Volver a la luna.

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Desee haber pasado los siguientes días en el estado de conciencia perdida, pero, a mi desgracia al parecer, mis ojos ya no tuvieron la fuerza de volver a abrirse.
Ese momento, marco mi mundo, dejando un cráter en mi digno de cualquier extinción.
-Chico, Chico…¡Hey! ¡Chico!, maldición, ¡abre los ojos chico!
Quizá si no hubiera seguido al viento y corrido a las estrellas ellas no me habrían aceptado en su frio mundo, no lo se, pero, veo como el color blanco toma toda la realidad en mi, como todo lo superfluo se extingue, colisionando con una nueva galaxia que me atrae, como si mi mundo ahora se vea reducido a solo constelaciones de lo que fue una vida llena de galaxias y momentos fugaces…
Mi cuerpo de sentía mas ligero, y mi alma se fue al lienzo, manchándolo con una puntada de color resplandeciente, dejando una huella pequeña, como mi duración en esta tierra.
Volviendo al lado de la luna, siendo uno de sus fieles compañeros, tomando el lugar de aquella estrella por la cual fui llamado de esta forma, Alioth..
Alguien esta llorando.
Oigo a alguien sollozar, ¿Por qué?, Se supone que no puedo ver mas, o sentir mas que recuerdos.
Una chica, es una chica.
Abrí mis ojos, vi como los colores inundaron todo mi ser, ella se veía frágil, como aquellas flores que fueron mi primer regalo.
Ella estaba en un parque, alrededor de flores que la acobijaban, se veía hermosa. Sentí explosiones en mi.
No pude hablar, quería saber que le pasaba, quería bajar a su lado, ahora me arrepentía de estar aquí arriba, solo, congelado.
Varios días pasaron, ella miraba siempre el cielo, hablaba con nosotros, yo me sentía avergonzado.
Tome coraje una noche, y le hable…
Ella piensa que esta loca, que delira, es normal, después de todo, ¿Soy una estrella?

El chico de las estrellas. (borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora