La Respuesta

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Dos semanas habían pasado desde las apariciones de Jared, él no había vuelto a aparecer en mi cabeza o en persona, en esas dos semanas había encontrado un buen empleo, con la ayuda de Cared, todo iba perfecto como antes, salía más con mis amigas y no había ningún problema con la boda, mi madre estaba feliz organizándola con mucho tiempo de sobra.


Faltaba un mes para que entrara a la universidad, me sentía emocionada y feliz.


-Te ves demasiado feliz-menciono Cared mientras leía un libro detenidamente en la biblioteca. Cada sábado íbamos para estudiar juntos algún nuevo libro o tema.


-Estoy feliz-afirme.


-¿Por qué?


-Porque de nuevo tengo todo lo que quería en orden-dije con una sonrisa de sien a sien.


-¿Y cuándo lo perdiste?


-Cuando apareció alguien que detesto, que por cierto siempre hecha a perder todo-mencione mientras mis puños empezaban a apretarse levemente.


-Pues que bien que esa persona se halla ido porque por el aspecto que tienes ahora supongo que si la odias más que nada en este mundo.


-Como no te imaginas.


-Necesito hablar contigo-menciono mientras quitaba la vista del libro para observarme detenidamente.


-¿De qué?


-Me voy.


Mis ojos se abrieron como platos.


-¿Qué?, ¿adonde? ¿Por qué?-dije subiendo la voz dos tonos


-Primero cálmate, me dieron una beca para un curso de cocina en España y mis padres no quieren que la pierda-dijo con un hilo de voz.


-Pero... ¿por qué me dejas?


-Aun no me he ido, te lo digo porque quiero que vengas conmigo-menciono mientras su mirada tenía un brillo inigualable.


-Pero...a mí no me gusta cocinar y no tendría trabajo halla.


-Ya me encargue de eso.


-¿Enserio?


-Claro, mi padre tiene un conocido halla y hablo con él para que nos de trabajo.


-Como ¿cuantas personas importantes conoces?


-¿Por qué quieres que me valla contigo?


-Crees que te dejaría sola con todos esos perros andando por la universidad, nunca lo aria-dijo muy simplón.


Puse los ojos en blanco.


-Quiero que me digas la verdad.


-La verdad es que no aguantaría ni un segundo estar lejos de ti, mientras más tiempo estamos juntos mi corazón se aferra más al tuyo y dejaría de latir si te apartas de mi-sus ojos brillaron, me encantaba cuando me decía esas cosas con la ternura que solo él podía darme.


-¿Cuándo nos vamos?


-En una semana.


-¿Tan rápido?


-Pues...si, pasado mañana presentas la entrevista para conseguir el empleo.


-Gracias-musite.


El día de la entrevista apareció como cuando aparece un tornado sin avisar, estaba tan nerviosa que las manos no paraban de temblar, no lo había visto y mi corazón palpitaba tan rápido que no podía calmarlo sola.

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