Identidad Falsa

Capitulo 44

44.

- ¡Regresen ladronas! -grita un hombre a metros de distancia.
- ¡Corre maldita sea! -añade Shan mientras gira a verme.
- Ya no puedo más -añado deteniéndome y poniendo ambas manos en mis rodillas- sigue sin mi.
- Como carajos voy a dejarte si a la que quieren es a ti... -Shan inhala para después gritar- mueve tu maldito trasero ahora.
- ¿A mi?
- A las dos -se retracta- a las dos, ahora muévete.

Tomo aire e inicio a correr de nuevo por las pocas calles que quedan para llegar a el hotel ¿Se preguntarán porque paso esto? Muy bien, regresemos unos veinte minutos atrás...

[*20 min antes*]

- ¿Qué se supone que esta pasando?
- Es solo tráfico Shan -añade Sebas.
- ¿A cuantas calles estamos del hotel?
- Unas veinte.
- ¿En minutos?
- No lo se -añade Sebas frustrado.

Miro de reojo a Alex y esta dormido o tal vez muerto.

- ¿Porqué los limones no pueden ser cuadrados? -pregunta Shan mirando por la ventana.
- No lo se -dice Sebastián presionando el volante.
- Yo tenía un ratón.
- ¿A qué viene eso? -pregunto.
- A que el comía lechuga, y pues a la lechuga se le pone limón ¿no?
- Espera... ¿le dabas lechuga?
- Y zanahoria -añade Shan sonriendo.
- Era un cuyo -dice Sebas girando a a ver a Shan.
- O ya se, les voy a contar el día en que fui al zoológico cuando era pequeña y me metí a la jaula de los changos bebés... Era un día como cualquiera de repente mire...

¡Vamos a ignorar eso!

Tomo mi celular y le envió un mensaje a Daniel...

"¿Todo bien?"

Se tarda en contestar, me desespera eso caray.

- Alex reía mucho, por supuesto que un chango no me iba a abofetear así que yo se la regrese al animal ese... -dice Shan emocionada.

¿Qué hizo que? Estoy a punto de abrir mi boca cuando recibo un mensaje de Daniel.

"Perfectamente bien, en unos minutos irán por mi comida"

Rodeo los ojos, giro a ver a Shan la cual ahora con su lápiz labial marca algunas rayas en el rostro de Alex, por lo visto se acabó la historia del chango, definitivamente ese hombre tiene el sueño pesado no se da cuenta lo que esta haciendo su hermana.

Pasan alrededor de cinco minutos y la desesperación inicia a aparecer.

- Ya no aguanto -añado abriendo la puerta del vehículo.
- ¿A dónde crees que vas (tu nombre) regresa a el auto.
- No -añado sonriendo.

¡Niña caprichosa modo on!

- Nos vemos en el hotel.
- ¡Yo voy contigo! -añade Shan saliendo de prisa del auto.

Aún con gritos y protestas de Sebas salimos rumbo al hotel, después de varias estupideces dichas por Shan avanzamos nada más ni nada menos media cuadra y yo ya sudo como cerda.

- Entonces no existe "Larry" -añade Shan poniendo su mano en su pecho y poniendo cara de dolor.
- ¿Qué? -pregunto.
- ¡Larry! Louis y Harry...
- ¿Qué no hablabas de pasteles? -digo mirándola.
- ¿Y que son esos tipos si no son unos bombones?
- ¿Qué? -grito desesperada- ¿Ahora los bombones que tienen que ver con los pasteles.
- Los dos son dulces -dice sonriendo.

Esto me asusta, y mucho.

- ¿Entonces?
- ¿Qué?
- Espero mi respuesta -añade Shan sería.
- ¿No vas a parar verdad?
- No.

Suelto un suspiro.

- Louis tiene un bebe -añado- solo es un bromance.
- ¿Y? Ricky Martín tiene hijos.
- Si pero el utilizo métodos diferentes para concebirlos, y Louis no, el utilizo ya sabes...
- ¿No existe Larry?
- Me temo que no, aunque me encantaría, se que ellos...

Y si... un grito de Shan me interrumpe... Quedo helada al ver lo que creo que ella ve...
¿Desde cuándo existe una tienda en NYC solo para mercancía de 1D ¡Gloria bendita!

Y creo que ustedes ya se imaginarán que paso... Shan parecía niña pequeña desde que entro, después de varias vueltas en la tienda encontró un dije con la cara de Harry, en realidad de los cuatro chicos, ella los iba a comprar, pero se nos olvido un detalle, dejamos las cosas en el auto, y no teníamos dinero, así que ella utilizo en método "¿Eso es una rata?" Y salió huyendo de ahí, yo por obvias razones corrí detrás de ella.

¡Y ahora corremos por nuestras vidas!

Esquivo la personas lo más que puedo, pero aún así me dicen unas cuantas cosas, ignoro eso y me concentro en no chocar con ninguna.

Entonces veo el hotel, el hermoso hotel. Shan entra corriendo ok, ella esta a salvó, apresuro más el paso y pasa, una persona se atraviesa y caigo encima de ella.

- Lo siento pero yo...

¡Ese perfume!

- Muy romántico de tu parte caer encima de mi.
- Esto no, lo que pasa es que...
- Vamos levantate -dice Alex sonriendo.

Me levantó con dificultad y siento como toman mi codo y me giran.

¡Necesito ayuda!

- Ladrona -dice la persona encargada de la tienda- págame ladrona.
- Se lo juro que yo...

Siento una mano en mi cintura que me impulsa hacia atrás...

- Mucho gusto -dice Alex sonriendo- ¿Pasa algo con mi novia?
- Me robo -dice tomando y jalando mi muñeca.
- Si no retira su mano de ella -dice Alex en un tono tranquilo- Se lo juro que usted estará en el suelo.

Siento como me libera aquel hombre calvo y gordo, saben de más coraje que el no parece cansado y yo... Mi aspecto es asqueroso después de correr tanto.

- Solo págame -dice enojado.
- ¿Cuanto es?
- Trescientos dólares.
- Sabe -dice Alex sacando su billetera- me sorprende más el que venga hasta acá por cierta cantidad -veo como le entrega el dinero- pero más me sorprende que haya dejado su tienda sola y que tal vez cuando vuelva esta se encuentre vacía ¿Porqué usted no tiene asistente o si?

¡En tu cara calvo!

- Que pase lindo día -dice Alex entrelazando mi mano y entrando al hotel.

El silencio de apodera el ambiente... ¿Debo decir algo? ¿Creo que si?

- Alex yo...
- No hace falta que digas algo, yo se como me voy a cobrar esto.
- ¿Desde cuándo somos novios? -digo apenada.
- Desde que me besaste.
- Yo no te bese.
- Esta bien.

Me abrazo a mi misma cuando subimos por el elevador.

Alex gira y queda frente a mi.

- Sabes, es hora de pagar lo que debes.
- ¿Qué vas a hacer? -digo nerviosa.
- Te voy a besar.
- No. -respondo de inmediato.
- Si.
- No.
- Si.
- No.
- No.
- Si.
- Perfecto -dice Alex sonriendo.
- Eso es trampa y yo no...

Y pasa me estampa en la esquina del elevador, y acepto el beso, pone sus manos en mi cadera y yo me pego más a el...

- Eres mía -añade entre besos- solo mía.