capitulo 13

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¿Por qué ella simplemente no despierta?

Rose.

Ya no soporto esta angustia ha pasado una semana y Megan no despierta, he entrado a verla y es horrible ver que aun lleva puesto ese collarín en el cuello que la mantiene inmóvil, su rostro ya luce menos hinchado, pero las heridas aun se ven de tono violeta.

Me acerco con cuidado de no lastimarla y beso su frente, alcanzo la banqueta y tomo su mano para hablar con ella.

—Hey Meg ¿no crees que ya has descansado suficiente? Te vas a poner furiosa cuando veas todos esos cables metidos en tu cuerpo, no sé cómo no te has levantado a apagar ese horrible pitido que llena la habitación.

Río y lloro al mismo tiempo. —Sé muy bien que odias las alarmas, cuando la mía sonaba a las seis de la mañana me hacia la dormida para que tú te pararas a apagarla, me escondía bajo la sabana muerta de risa, al ver que te levantabas furiosa con ganas de destruir el reloj despertador, a veces movía la boca porque ya sabía lo que ibas a decir, todos los días decías lo mismo: "No sé porqué jodidas Rose pone el despertador a las 6 am si ni siquiera lo escucha, voy a romperlo contra la pared" Roseee... me gritabas, levántate no se qué harás a esta hora levantada pero tu alarma te llama. —Seco mis lagrimas y rió una vez más ante el recuerdo —pasabas frente a mi cama y volvías a la tuya, quedándote dormida de nuevo.

—Perdóname mi dulce Meg, no sé porque pero me gusta hacerte rabiar, debes saber que te amo, no hagas esa mueca como si fuese una pervertida que se te declara, te amo como la hermana que no tuve de sangre pero que la vida me regalo, necesito que vuelvas, esto no es lo mismo sin ti, quien va a doblar mi dedo grosero hacia atrás con tanta furia que me haga llorar y reír al mismo tiempo, se que quieres un descanso, quieres descansar de mi, de tu padre, de tu mamá, de todos ¿Pero no crees que ya es suficiente?

Apenas salgas de aquí voy a llevarte al spa, estas muy pálida necesitas un buen maquillaje, Alex está afuera, muere por verte no se ha movido de aquí un solo instante, ese chico te adora Meg lo veo en sus ojos, se que después de lo que te han hecho no volverás a creer en el amor me lo has dicho mil veces "una vez rota no volveré a ser la misma" pero debes creer Meg, el amor siempre estuvo frente a ti pero tú estabas con el tipo equivocado.

—No quisiera irme pero Alex quiere entrar, se que te vera con esos ojos de enamorado como siempre, no le va a importar ese collarín ni esa venda alrededor de la cabeza, tu eres hermosa de la manera que sea —beso sus mejillas y sus manos —te quiero Meg, estaré aquí esperando que vuelvas.

Salgo de la habitación y estoy hecha pedazos, mi madre y Helen me abrazan mientras Alex toma mi mano mientras rompo en llanto— ¿Por qué ella simplemente no despierta mamá? ¿Por qué no abre sus ojos?

Mamá me mira compasiva —debes tener paciencia Rose, sabes bien que ella, aparte de haber sufrido una contusión cerebral que por suerte fue moderada, perdió mucha sangre cuando el tubo del auto que se doblo traspaso cerca de su columna, debes darle gracias a Dios que este viva, su estado de coma se puede deber más a que perdió gran cantidad de sangre, que al golpe en su cabeza, a Dios gracias no se vieron afectados ninguno de sus órganos vitales, se que los doctores no hablan de esta manera, pero recuerda lo que Megan siempre dice: "debemos ser mujeres de ciencia pero también de fe" y eso es lo que hay que tener fe, ella va a salir de adelante.

Limpio mis lagrimas y también las de Helen, reflexiono en las palabras de mamá y ella tiene razón, Dios debe querernos mucho para no quitarnos al maravilloso ser que esta postrado allá dentro, en lo más profundo de mi corazón ruego y pido que ella se salve por completo.

Asiento mirando a Alex, suelto su mano y le digo. —adelante ella te espera, le he hablado de ti, le he dicho que no te has movido de aquí ni un solo instante y que mueres por verla. 

Él me da una sonrisa débil —Gracias Rose— me guiña un ojo y entra a verla.

Fria y Oscura Dulce Desastre IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora