Nadie es Indispensable.

Capítulo 10

...Descuida fue mi culpa no me fijé por donde iba es que voy de afán y tarde para mi trabajo.

-No, yo lo siento, iba muy rápido pude hacerte daño... y ¿por qué estas subiendo nuevamente?

-Olvidé las llaves de mi motocicleta, así que debo subir otra vez.

-Oye no sé si sea apropiado pero... si tú quieres puedo llevarte al trabajo.

-Oh, realmente gracias Harry, eso me ahorrará mucho tiempo, y luego le diré a Tobias que vuelva a traerme.

Tobias... ese nombre lo eh escuchado varias veces. Me intriga conocer quien es.

-Dale, entonces déjame ayudarte con eso. Recogí las bolsas y las cargué hasta mi auto.

-Vale, oye, creí que eras tímido.

-Lo soy, por dentro estoy temblando de los nervios. 

-Jajaja, claro tan humilde tú.

Sam era cool, como yo creía. Pero dejé de pensar en como era ella al ver la hora en mi celular. Le abrí la puerta a Sam y ella subió en el puesto delantero junto a mí, y y luego yo subí.

-Y le pregunté. ¿Y donde queda el famoso Sam's Gym? 

Rió  irónicamente, -queda entre Green Life y Clary's Coffe. -Eh, es una tienda, no, una cafetería. Acepto que no es tan malo el servicio. Dijo con un tono de desagrado.

-Sí, es bueno el servicio. Contesté.

 Estaba creyendo que Sam conocía también a Clary y a Beatrice, pero por su tono no era una muy buena relación. Quedamos un poco callados por el camino, luego ella me comentó sobre el sábado, y me invitó, dijo que la idea era que fueran varias personas.  Yo le dije que Michelle ya me había invitado, y respondió un poco molesta al escuchar su nombre.

-Bueno.. ojalá vayas.

Diez minutos de recorrido y pasamos por Green Life, quedamos cerca de Clary's Coffe, detuve el auto cerca al anden, en paralelo al gimnasio de Sam. Al llegar vi a el hombre que siempre llevaba a Sam los fines de semana a casa. Tenia el mejor cuerpo que yo había visto, vestía ropa deportiva, la cual le hacia notar los músculos que sí tenía, me pareció agradable por su aspecto y porte.

-Gracias Harry. Me dijo sonriendo. También me besó en la mejilla y bajó con rapidez.

Yo solo pude sonreír, ya había progresado con Sam y con mi timidez. 

Sam se bajó del auto y cogió de la mano al chico de los fines de semana quien yo creía era Tobias y lo introdujo al gimnasio, él chico sonrió, y la besó en la mejilla. Y ambos entraron al mismo tiempo.

Yo observé un poco más el lugar, era bastante cool, así que recordé que las cosas se parecen a su dueño, y Sam también se mostraba simpática. Creo que después de ese acontecimiento ella comenzó a gustarme más, y mañana era mi día, mi oportunidad. 

Conduje hasta mi trabajo, y Thomas ya había comenzado el trabajo.

-Buenos días Sr. Fitness. 

-Buenos días Sr. Enamorado. 

Se mostró feliz, y apenado. Los dos comenzamos el trabajo al tiempo, mientras yo le comenté acerca del sábado.

-¿Y puedo ir con Teresa?

-Claro, así pueden pasar un rato juntos como pareja.

-Suenas tan cursi diciendo eso Harry. 

-Lo que tú digas Thomas, solo no me dejes solo allí.

-Claro le diré a Teresa, pero supongo que irá.

-Está bien.

Después de eso continuamos nuestro trabajo. Unas semana antes yo venía al trabajo sin muchos ánimos algo rutinario y solo como un horario para cumplir, ya que mis padres no me dejaron dinero, aunque ya tengo 26 pensé, retiro lo dicho.

Almorzamos en el mismo restaurante del día anterior aunque ya sin mucho que hablar, por eso salí más temprano del trabajo y Thomas se fue a su casa, creo que se vería con Teresa, otra vez...

La verdad Teresa me parecía "algo" demasiado bueno para ser verdad. Pero Thomas se veía bastante feliz junto a ella, no quería molestar su alegría. 

Decidí ir a Clary's Coffee, tal vez podría hablar con Beatrice y con Clary. 

Así que conduje hasta allí, y entré, el lugar estaba igual que la ultima vez, aun sentía lo que sentí ayer, y claro solo había pasado un día. 

Clary me vio y me saludó, y me dio una mesa, en esta ocasión el café sí estaba lleno, así que no pudimos conversar mucho.

Pero, en un momento Clary me llevó cerca del baño de hombres, me puse muy nervioso, entonces se me acercó.

Yo jamas creí que sería así, pero era mi primera vez debía hacerlo bien, poco a poco estiré los labios y cerré los ojos. Espere 2 segundos mis labios aun no sentían calor, 3,4,5 qué pasaba?

Abrí mis ojos y Clary me veía con cara de sorpresa absoluta. ¡Que vergüenza! pensé.

-Harry, ¿que haces?

-Eh, ¿yo? ...eh... solo... pues estiro mis labios por el frío, si eso hago.

-Ahhh. Me pusiste nerviosa.

-Lo siento, es una maña que tengo desde que era niño.

La situación más vergonzosa de mi vida sin duda alguna...