Mi Eternidad

Graduación

-Cualquier humano razonable pasaría el resto del día en cama pero para ti parece que estos días te dan energía- mencionaba mi madre en el porche de la casa, había salido para tomar el periódico del día, siempre quería enterarse de las nuevas noticias.

-Efectivamente mamá, tú lo has dicho "cualquier humano" April no es humano, por ese motivo le gustan estos días-dijo mi hermana Acnaib, ofreciéndome una mirada de fenómeno andando, su cabello cobrizo se ladeaba al compás que ella quisiera, sus ojos verde limón se transformaban en verde militar mientras más se adentraba a casa. Tome un cojín del sofá y corrí para aventárselo.

-Soy humana, una muy extraña pero orgullosa de serlo-mencione cuando el cojín no hizo su cometido de golpearla.

-Y eso es perfecto así no esperas que nosotros estemos orgullos de ti- mencionó con un tono en su voz bastante burlón.

-Mamá-chille.

-Ya las dos-dijo mi madre mientras tomaba un pequeño sorbo de su café y ojeaba el periódico.

-Y cuéntanos April- comenzó a decir Acnaib mientras tomaba una manzana para comenzar a asesinarla, se sentó en la barra de la cocina -¿cómo festejaras tu graduación? ¿Por fin dejaras de ser virgen?- termino de decir sus palabras más tontas, mis ojos se abrieron como platos, mi madre casi se ahoga con el café el cual claramente a nadie podía matar a menos que mi hermanita comenzara con sus preguntas.

-¡Acnaib!-grito mi madre después de la tos tan grande que le había comenzado.

-¿Qué?-musito.

-Deja esas preguntas para su cuarto, tu hermana seguirá siendo virgen hasta que se encuentre un buen candidato a ser su marido y él la convierta en su esposa-dijo mi madre, sonaba tan antigua que Acnaib y yo no pudimos contener más y la risotada salió directo de nuestra garganta.

-Espera-menciono Acnaib apenas pudiendo decir esas palabras, se aclaró la garganta y comenzó a hablar de nuevo -mi mamá tiene razón te deben tomar como su esposa, pero aquí va otra pregunta ¿quién querrá a esta freak? eso solo lo haría un policía-dijo mi hermana sin parar de burlarse.

-Quien sea, sé que será un buen hombre, como su novio Cared-dijo mi madre volteando a verme para saber qué opinaba, lo admito, trató de defenderme pero aun no me había convencido su argumento, levante los hombros y gire mi cabeza rumbo al cereal, ya era tarde y no quería perderme el último día de clases, tomé un tazón lo puse en la mesa, cogí la leche del refrigerador y bebí un sorbo del envase, pensé que nadie me miraba.

-¡Mamá mira!-grito mi hermana y señalo hacía donde me encontraba.

-¿Qué?-dije.

-April, límpiate la boca después de tomar leche.

Me había olvidado del rastro que deje en mi cara, me reí y seguí con mi rutina del cereal.

Mi madre y mi hermana platicaban algo sobre la universidad, mi hermana se había ido a estudiar lejos de casa, como cualquier adolescente quería ser libre de la casa de sus padres, ella quería convencer a mis padres para que me fuera a estudiar junto con ella, pero el clima de San Luis Potosí no me gustaba, siempre hacía calor, todo el día no parabas de mojar tu ropa con sudor, tu cara siempre estaba brillosa, era un clima bastante irritante.

-Hay que pensarlo bien ¿tú qué opinas April?-dijo mi madre en mi dirección.

-Sabes lo que opino, no quiero irme de aquí a menos que sea a una universidad mejor y con buen clima-dije levantando mi plato de la mesa y dejándolo en el lavaplatos.