En una pieza bastante grande se encontraba un hombre de cabellos castaños muy oscuros, que le llegaban un poco más abajo de sus orejas con unos típicos ojos verdes, sentado en una silla negra de cuero mirando los papeles que tenía ante sus ojos. Ya estaba harto de estar ahí, viendo papeles que solo lo hacían más viejo. Cansado suspiro y se dejó recostar en esa silla cansado, mirando el techo. Su oficina cada vez se volvía más aburrida y hoy era uno de esos días en que ya no aguantaba más estar ahí. Que importaba que saliera a estas horas de la tarde, después de todo la empresa era de él, podía hacer lo que quería. Se levantó frustrado por el fracaso de patrón que era y salió de aquel lugar tan deprimido. Le informa a la rubia, que hace de su secretaria, que se iba a casa, que pospusiera cada cita del día de hoy. La mujer sin decir mucho obedeció.
Había pasado por todas las personas que trabajaban en su piso, entro al ascensor que estaba vació, y bajo hasta la última planta, en donde se encontraba su Range Rover parqueado. Se subió en el tirando la puerta, aflojando la corbata que ya le estrangulaba el cuello. Las llaves no fueron necesarias para prender el carro, así que rápido salió de ese lugar, dirigiéndose a su casa. Cuando por fin, después de unos largos 20 minutos, llego a su linda casa, se bajó casi con desesperación y entro en ella. Claro nadie estaba en casa, la persona que debía de estar se encontraba trabajando, lo que el también debería de estar haciendo en estos momentos. Pero aunque sabía que nadie hubiera estado ahí, frunció el ceño molesto. Pudo escuchar al perro ladrar, después de haber reconocido el olor de su dueño. Tiro la chaqueta que llevaba puesta a un lado, cogiendo su teléfono y marcando el número de la persona que faltaba en ella.
Al segundo que la persona al otro lado de la línea respondió, se escucharon los insultos del chico de cabellos castaño que andaba más que molesto. Los insultos cada vez se volvían más rudos, pero ya la otra persona estaba acostumbrada a eso. Intentando calmarlo con palabras suaves y cariñosas, pudo haber funcionado si no estuviéramos hablando de ese castaño, pero como no era de color rosa siempre todo, tuvo que aguantarse unos gritos e insultos más hasta que el castaño no quiso saber más y le colgó simplemente en la cara, a pesar de haber sido el quien lo había llamado, y no lo dejo decir casi palabra. El castaño sabía que por eso pagaría muy caro más tarde.
Subiendo las escaleras comienza a desnudarse para poder entrar en la bañera que lo relajara por completo. Estando ya desnudo se metió en el baño y abrió el agua caliente esperando a que se llene. Cuando estuvo a su agrado, metió primero los pies y después poco a poco se fue metiendo completamente, los ojos no tardaron en cerrarse también y todo el cansancio y estrés del día desaparecido de golpe. Había quedado dormido.... Después de un buen rato veía algo en sus sueños más profundos, se sentía bien pero a la vez angustiado, lo que veía no se lo podía explicar, pero sabía lo que era exactamente solo que su mente no quería reaccionar a eso, dos ojos azules mirándolo fijamente, diciéndole con eso nada y a la vez todo. Despertó de un salto, con el corazón a mil, mirando a su alrededor como si alguien hubiera estado ahí. No se acordaba bien lo que le había hecho saltar de esa manera pero no quería recordar, últimamente había estado de esa manera por muchas noches y pocas veces reconciliaba el sueño.
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NHNOQNSOS ~The Destiny's Fight~ (yaoi)
RomansaADVERTENCIA: Esta historia es la segunda temporada del libro 'No hay ningun obsaculo que nos separe', si todavia no lo haz leido te invito a mi perfil a hacerlo. Para comprender mejor el seguimiento de la historia :) RESUMEN: Que hacer si todos est...