Parte 4 - Su rostro

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Marinette escuchó las palabras del profesor con preocupación, su instinto le decía que no debía quitársela, pero, por lo contrario, ella necesitaba quedarse mínimo un año en esa escuela, y no podría hacer eso si el segundo día ya tenía problemas con su profesor.

Finalmente, en contra de lo que ella desearía, la chica se fue bajando lentamente la capucha. Lo primero que se le vieron fueron los labios, que los tenía pintados de negro, y después fue su nariz. Aunque lo que más les llamó la atención a los demás fueron los ojos, que los tenía de un profundo azul oscuro, y perfilados con negro. Después la chica se acomodó el cabello, que era también de color azul oscuro, y lo llevaba por los hombros y suelto.

En ese momento la atención de toda la clase estaba en esa chica, quien por fin había dejado que lo vieran la cara. Esta hablo intentando cortar el silencio que se había formado:

Marinette: Contento? - preguntó con tono desafiante.

Jose: Pues si, y ahora empezar con los trabajos

La chica había captado la atención de todas las personas de la clase, pero especialmente del rubio que estaba sentado a su lado. Este había sentido una punzada en su corazón cuando la había visto, pero no sabía el porqué. Se la quedó mirando, pensando lo guapa que le parecía, hasta que esta habló:

M: ¿Empezamos?

A: Sí - contestó este saliendo de su ensueño.

Después de eso los dos buscaron un libro que se hubieran leído, Adrien estaba muy emocionado con hacer el trabajo con esa nueva chica, y aunque esta no lo demostraba, ya que hablaba cortantemente, también tenía ganas de trabajar con ese chico, aunque no sabía el porqué. Finalmente la clase acabó y se fueron todos al aula de música.


Cuando llegaron a esa clase, la profesora presentó el que sería el primer trabajo del trimestre:

Profe música: El primer trabajo de este trimestre va a ser componer una canción con el compañero que os ha asignado vuestro tutor. Para escribirla haremos un sorteo donde se os asignará una palabra, y tendréis que componer que escribir la canción alrededor de ella. Después de eso os tendréis que juntar con otra pareja y ayudaros a montar una escenografía. La evaluación final consistirá en que cantéis vuestra actuación con la escenografía en el auditorio.

Entre los alumnos hubo murmullos sobre que no querían cantar, ya que no sabían hacerlo, pero la profesora remarcó que debían hacerlo si querían no querían un cero en la nota final. Al final todos asintieron y se colocaron en la fila para recibir la palabra.

Mientras se iban acercando, Marinette le daba vueltas a lo de tener que cantar. A ella siempre le había gustado escribir canciones, pero nunca se las enseñaba a nadie, y menos las cantaba delante de tantas personas.

Cuando llegó su turno, Adrien puso la mano dentro de la bolsa y sacó un papel de color rojo con la palabra "Amnesia" escrita en ella.

Profesora de Música: Tenéis que hacer una canción de amor relacionado con la palabra amnesia.

Al escuchar esa palabra a Marinette le dio un vuelco el corazón, sabía que era una casualidad, pero a ella no le gustaba nada ese tema, ya que ella tenía súper pocos recuerdos de su infancia. Salió de sus pensamientos cuando Adrien habló:

A: ¿Te iría bien quedar esta tarde después de clase? ¿En mi casa?

M: De acuerdo - Marinette asintió, accediendo a ir esa tarde a casa del chico.


Más tarde, durante las otras clases, se preguntó porque había aceptado, lo más sensato por su parte hubiera sido decir que ella se encargaba y así no tener que acercarse tanto al otro chico, pero el tenía algo que le hacía ser impulsiva, y eso no le gustaba nada a la peliazul.

Cuando las clases acabaron, Adrien esperó fuera hasta encontrar a Marinette. Él le ofreció llevarla con la limusina, pero ella se negó y le pidió la dirección. Cuando llegó la limusina del chico, este pudo ver por el rabillo del ojo como la peliazul se subía a una moto negra y se iba.

Cuando Adrien bajó de la limusina, Marinette estaba fuera de la casa esperándole apoyada en la moto. Después de un saludo cordial Adrien la invitó a pasar.

M: Bonita casa - dijo esta mirando la gran mansión en la que acababa de entrar. Sin saber por qué, notaba en esa casa un sentimiento de familiaridad, como si ese fuera un sitio donde ella ya había estado.

A: Pues yo la veo muy fría - respondió Adrien encogiéndose de hombros y guiándola hasta su enorme habitación. Los dos se sentaron el escritorio de él y sacaron las libretas para así poder trabajar.

A: Creo que lo más fácil seria escribir una canción sobre alguien que quiere olvidar su relación después de romper - Marinette aceptó esa propuesta, aunque a causa de sus pocos recuerdos, ella no se podía imaginar a alguien que quisiera olvidar nada.

Los dos se pusieron a trabajar intentando escribir la parte principal de la canción, hasta que finalmente Marinette habló:

M: ¡Ya lo tengo!

A: Dime - contestó el chico sorprendido por la exclamación de la chica.

M: Desearía despertarme con amnesia - empezó a leer la chica - Y las pequeñas cosas tontas olvidar. Por ejemplo la forma en que se sentía, si dormía junto a ti podía volar. No puedo escapar.

A: ¡Me encanta! - exclamó - ya tenemos la estrofa principal y la palabra amnesia colocada.

M: Sí.

En la habitación hacia calor, y Marinette, otra vez sin pararse a pensar, de bajo la cremallera y se quitó la sudadera quedándose con el top negro. Adrien se la quedó mirando casi sin parpadear, la chica realmente tenía una figura perfecta. Intentó hablar para disimular su embobamiento.

A: Bue... bueno, creo que tengo él principió de la canción:

Viajé a cada lugar en donde tú y yo estuvimos
Y cómo se sintió el último beso que nos dimos
Aunque todos me digan que tú sigues bien
Sé que te sientes sola, incluso si él está contigo

Te hiere lo que él dice, luego lees lo que te escribo
¿Fue solo una mentira?, yo me pregunté
Si esto fue real, sé que no estás bien
Si tampoco yo lo estoy


Después de eso los dos se pasaron la tarde intentando acabar la canción.


A: Creo que al fin la tenemos - el chico cogió la libreta y empezó a cantar la siguiente parte de la canción:

Recuerdo cuando huiste y te marchaste
Y cuando lloraste por primera vez
No necesitas lo que atrás dejaste
Como lo que hicimos todo ya se fue
Desearía despertarme con amnesia
Y las pequeñas cosas tontas olvidar
Por ejemplo, la forma en que se sentía
Si dormía junto a ti, podía volar
No puedo escapar


M: - siguió cantando tímidamente ante la impotente mirada verde del chico:

Aún sigue cada foto tuya en mi teléfono
Admito que las veo y que sin ti tan solo estoy
Aunque todos me digan que yo no estoy bien
Duele saber que eres feliz, duele saberlo, amor

Al escuchar tu nombre, se me parte el corazón
¿Fue solo una mentira? No sé creer
Si esto fue real, sé que no estás bien
Si tampoco yo lo estoy


Adrien se quedó maravillado ante la voz de la chica, de manera que se la quedó mirando fijamente. La chica reaccionó sonrojándose y en sus labios su dibujo una sonrisa. Aunque no lo supiera, Adrien acababa de romper una coraza que a la chica le había costado mucho construir. Ella hacia mucho tiempo que no sonreía, que lo hiciera por ese chico no era casualidad.

M: Aquí podemos poner el estribillo - rompió el silencio que se había formado.

A: Y después seguiría con:

Si despierto y estás tú a mi lado
Como si nada hubiera pasado
Te sostendría aún más cerca de mi amor
Nunca te soltaré para nunca decirte


Y otra vez el estribillo

M: Y acabar con:

No puedo escapar
No puedo escapar
Dime que un sueño es
Porque yo no estoy bien


A: ¡Pues ya tenemos la letra!

Cuando el chico acabó de decir esa frase, la puerta se abrió y entró Nathalie, la asistenta de Adrien.

N: ¿Interrumpo algo joven Agreste? - preguntó esta repasando con la mirada a la peliazul.

A: No Nathalie - contestó el rubio ruborizado - solo estábamos haciendo un trabajo para clase.

N: Bueno, pues creo que ya es tarde, la señorita se debería ir ya.

Marinette, entendiendo el tono de voz seco de la mujer, se levantó y se puso la sudadera. Adrien volvió a hablar cuando Nathalie salió de la habitación.

A: Quieres venir mañana también?

M: ¿A acabar él trabajó, no? - dijo la chica levantando una ceja:

A: Por supuesto - contesto el mientras se le dibujaba una sonrisa.

M: Pues, ¡Hasta mañana!


Marinette no procesó lo que había pasado hasta que no llegó esa noche a su casa. No entendía que diablos le había pasado, ella no era así de abierta con nadie, pero con ese chico era diferente, le salía natural.

No podía seguir así, se propuso, tenía que cortar esto que estaba pasando, ya que lo último que quería era que alguien le pasara algo por su culpa.

Cuando se durmió, aunque no lo recordó la mañana siguiente, soñó con el chico rubio que, poco a poco y sin saber como, estaba tirando abajo la coraza que ella había tardado tanto en construir.

La oscura Marinette - Ladybug- AdrinetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora