." volvió a susurrar Eridan.