Recuerdos.

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El día brillaba mas que nunca, desperté algo asustado por las pesadillas que tuve, dejando que mi cerebro se de cuenta que ya es de día me senté en la cama, admire todo a mi alrededor, todo igual que siempre, paredes blancas, estantes con chucherías, ventana, arboles, etc.

Me levante un poco tambaleante y me dirigí al cuarto de baño, mientras me desperezaba, note un dolor en mi hombro, joder... lo había olvidado... Me mire en el espejo y las galaxias que se esparcían dibujadas en mi cuerpo ardían a mis ojos, sus tonos violetas, verdes, rosas y un poco azules resaltaban aun mas con mi pálida piel y mis ojeras por no dormir lo suficiente eran el acompañante perfecto.

Conté cuatro galaxias, una en mi mejilla, una en mi hombro, una en el brazo y la ultima en mi estomago.

Solo hice unas muecas frente al espejo y me coloque mi camiseta, luego lave mi rostro, y trate de arreglar lo que se supone es mi cabello.

Termine de vestirme y revise la fecha en mi móvil, ''10 DE MARZO, feliz cumpleaños Elipson Versae Mayoris Alioth!'' era un texto de mi madre, la cual, si esta obsesionada con la astronomía, Alioth, mi nombre proviene de la estrella mas brillante de la osa mayor, la estrella quizá sea así pero, yo solo soy un diminuto sujeto que no hace valer ese nombre. ''Gracias, mama.'' respondí y deje el teléfono en la cama saliendo de mi habitación.

Salí mirando a cada esquina para que mi padre y su esposa no me viesen... los odio...

Ellos cusan la mayoría de mis galaxias visibles. ademas de algunos idiotas que también se encargan de hacerme ''sentir bien'' en el colegio. No estoy a salvo en ningún lugar.

Al parecer en casa no había ser vivo, por lo que salí a la calle, y solo comencé a caminar, quizá rogando que mi madre aparezca por allí y me llevase con ella, pero es imposible,, ella esta perdida en el universo y solo aterriza para decirme ''feliz cumpleaños'' una vez al año.

Camine por la calle sin rumbo alguno. con la cabeza a gachas para que las demás personas vean lo menos posible la galaxia en mi mejilla, aunque creo que a nadie le importaría, solo soy un chico de 14, no 15 con un golpe, es normal, ¿No?, si los jóvenes siempre se pelean, y yo tengo la pinta del que siempre pierde porque siendo sincero soy muy delgado, soy pequeño, bajito, con cara de niño, enclenque, y con 0% de musculo en alguna zona de mi cuerpo. Pase por una florería y unas de las flores llamaron mi atención, eran rojas, creo que se llaman tulipanes, la chica que atendía el local me miro y se acerco a mi.

- Esto.. ¿Quieres alguna flor? ¿Te gusta alguna- dijo ella agachándose un poco para llegar a mi altura.

-Me gustan los tulipanes pero.. no llevo suficiente dinero, lo siento- dije encogiéndome de hombros apenado.

-Oh, pues podría regalarte una, solo para ver si así sonríes, ahora que te ves terrible- me tendió una de las flores, la toma delicadamente, con cuidado para que el tallo no se partiese.

-G-gracias- solte una debil sonrisa

-No te preocupes pequeño, es un regalo, para que sonrias- le dedique otra sonrisa un poco mas verdadera. Era la primera vez que alguien me regalaba algo para mi cumpleaños desde que recuerdo.

-Esa pequeña sonrisa la aceptare por ahora, me llamo Jane, ¿tu?

-Alioth

-¿Alioth? que nombre raro-ella rió un poco.

-Lo se, mi madre lo escogió por una estrella.

-Wow, dime, ¿A donde ibas?

-A ninguna parte, solo caminaba

-Entonces ¿te apetece ir conmigo al parque? ya termino mi turno.

-O-okay

-Vamos luego de que cierre, espera- dijo desapareciendo dentro de aquella tienda.

-Vamos luego de que cierre, espera- dijo desapareciendo dentro de aquella tienda

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Dibujo de Jane, Luego viene el de Alioth.




El chico de las estrellas. (borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora