Tuneles al final

69 6 0
                                    

Un día para investigar el mapa. Un día para localizar a Jane. Un día para asegurar la casa. Un día para volver.

Todos estaban al tanto de la nueva información al final del día. Las esperanzas los traían a todos cuando estudiaron sus partes. Había un camino para hacer. Los robots cuidarían la casa y avisarían los ataques.

Lo mejor que tenían eran los túneles, había varios que se conectaban a los distintos campamentos por un par de metros. Necesitaban personas para entrar hacia donde había ido Jane.

La mansion Hussie no era ningún juego.

Las indicaciones por el comunicador y el poder de Sollux facilitaron muchas cosas. Bec transportaba con una mochila la llave que dejaba a los campamentos ir por los túneles. El primer día ya habían diez personas por colonia que se habían metido bajo tierra a iniciar el recorrido. Su movida era el doble de larga que la que tenían ustedes, pero se ahorrarían el problema de pasar por las noches.

No había otras palabras para explicar que estaban armados hasta los dientes.

Alcalde estuvo obligado a quedarse en casa con Karkat y Terezi. El troll tuvo mil y un quejas y muchas más oraciones groseras que Dave tuvo que escuchar en una noche que terminó en una pelea mayor. Alcalde solucionó todo llorando en frente de ambos.

El plan era simple de explicar. Se encontrarían directamente en la casa de Hussie con las indicaciones dadas y con un mapa en mano (dados en la mochila que Bec transportó a cada campamento), entrarían, buscarían el antídoto y a Jane, y matarían a todo lo que se moviera.

Entrar al nido causante de todo era diferente a entrar a una casa de un barrio. Las cámaras del refugio de Alcalde no enfocaban en los adentros del hogar de Hussie, solo los parámetros. Habría personas en la base para alertar al resto sobre las cámaras en la superficie, debían de tener cuidado por donde sea.

Al camino se basaron muchas horas de túneles subterraneos y pocas horas de sueño. En la segunda mañana ya habían llegado un par junto a Bec al refugio de Alcalde por las cámaras, ustedes se arreglaban por su lado.

Suspiraste al inicio de la primera noche caminando, las risas te ponían nerviosa hasta tu último mechón rubio y tuviste que sacar tu varita de la vaina varias veces por los ruidos.

Todos estaban tensos y cansados. Equius y Nepeta se ofrecieron en hacer la primera guardia. Tuviste una muy triste y corta charla con el grandulón de gafas rotas, improvisaste una faja con un par de telas para que sostuviera firme su espalda. Nepeta era quien más se acercaba a hablar con él, pudiste escucharlo llorar varias veces ocultandose en el gorro de su amiga.

Estabas a punto de conciliar el sueño entre los susurros de la troll oliva a lo lejos y los suspiros de tus amigos cuando un ruido te alteró

Primero se sentía como una pisada.

Después fue como un sonido muy lejano que no pudiste reconocer.

Pero Nepeta si pudo. Se hirgió de golpe y dejó a la vista sus garras.

Con los segundos se volveron a sumir en el silencio. Las antorchas dejaban un pequeño ruido con las chispas y se hondeaba lento con el poco aire que había.

Una hora más tarde al no haber peligro te rendiste al sueño.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
No pudieron haberte dejado solo en la casa en el peor momento.

Relativamente solo, Alcalde temblaba a tu lado también y Terezi aun debía de estar en su habitación.

Alrededor de cinco infectados nocturnos se asomaron al jardín trasero de la casa. Activaron las alarmas junto a las luces y los robots de emergencia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 26, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Apocalipsis TricksterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora