Un día nuevo empezó, Marinette se vistió esa mañana con un top negro acompañado de unos shorts del mismo color; se dejó el pelo suelto y se maquilló levemente, finalmente puso una sudadera negra igual que la que había llevado el día anterior, solo que esta se cerraba con cremallera. Al acabar se puso la capucha y se dirigió al colegio, preparada para un día nuevo.
Ese día la clase estaba muy alborotada, la maestra estaba plantada delante de toda la clase intentando hablar, pero los alumnos no le prestaban ni pizca de atención, y se dedicaban a hablar y chillar entre ellos. Marinette lo observaba todo desde última fila, donde estaba sentada sola, todavía con la capucha subida.
Finalmente la maestra se cansó de tanto jaleo y explotó:
Maestra: Se acabó! - gritó sobrepasando la voz de todos los alumnos- Estáis todos castigados durante la hora del recreo - analizó las reacciones de todos los alumnos y luego agregó - y ya me podéis dar todos los móviles ahora mismo.
Todos los alumnos empezaron a quejarse, pero la maestra, imponente, recogió todos los teléfonos de la sala. Al llegar a la altura de Marinette la mujer vaciló, pero esta le dio el aparato tal y como había saludo todos los demás. Después la maestra se fue a la parte delantera de la clase rápidamente, explicó que tenían que hacer unos ejercicios del libro y después se fue del aula dejándolos encerrados.
En la parte delantera de la clase, los alumnos comentaban lo que acababa de pasar:
Nino: Habéis notado la cara de miedo que ha puesto la profe al quitarle el móvil a Marinette?
Adrien: No me extraña - dijo mirándola de reojo- esa chica da miedo.
Adrien: Pues la verdad es que sí... - el chico la miró de reojo, intentando que esta no lo viera.
Chloe: Genial - exclamó la chica rubia interrumpiendo la conversación - ¡Ahora estoy una hora castigada por vuestra culpa!
La mayoría de alumnos, ante este comentario estallo en gritos aclarándole que ella también estaba hablando, pero la chica hacia como que no escuchaba nada. Alya, viendo que eso solo podía acabar mal, y sin ganas de meterse en ninguna pelea, decidió proponer algo:
Alya: Chicos, calmaros por favor - alzó la voz para llamar la atención de los demás alumnos - ¿Qué os parece si jugamos a algún juego?
Kim: ¡Si!, eso puede estar divertido.
Adrien: Me perece bien, peo a qué?
Rose: A prueba o verdad - gritó la chica - ese juego es muy divertido.
Todos los alumnos estuvieron de acuerdo con la chica de ojos azules, ya que querían hacer más ameno el tiempo de castigo, de manera que bajaron todos a la parte de adelante de la clase y se sentaron en círculo en el suelo. Cuando ya estuvieron todos colocados, Alya notó que la chica nueva se había quedado sentada en su sitio.
Alya: Mari, tu no juegas?
Mari: No - contestó esta negando con la cabeza.
Adrien: ¡Va!, será divertido.
Al escuchar esa voz, Marinette sin saber por qué, se levantó. Ni siquiera pensó cuando se dirigió hacia donde estaban todos los demás y se sentó entre ellos, solo se dejó llevar por algún antiguo recuerdo que no sabía identificar. Quizás solo era que necesitaba sentirse como una adolescente más, cansada de ser la rara de la escuela, y por un momento cometió una debilidad de dejarse llevar por sus caprichos adolescentes, y se integró entre los otros alumnos, contradiciendo totalmente su objetivo de no crear vínculos con ellos. Pero bueno, solo era un tonto juego de adolescentes, ¿Qué podría salir mal?.
----------------------------Espero que os guste esta historia que tanto me gusta escribiros.🥰
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La oscura Marinette - Ladybug- Adrinette
FanfictionEn el último año de instituto, llega Marinette, una chica oscura que siempre va con una sudadera y la capucha puesta, cosa que hace que nunca se le vea muy bien la cara. La chica casi nunca habla, y si lo hace, lo hace sin mostrar sus sentimientos...