gama de colores

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Narra Dipper

Desperté al lado de Bill y mis mejillas se tornaron rojas al recordar la noche que tuve, suspiré pensando en ¿cómo pude haberlo hecho? e involuntariamente sonreí al voltear y verlo dormido tan tranquilo, examiné todas sus facciones y su cabello "se ve tan atractivo" .
"¿Cómo haría para decirle que estoy enamorado de el?"
Pero es lo mas normal de todo, ayer le entregué mi virginidad, no podía creerlo, pero ya estaba hecho y debía admitir que me alegraba saberlo.

Me asustó el hecho de pensar en como reaccionaría si se lo dijera, asi que decidí guardarmelo y jamas contarle nada en absoluto.

Salí de la cama con sigilo, arrastrandome entre la sábanas con cuidado de no despertarle, tomé una ducha y luego me cambié la ropa. Estaba a punto de despertar a Bill pero lo vi tan tranquilo que no quize moverlo ni un poco, le dediqué una cálida sonrisa, obviamente él no se dio cuenta, pensé en prepararle el desayuno en señal de gratitud por la maravillosa cita que habíamos tenido el día anterior , asi que tomé mis cosas y salí de aquella mansión en busca del primer centro comercial, o por lo menos de la primera estación de servicio que encontrase.
Cuando llegué a la autopista suplique por que apareciera un taxi, no tardó demasiado, almenos no lo que esperaba. Me llevo a un mini super que se encontraba a diez minutos de ahí.

No tenía idea de que le gustaba a Bill asi que decidí improvisar, prepararía pan francés y huevos revueltos con jugo de naranja y café.
Compré como extra unos chocolates que realmente se veían deliciosos, fui a la caja y por fortuna los treinta dólares que llevaba en el bolsillo fueron suficientes.

De regreso fue mas fácil tomar un taxi, pero despues de unos minutos Afortunadamente pasó uno y me llevo de regreso a casa de Bill.

Cuando llegué, corrí a la cocina y me dediqué a preparar el desayuno, lo acomodé en el comedor de manera ordenada y dejé una nota doblada bajo el plato.
Subí a la habitación de Bill quien aun seguía dormido, escuchar su respiración profunda a un ritmo lento me hizo pensar en lo perfecto que era, ver su cabellera rubia y risada, esos ojos profundos y en especial sus suaves y dulces labios, me saboreé y sin resistirlo mas me acerqué a el mientras le besaba los labios a un ritmo lento, sabía dulce y eran los labios mas perfectos que había sentido.
Lo arrope y salí de la habitación, preparé mis cosas y me retiré de su hogar.
Solo me quedaban unos cuantos centavos asi que tuve que caminar a la parada de autobús mas cercana, que de hecho estaba como a quince minutos a pie.
Después de tomar el autobús y llegar a la cabaña del misterio, dejé mis cosas en la habitación y bajé para buscar a Mabel quien yo creía estaría muy preocupada.
Fui a la sala de estar y lo único que encontré fue al viejo Stand con sus típicas revistas de joyas para ancianos.

-¡hey Stand! Has visto a Maby?-

-ayer cuando te fuiste dijo que se aburría asi que fue a una pijamada con sus amigas- respondió sin apartar la vista de sus revistas.

-oh vaya tendencia-

-¿umm?- hizo una mueca

-no nada, hablaba para mi solo, pero gracias tío- salí de la cabaña sin esperar la respuesta de Stand.

Tomé el carrito de golf y me dirijí a el centro comercial de gravity falls con la esperanza de encontrar a mi hermana, lo que había pasado con Bill aquella noche no podía contarselo a cualquiera.
Estacioné el carrito fuera del centro y corrí a prisa por entrar pero cuando estaba apunto de llegar...
¡TRASH! se escuchó un golpe.

-oh disculpe, yo...- me quedé mudo.

Frente a mi estaba Wendy, la chica pelirroja que siempre amé durante el verano de mi niñez.

-hola Dipp- dijo con una sonrisa perfecta.

-h-hola- apenas pude responder, mis mejillas comenzaron a acumularse de calor y podía sentir como se tornaban rojas.

-hace mucho que no te veía- continuó ella.

-e-esque Después de irme no tuvimos mucho tiempo libre para r-regresar- dije algo nervioso.

-umm ya veo, ¿y cómo has estado?-

-pues bien, ¿y tu?-

-igual gracias, ¿te quedarás mucho tiempo en gravity falls?-

-lo que duren las vacaciones-

-oh ya veo-

-a si es-

-bueno Dipp, fue genial saludarte, quiza salgamos un día de estos antes de que regreses de vacaciones, debo irme hasta pronto- me besó en la mejilla y luego se marchó mientras me decía adios con la mano.

-adios wendy- dije para mí mismo.

Derrepente mi corazón latio fuertemente y mi mente se llenaba de confusión, después de ver a Wendy no sabía que pensar sobre Bill, quiza verla había despertado los viejos sentimiento que tenía a los doce, estaba demasiado confundido y necesitaba a Mabel mas que ningún otro día, solo ella podía aconsejarme.

-adivina quien soy- dijo Mabel mientras cubría mis ojos por detrás e imitaba una voz chillona para evitar que la descubriera.

-Maby se que eres tu- dije mientras retiraba sus manos de mis ojos.

-¿cómo lo supiste?-

-reconozco el empalagoso olor de tu perfume-

-me conoces bien hermanito- sonrió y me miró con unos ojos acusadores.

-¿qué sucede?-

-¡no finjas Dipp!, te vi hablar con Wendy-

-justo de eso necesito hablar contigo, estoy atrapado en una gama de colores, nose si me gusta el color amarillo o el rojo...-

Gracias por leer :)

El Misterio Mas DifícilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora