-Buenos días dormilona-menciono mi hermana -ayer llegamos muy tarde y mi mamá no quiso despertarte, pero al parecer sigues enferma- dijo mientras levantaba la ropa sucia del cuarto.
-¿Cómo es que sabes que estoy enferma?- musite.
-Ayer le mandaste mensaje a mi papá, por esa razón no nos acompañaste a cenar, la enfermedad ha borrado tu memoria, pero si necesitas algo me gritas-dijo y se fue.
Jared, él había hecho todo esto, había mandado el mensaje, me trajo a casa, hizo el té en la mañana, Jared siempre se encargaba de que todo lo que necesitara estuviera en mis manos, seguramente se encargaría de que no me convirtieran, se dibujó una sonrisa en mi rostro al pensarlo.
Dos largos días pase en cama, el té se encargaba de adormecer mi cuerpo y también hacia que inmediatamente me quedara dormida pero odiaba dormir, hacía que tuviera más pesadillas y solo despertaba llorando.
-Necesitas decirme si tienes algún problema- mencionaba mi hermana con un rostro de preocupación irritante -te he visto llorar mientras duermes y esto ha comenzado a preocuparme, no has querido hablar con Cared y mucho menos verlo sé que te sientes mal pero...
-Lo sé, pero si te contara todo lo que he pasado en esta semana no lo creerías.
-Averígualo- menciono mientras se sentaba en la orilla de la cama.
-¿Nunca has sentido cuando todo tu mundo está perfectamente construido y de pronto una cosa se desbarata y con ella otra y otra?
-Efecto domino- dijo muy segura de lo que había pronunciado, mi rostro mostro un gran gesto de que seguramente no me estaba escuchando -es lo que te pasa, así es como se dice, efecto domino-menciono en cuanto observo mi rostro.
-De acuerdo, pues eso es lo que me pasa.
-Cared te pidió matrimonio- mis ojos se abrieron como platos.
-¿Cómo es que...?
-Mi madre me dijo, ¿si sabes que es una gran responsabilidad?
-Lo sé, pero no pensé nada en el momento, todo fue tan inesperado que cuando me lo dijo no quería romper su corazón.
-Tienes que decírselo y respecto a los otros problemas te aseguro que se resolverán en cuanto hables con Cared. Iré a comprar algunas cosas para la casa no me tardo- menciono y salió de la habitación.
Mi hermana en muchas ocasiones estaba en lo cierto y a veces por esa razón no quería contarle lo que me pasaba, no sabía si esto sería la excepción pero tenía que averiguarlo. Comencé a buscar mi celular debajo de mi almohada las costillas aun me dolían pero ahora podía pararme, escuche que la puerta de mi habitación se abría.
-¿Qué se te olvido?-mencione en dirección a mi hermana, mi corazón comenzó a latir rápidamente al observar que aquella persona no era mi hermana.
-Por favor no grites, Jared está haciendo guardia y en cuanto vea que estoy aquí no me dejara decirte nada, no te hare daño lo prometo-musito mientras levantaba sus manos en señal de paz. No podía articular sonido no sabía si estaba en presencia de algo malo o bueno, su belleza me confundía tenía un cabello rizado y esponjado color rojo su figura era esbelta pero no lograba una gran estatura, sus facciones eran finas hechas detalladamente y sus ojos ya no eran rojos tenía unos enormes ojos color topacio con una fina capa de pestañas negras, largas y rizadas, su piel era blanca como una perla y parecía que brillaba igual, algo dentro de mí me decía que era el monstruo que quería matarme pero era tan angelical que no estaba del todo de acuerdo.
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Mi Eternidad
VampireLa vida perfecta, con problemas pero nada que no pueda arreglar, siempre y cuando no regresé tu ex. Te quite la vida soñada y acabé con tu futuro deseado.