Me sentí más feliz que nunca, las cosas con Marcos iban bien, Lucas estaba precioso, y yo estaba por cerrar una etapa de mi vida.
Faltaba poco para la graduación, no podía creer lo rápido que había pasado el tiempo, es verdad que cuando haces algo que te gusta y las cosas van bien el tiempo pasa volando.
El último curso había ido bien, me estaba graduando con matrícula de honor, me sentía super orgullosa de mí. Las últimas semanas de clases, habían sido un caos, con los preparativos para la graduación, cada clase estaba preparando la cena y la fiesta para después de la ceremonia, por suerte conté con ayuda para ese pendiente.
La última semana la pasamos haciendo los exámenes finales. El martes mientras esperaba en el pasillo a mi clase para comparar impresiones del examen de latín,como siempre teníamos una hora para hacer el examen, pero a mi me sobro más de diez minutos, estaba dejando un whatsapp a Alma diciéndole que la esperaba fuera, ya que estaba que me subía por las paredes, aunque me había salido bien el examen y tenía las dos evaluaciones anteriores aprobadas con la máxima nota que se pude obtener, no dejaba de ponerme nerviosa, ya que siempre en el examen final te juegas el curso-aunque solo sea hipotético; justo cuando estaba llegando a la puerta, una de las conserjes me llamo y me dijo que por favor fuera a la dirección que me estaban buscando desde hace rato. Con pensamientos encontrados me encamine hacia la dirección, no sabía que esperar, la verdad, me tenía intrigada saber para que me buscaban; nunca había tenido problemas en el instituto,quitado el primer año con la profesora de inglés, pero en esa ocasión nadie me dijo nada, ya que entendieron la situación y yo estaba en la dulce espera de dar a luz a Lucas. Cuando llegué no había nadie en dirección, así que me acerque a la sala de profesores, para mi sorpresa estaban las mayoría allí , incluyendo a la directora, pude notar como todas las miradas se concentraban en mí y no pude evitar ponerme roja y que mis nervios aumentaran.
-Hola,perdón no quería molestar, pero me han dicho que me estaban buscando
-Sí, entra Alex, toma asiento por favor
-No gracias, estoy bien así
-Quería comentarte algo
-Esta bien, usted dirá
-Como sabes, el viernes es la ceremonia, y todos los años antes de la entrega de diplomas, se dicen unas palabras.Este años hemos considerado, tomando en cuenta tu historial académico, que para nosotros sería un honor que tu pronunciaras el discurso por parte del alumnado.
-¿Qué? ¿Por qué? ¿Están seguros? ¿Es broma? ¿Dónde está la cámara oculta?*dije con mi voz entrecortada*
-Tranquila Alejandra, siéntate por favor * dijo el profesor de griego*
-Por favor ¿me pueden dar un vaso de agua?
Mientras espero a que me traigan el vaso de agua, me llega la notificación de un whatsapp, al cual ignoro porque ahora mismo no sería capaz ni de escribir mi nombre de lo nerviosa que estaba y si a eso le sumamos que todas las miradas están puestas en mí, la verdad que no ayuda mucho. Entretanto intentaba encontrar algo para poder declinar la oferta que me habían hecho, hace unos cuatro años por esta fecha estaba dando un discurso de la misma envergadura al que me acaban de ofrecer y al final lo termine improvisando porque me ganaron los nervios. En cuanto termine de tomarme el agua, Bianca volvió a retomar la conversación.
-No Alejandra, no es ninguna broma, creemos que estas perfectamente cualificada para pronunciar el discurso
-De verdad, que agradezco que hayáis pensado en mí, pero de verdad no puede aceptar ese honor
-¿Por qué?
-Podría hacer una lista con los porqués, pero de verdad, no es una buena idea
-Por ejemplo
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El pasado siempre vuelve
RomantikCon el tiempo he descubierto que lo que dicen del pasado, que es posible enterrarlo, no es cierto. Porque el pasado se abre pasa a zarpazos.