Érase una vez un pequeño elefante llamado Cinturón, desde su nacimiento fue objeto de burla debido a su diminuto tamaño; sus amigos y conocidos lo trataban como un ser inferior, mas no como un elefante real, era considerado un juguete con el cual se podía jugar. Debido a esto, se sintió muy triste y escapó de su manada, dejando atrás a sus padres, lo único que de verdad le importaba. Se llevó consigo un saco de manzanas, pues pensaba que con ellas podría sobrevivir hasta que encontrara un nuevo lugar donde cual vivir. Y así fue como escapó, con lágrimas en los ojos y grietas en el corazón.
Al momento que los padres de Cinturón se dieron cuenta de su ausencia armaron un gran alboroto; su hijo se había perdido. Nadie se había percatado de la desaparición del elefante, pensaban sus padres, hasta que de pronto apareció corriendo Lima, la única de la manada que lo reconocía por ser quien realmente era. Exhausta de tanto correr se detiene, respira hondo y luego les dice a los padres de su amigo que éste había escapado; ellos molestos preguntaron por qué no les dijo antes, ella simplemente respondió que lo estaba siguiendo para saber de su paradero, por esta razón se tardó en avisar.
Sin más que decir, los padres del elefante emprendieron una inquietante búsqueda con el fin de encontrar a su hijo. Lima también los acompañó; según ella, Cinturón había escapado al valle de las sombras, uno de los lugares más peligrosos de la selva. En ese momento los inmensos elefantes sintieron mucho miedo, y aun así, decidieron seguir, ya que el amor por su pequeño era mucho más fuerte. Después de caminar durante un largo rato, por fin habían llegado al valle; simplemente con observar la entrada se podía sentir terror, debido a que todo el lugar estaba rodeado de puntiagudos y espantosos árboles secos. Además, la espesa oscuridad y los sonidos de algunos depredadores desconocidos le daban un toque horroroso. Cuando tomaron más coraje para avanzar, entraron, tenían los nervios de punta, sin importar eso, no retrocedieron.
Mientras que los elefantes caminaban por el valle gritaban el nombre de Cinturón, pero por desgracia él nunca respondió. La búsqueda los llevó a una espeluznante quebrada, por curiosidad Lima se colocó en la punta, ella quería ver el asombroso paisaje fuera de aquel oscuro lugar; a consecuencia, esto provocó que cayera debido a su gran peso y así expulsara un grito desgarrador de auxilio, mientras se sujetaba con su trompa de una raíz. A lo lejos Cinturón disfrutaba de su comida, y al escuchar el grito de su amiga no dudó en ir al rescate, dejando olvidado en el suelo su saco de manzanas.
El pequeño elefante corrió con todas sus fuerzas; al llegar observó a sus dos padres preocupados, pues su única amiga colgaba de la punta de una quebrada, pero ellos no pudieron hacer nada debido a su gigante tamaño, si lo hacían sólo provocarían que la tierra y Lima terminaran de caer. Sin miedo, Cinturón se acercó, enredó su cola en una raíz, con su trompa la sujetó, y finalmente la salvó.
Moraleja: No importa lo pequeño que seas, cuando te lo propones puedes lograr cualquier cosa.
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Fábulas Animales ©
ContoUna gran colección de fábulas para niños, ambientado en un pueblo llamado Bosque Frondoso, en el cual varios animales se tornan en diferentes situaciones y buscan una solución, enseñándole al final una reflexión al lector. © Todos los derechos reser...