Maneje tranquilamente pero sin pensar en todo lo que tenía por hacer, necesitaba despedirme encargarme de que mi familia estuviera bien. En ese momento solo pensé en Cared, tenía tantas cosas que decirle tanto que explicarle, mirarlo a los ojos por última vez, si pudiera volver a besarlo, que todo estuviera como antes, sería lo más increíble que pudiera pasarme en ese momento.
Sin darme cuenta había estacionado el coche en el aparcamiento de la casa de Cared, ahora ¿Que se suponía que debía hacer? Tocar la puerta, preguntar por él y decirle que lo extrañaba demasiado, que necesitaba que huyera conmigo para asegurarme que no le pasaría nada malo.
Después de varios minutos aun no decidía que era lo mejor que pudiera hacer, tenía las manos en el volante, respiraba despacio pero mi corazón latía con rapidez, mis ojos lloraban y mi mente no tenía ni la más mínima idea de que lo proseguía. Un estruendo golpeo la parte trasera del auto, voltee con rapidez para ver qué era lo que pasaba, entre en pánico. Cared se acercó a mi puerta, la abrió rápidamente mientras me tomaba del brazo para que saliera de este.
-¿Qué rayos estás haciendo aquí?-grito furioso. No sabía que contestar, su voz no era la misma, su mirada me confundía, mis nervios se elevaron aún más y quede muda por completo. -Perfecto-musito y me llevo hacia la casa, al parecer sus padres no se encontraban, la casa estaba completamente desordenada, había papeles tirados por doquier.
Me aventó en el sofá, mi cara quedo incrustada en el respaldo de este, la parte izquierda de mi sien recibió el impacto, trate de no quejarme.
-¡Entiende que ya no quiero verte, ya no quiero saber nada de ti!- gritaba mientras caminaba de un lado a otro. -¿Qué es lo que pretendes? ¿Qué se supone que vienes a decirme?- dijo mientras su rostro estaba en frente del mío, no podía verlo con claridad por la cantidad de lágrimas que brotaban de mis ojos pero solo trataba de que mi miedo no se notara. -Te odio y juro que me vengare de esto April-susurro, me tomo de vuelta del brazo y me aventó contra la pared, tomo mi barbilla y la apretó fuerte hasta que decidió comenzar a estrujar mi cuello, observo mi miedo y se apartó rápidamente. - ¡Vete!-grito.
Comencé a toser pero corrí hacia la salida, no quería seguir ahí, él no era Cared.
Maneje temblando hasta mi casa, entre como si aún me persiguieran, no sabía que estaba pasando pero algo era seguro, por muy enojado que hubiera estado jamás intentaría hacerme daño, él no era así, estaba segura.
Esa noche trate de dormir para estar preparada para un día más pero el sueño de Cared y sus demonios no me dejaba tranquila, despertaba cubierta en lágrimas, decidí que dormir no podría hacerlo esa noche.
-Pensé que te encontraría dormida-menciono Jared mientras se complicaba la existencia tratando de entrar por mi ventana.
-No podía así que quise leer un poco ¿Qué hora es?- le dije rogando porque no quisiera saber la razón por la que no podía dormir.
-Exactamente las cinco de la mañana, quería darte los buenos días- dijo al entrar por completo en mi cuarto. -¿Qué te paso?-menciono en cuanto vio mi rostro, seguramente el golpe del sofá ahora se notaba más, fui a ver mi rostro en el espejo pero no era solo la marca del ojo, también tenía marcas en mi barbilla y el cuello, ahora no se me ocurría un cuento creíble.
-Estaba jugando con mi hermana y no creí que me había lastimado tanto, pero ya sabes tengo la piel sensible-mencione tratando de que mis ojos no dijeran la verdad. Tomo mis manos y se puso frente a mi observando mi rostro por unos segundos, vi cómo se le deformaba el rostro en cuanto supo la verdad.
-¡Lo voy a matar!-gruño.
-No es lo que crees-mencione tratando de calmarlo para que no cometiera una locura -él no era Cared, se parecían mucho pero estoy segura que no puede ser él.
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Mi Eternidad
WampiryLa vida perfecta, con problemas pero nada que no pueda arreglar, siempre y cuando no regresé tu ex. Te quite la vida soñada y acabé con tu futuro deseado.