Luego de esperar Thomas me dijo:
-¡Ahí está! ¡Mírala! Viene montando su scooter.
Rápidamente voltee mi vista hacia donde sus resplandecientes ojos veían.
-¿Es ella? Dije atónito.
-Sí, ella es. Me respondió Thomas casi sin poder hablar.
De repente fue como si el tiempo fuera más denso y lento, observé su rostro, ojos grandes y claros, su nariz pequeña y tierna y sus labios, parecían ser expertos en el arte de besar y su cabello aún más claro que sus ojos se movía por la velocidad de su scooter, ¡fue una hermosa escena! Exceptuando a Thomas quien al parecer necesitaba un balde donde depositar su muy razonable pero a la vez asquerosa saliva.
-¡Hola Thomas! Dijo Teresa muy cerca de su rostro.
-Ho... ooo... olaa... Tere... sa. ¡Thomas estaba tartamudeando!, literalmente no pronunciaba bien las palabras. Esto me sorprendió mucho pues ellos ya se habían visto antes como para no saber lo linda que ella era.
-Ujumm! Murmuré.
-¿Qué? Preguntó Thomas.
¡O sí! Teresa él es mi amigo Harry. Dijo ya más tranquilo.
Ella pronto dejo de ver la sonrisa de Thomas y movió sus claros ojos, los cuales empezaron a observarme de arriba a abajo, veían mí no muy oscura piel y mis negros ojos, claro está, yo los mantuve inmóviles mientras ella me observaba. No sabía cómo actuar frente a alguien como ella, pero dejé la pena y dije:
-¡Hola Teresa un gusto conocerte!
-¡Hola! ¿Qué tal? El gusto es mío. ¿Sí cuidaste a Thomas por mí?
Hizo un pequeño gesto de burla, y yo la imité pues aunque no me diera mucha gracia su comentario yo pretendía llevármela bien con ella, y no podíamos comenzar mal.
-¡Sí que lo hizo! Dijo Thomas. –Él siempre cuida de mí, por cierto ¡gracias por traerme Harry!
-No es nada amigo. Respondí viendo a Thomas.
Él me decía con la mirada que quería estar solo con Teresa, y yo había entendido su mensaje visual, así que improvise algo espontaneo y dije.
-Iré a dar una vuelta por el parque, ¿quieren que los recoja más tarde en mi auto?
-No te preocupes por nosotros dijo Thomas. Algo nos inventaremos...
-Entiendo, entonces, ¡que disfruten la tarde! ¡Adiós!
-¡Adiós! Respondieron en unísono.
Me di vuelta, miré hacia el suelo todo el camino hacia el Green Parking, después de localizar mi auto cerca de las 4:50 pm, recordé nuevamente mi cita con el Sr. Brown, la cual duraba de 5:00 a 6:30 pm, era el segundo día no podía faltar. Prácticamente era una hora para que yo dijera lo que pensaba y sentía, y la media hora restante seria él quien hablara. Este hombre me lo habían recomendado quienes decían llamarse mis padres, los mismos que decidieron dejarme en ese edificio de tres bloques para lograr su vuelta al mundo, no los juzgo, cuando no eres quien ellos quieren que seas, puedes olvidarte de tu título de "hijo".
Trate de no pensar más en mis padres, e intenté decidir si debía hablar con el Sr. Brown sobre Sam, Beatrice y Clary.
¿Qué tan malo podría ser?
Ya estaba hablando con las personas y él era mi psiquiatra, así que lo más probable era que se felicitaría a si mismo por el gran avance.
Así que al llegar al moderno y cálido consultorio, entré muy decidido, la alegría se notaba en mi rostro. Pasé por la recepción y abrí lentamente la puerta donde el Sr. Brown atendía a sus pacientes. Y al abrirla, lo que vi en el interior me aterró.
¡El Sr. Brown no estaba, yo había llegado antes que él!
Sé que fue exagerada mi reacción, cualquieraque me hubiera escuchado decir eso, hubiera pensado que el Sr. Brown estabamuerto en el interior de la habitación, pero sigue siendo impactante para míllegar antes que él, y efectivamente, vi la hora, faltaban aún diez minutospara que el Sr. Brown atravesara la puerta. Creo que las ansias de narrarle mi historiahicieron que acelerara con más prisa mi auto.
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Nadie es Indispensable.
RandomHarry James, de 26 años, vive en un edificio de tres bloques en ciudad Farleiyuel. Al principio de la historia es un chico ajeno a todos, exceptuando a un único amigo, Thomas. Harry se verá envuelto en situaciones y emociones diferentes, las cuales...