Capítulo 14

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*Ring-Ringgg-Ringggggg-Ringggggggggggggg*

El despertador sonó como siempre en la mañana a eso de las 6:30, con la mano logré guardarlo en un cajón, no iba a levantarme era sábado. 

Justo después de pensar eso, mi celular soltó una nota de voz, la cual provenía de Thomas.

-Hola amigo, arriba de esa cama dormilón recuerda que iremos al gym... te espero allí con ansias.

¡El gym! ¡Sábado! ¡Sam! ... boté los cobertores, con lagañas en los ojos corrí a la ducha, me deshice de la ropa interior que llevaba puesta, no podía dormir con más cosas solo usaba eso para dormir. Me bañé, muy orgulloso me probé la ropa deportiva que Thomas me había ayudado a comprar, en una mochila guardé un mínimo de cosas, las cuales eran obvias para un gimnasio... agua en botella, toalla ¿qué otra cosa podría meter?, llevaré dinero. Guardé mi teléfono y me dirigí a la puerta, la ropa nueva me era incómoda, no estaba muy acostumbrado a usar ese tipo de vestimenta, pero supongo que aguantaré.

Bajé las escaleras corriendo, era claro no quería llegar tarde, debía darle bueno impresión a Sam y aparte de eso si llegaba antes podría mantener la conversación con alguien y así tener más gente no extraña.

Conduje nervioso, pasé un par de semáforos en pare, y derrapé al parquear justo delante del gym, en un parqueadero cercano. 

Traté de entrar tranquilo, la primera impresión era lo importante, el gimnasio era uno de los mejores a los que había, en realidad solo había visitado el de Green life, así que podría decirse que era el mejor.

Pude observar toda clase de máquinas y zonas para trabajar, la verdad sabía que sufriría, pero ¡qué más da ya estoy aquí debo hacerlo!  Dije eso tratando de darme aliento, no era muy bueno haciéndolo, creo que me puse más nervioso de como había entrado.

En un momento una chica rubia, de blanca piel y lindo rostro se acercó hacía mí y me dijo.

-Hola, bienvenido. Soy Mia, toma asiento podrás encontrar los asientos al lado de las máquinas expendedoras de energizantes.

-Hola, sonreí. Soy Harry James, vine por Sam, digo Michelle, ella me invitó, es mi primera vez, no aquí, en un gimnasio, vivo en un edificio de tres ...

-Woow ¡tranquilo! Sr. James. Es normal estar nervioso la primera vez, ven, te llevaré a los asientos mientras esperamos a los demás. 

Me puso su mano en mi espalda para mostrar confianza, y sí sirvió, estuve más calmado de camino a las sillas. Tomé asiento y ella fue a hacer el mismo procedimiento con tres chicas que acababan de entrar.

Miré hacía todos los lugares posibles buscando la forma más rápida de correr, no era mi plan A, pero cualquier cosa podría pasar, la verdad creo que me sentí más en el ejército que en un gimnasio.

-¡Que llegue rápido Thomas! ¡¿Por qué tarda tanto?!

Miré, y estaba el "chico", no sabía quién era pero ¡necesitaba saberlo ya! estaba charlando con una chica de cabello oscuro un poco más baja que él, no se veía tan "atlética" a comparación de Sam o de Mia. Pero comenzó a caerme bien, cuando en su conversación, dijo. 

-Pizza Tobias, ¡Piiizzaaaaaa!

Ella no disimulaba su gusto a la comida... ¿Tobias? genial...


-¡Hola Harry!

Miré y allí Thomas, muy deportivo y simpático con su vestimenta, cogía de la mano a Teresa quien no se quedaba atrás, lucía su peculiar cuerpo.

Nadie es Indispensable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora