Todos quieren volver a Narnia, todos menos Susan, que ya está acostumbrada a su vida en América. Ella y Peter están en América, Edmund y Lucy están con sus tíos y su primo Eustace, y ___ está en Francia en un viaje de negocios con su madre.
Peter y...
Después de descansar y comer en la Isla de Ramandu durante un largo rato, volvimos al barco para ir hacia la Isla Oscura donde es probable que no volvamos a salir.
- ¿Qué creéis que hay ahí? – preguntó Tauros.
- Nuestras peores pesadillas – respondió Edmund.
- Nuestros deseos más oscuros – argumentó Caspian.
- Puro mal – terminó Drinian, desde luego no es una isla a donde alguien deba ir de vacaciones – Tauros, abrid el arsenal.
- Si, señor – contestó el minotauro.
- ¡Arqueros, estad preparados! – gritó el capitán.
- Encended los panales – ordenó Tauros bajando las escaleras.
- Preparémonos – nos dijo Caspian.
Todos nosotros nos fuimos a nuestros respectivos camarotes para prepararnos para la batalla final.
-. Peter – llamé la atención de mi novio.
- Dime – me dijo mientras se colocaba bien la espada.
- Te amo.
Peter miró para mi sabiendo lo que estaba pensando, se acercó y me beso intentado calmarme.
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- Tranquila, no te va a pasar nada, yo voy a protegerte – me dijo.
- No es por mi por quien temo, es por ti – le repliqué.
- A mi tampoco me va a pasar nada. No pienso dejarte sola, tú cuidas de mí y yo cuido de ti, como siempre lo hemos hecho.
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- Pase lo que pase, cada uno de los que estáis ante mí se ha ganado su sitio en la tripulación del Viajero del Alba. Juntos viajamos lejos, juntos afrontamos adversidades, juntos podemos volver a hacerlo. Ahora no es el momento de sucumbir ante el miedo. Sed fuertes, no os rindáis. Nuestro mundo y las vidas de Narnia dependen de ello. Pensad en las almas perdidas que venimos a salvar, pensad en Aslan, pensad en Narnia – recitó Caspian.
- ¡Por Narnia! – gritaron todos los marineros, me incluyo a mi misma y a Lucy.
POV Narrador
La bruma verde recorría el barco y rodeaba a los marineros, formando sus peores miedos y pesadillas.
- Helaine – dijo Rhince al ver como la figura de su mujer se acercaba a él, pero esta pasó de largo como si no lo hubiera visto.
- No se ve nada, la niebla es muy densa – advirtió Drinian a Caspian.
Detrás del ahora rey de Narnia apareció una figura que no tenía rostro, y con voz grave y profunda le dijo:
