ADVERTENCIA: Esta historia es la segunda temporada del libro 'No hay ningun obsaculo que nos separe', si todavia no lo haz leido te invito a mi perfil a hacerlo. Para comprender mejor el seguimiento de la historia :)
RESUMEN:
Que hacer si todos est...
Como ya vieron he vuelto y estoy muy contenta de poder volver a escribir como antes ^^ espero que disfruten de uno de mis más capítulos de esta segunda temporada y que os encante como el primero!!!
Capítulo 2: Malditos favores
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Daniel ya se había ido, de luna de miel, como siempre decía Reik, hace ya como 3 días, Reik como había prometido se quedó con el niño, y lo cuidaba muy bien, como si fuera su propio hijo. Jimmy era un niño muy educado y obedecía, eso no cambiaba que a veces haga sus rabietas por obtener algo que no se le podía dar. Pero eso no quería decir que todo en esa casa estaría bien, desde la última vez que habían hablado los dueños de la casa, había pasado algo entre ellos dos, ya casi no se hablaban, el más alto venia más tarde de lo habitual a la casa y el menor, duraba todo lo que podía en la oficina con Jimmy.
Las cosas habían cambiado bastante desde que ese "Si, aún lo amo...", salió de la boca del castaño, pero eso no cambiaba que el alto siga amando a ese ser tan frágil. Simplemente no sabía qué hacer con la situación, y si, era muy cobarde de su parte, pero no sabía qué hacer, no sabía cómo afrontarse a esa realidad.
Hoy, como todos los días anteriores, había llegado bastante tarde del trabajo, sabía que su novio ya estaría en la cama durmiendo y que todo estaría a oscuras para él. Cuando por fin abrió la puerta, después de esos 4 largos días sin poder ver a su amante a la cara, muy grande fue su sorpresa cuando se dio cuenta que las luces del lugar estaban prendidas. Miro detrás de sí, para estar seguro que no se había equivocado de casa, pero rápido se quitó esa estupidez de la casa, lógico que era la suya, sino como hubiera podido entrar. Entro despacio, mirando a su alrededor, la puerta de la cocina estaba abierta, la luz estaba prendida y se escuchaban hasta pasos en la casa.
Cuando se deshizo de su chaqueta y su maleta, vio como bajaba su novio por las escaleras, en ropa de casa. Cuando sus miradas se encontraron, los pasos se detuvieron, sus miradas cada vez se volvían más claras, y cuando por fin avanzó, y estaban uno al frente del otro, el que estaba desorientado era Andy. Reik le sonrió, de una manera muy cálida, y le besó la mejilla.
_Hola..., se veía que no sabía bien que decir, Hice la cena, el pequeño comió antes, yo... yo preferí esperarte, jugaba muy nervioso con sus dedos y miraba a todos los lados menos a lo que se encontraba frente a él, mirándolo con asombro y confusión, Hace mucho que no comemos juntos y.... y creo que tenemos que hablar de muchas cosas y aclararlas también, pensé que era hora...
_Eh...., ahora era el alto que estaba más que perdido, no sabía ni que responder a algo así, Claro... Gracias, en serio que estaba desorientado, no sabía ni como formular bien una frases, palabra por palabra, Si..., el castaño se echó a reír por el estúpido de su novio que estaba más que perdido, aunque este perdido le encanto volver a escuchar esa risa, que se había apagado por unos días.
Sin pensárselo dos veces, acerco el cuerpo ajeno al suyo, y pego sus labios a los carnosos de su pequeño novio, abrazándolo posesivamente. El más bajo, con gusto correspondió aquel beso tan esperado y aquel abrazo tan cálido. Se sentía raro, eso los dos lo sabían, pero aun así ellos esperaban que alguna vez su amor sea real, o al menos correspondido por el otro. Después de que se separaron uno del otro, la delicada mano del más bajo, se juntó con la otra y lo llevó a la cocina, en donde se encontraban dos platos con comida, una botella de vino, con unas copas medias llenas y una torta de fresas.
