El pasado siempre vuelve

Orgullo y miedo

 Narra Marcos:

No puedo creer cómo ha terminado todo, hemos pasado de estar muy bien, a discutir como si el mundo se fuera acabar, nunca había visto a Alex tan cabreada, es verdad que la conozco desde hace poco, pero ni el día que la lleve sin consultar a casa de mis padres se enfadó tanto. Sé que no debería haberla llamado cobarde y mucho menos haberle quitado el cigarro de esa manera, justo cuando ella se estaba empezando abrir, voy yo y lo estropeo solo por que quiero que haga las cosas a mis maneras; me he dado cuenta tarde que ella realmente no huyó de su casa por " cobarde" sino para poder empezar ha tomar decisiones por sí sola sin condicionarlas a lo que el resto de su familia necesite y lo primero que hago yo nada más despertarnos después de una gran noche de pasión es exigirle que deje de fumar y se comporte como una pesona adulta, si es que va a llevar razón mi hermana y a veces soy un completo idiota.

Hace un día que no sé nada de ella, no me atrevo a llamarla, desde que ayer se fue del hotel no he vuelto a tener  noticias de ella, cuando llegue a casa, ella no estaba, por suerte sus cosas seguían allí, intenté llamarla por teléfono pero me saltaba el buzón se que  no me va a contestar. Esta mañana antes de irme a trabajar, ella todavía no había vuelto así que viendo el poco resultado que me había dado el móvil decidí escribirle una nota con la esperanza que me llamará después de leerla, aunque tengo mis dudas, ya que como ella bien me ha dicho es una perosana bastante orgullosa.

Alejandra:

Siento mucho lo que paso ayer, no era así como quería terminar nuestra noche mágica, siento mucho haberte llamado Cobarde, no lo eres , sé que tienes miedo pero quiero que sepas que cuentas conmigo , no te voy a dejar sola, espero que no te hayas ido, por favor contesta mis llamadas o llámame o tu , lo único que quiero es arreglar las cosas contigo.
No te quiero perder .

Por favor perdóname

Te Quiero.
Marcos.

Justo cuando  salía de casa la vi llegar, aunque desea con todos mis fuerzas hablar con ella, ahora mismo no sabría que decir, pero de todas formas espere a que se bajara del coche para saludarla educadamente, no iba a salir corriendo, eso nunca me lo perdonaría, él que hizo las cosas mal fui yo y ahora tengo que aceptar las consecuencias.

Narra Alejandra:

Desde que deje  el hotel no he parado de hacer cosas, he visto varias casa para mudarme, he preparado la matrícula para el bachiller,  me he apuntado a una academia de Italiano y he pasado por el trabajo para ver si podía empezar antes, para mi surte el chico que me contrato me ha dicho que sí y además me ha ofrecido un doble puesto de camarera por la mañana en la cafetería y por la noche en la discoteca , acepte su propuesta ya que lo único que quería era tener la mente ocupada para no pensar en Marcos, la verdad es que metía la pata con él ,pero lo que me pierde ahora mismo no es el enfado sino el orgullo ,no pienso volver.

 Marcos me llamo dos veces pero ninguna le conteste, necesitaba pensar lo que había pasado como habíamos llegado ha este punto si hace menos de 12 horas estábamos fundidos el uno el en otro desbordando pasión y en cuanto él abrió los ojos pasamos de estar en el cielo a caminar por el mismísimo infierno midiendo quien gritaba más de los dos. No quería ir a la casa, así que pase por una tienda me compre un bikini y una toalla y fue fui a pasar lo que quedaba de día a la playa ya que hasta las 22:00 no entraba ha trabajar eso me mantendría ocupada, es verdad que sobre las ocho de la noche Marcos volví a llamarme por teléfono pero seguía sin querer escucharle, me llamo cobarde y eso me dolió, aunque no sé si me dolió más que pensara que soy infantil.

Cuando llegué a casa eran las 8:00 de la mañana  y para mi sorpresa Marcos salía de la casa, no me gusto lo que vi, estaba triste, no tenía su sonrisa contagiosa y la que me enamora, sino que estaba serio y era por mi culpa, cuando lo vi no puede evitar sonreír, pero él no lo vio ya que el coche que llevaba tiene los cristales tintados, esa imagen me partió el corazón 💔 tenía la mirada triste y aunque la pelea la empezó él , es verdad que mi reacción fue bastante exagerada, creo que en menos de media hora que fue lo que duró nuestra discusión nos hicimos más daño del que pensamos y todo por un maldito cigarro.

Narra Marcos:

Cuando ella se bajo del coche puede ver lo hermosa que era incluso cuando está cabreada y seria, iba preciosa con ese vestido además me encanto el gesto que hizo con las gafas de sol, me mató un poco más, cada vez tenía más razones por la cual me gustaba y que nunca le había dicho, sin embargo cuando nos saludamos mutuamente pude notar toda su frialdad, creo que arrreglar lo nuestro va a ser bastante más complicado.

 Narra Alejandra:

Cuando lo vi, lo primero que hice fue saludarlo, aunque su saludo fue más cálido que el mío, lo siento, el orgullo lo traía atravesado desde ayer y no tenía intención de lidiar con esa sensación tan pronto, más que nada porque estaba enfadada con él; a pesar de que él se tenía que ir a trabajar y yo llegaba de trabajar le invité a entrar, ya que necesitaba quitarme los tacones, eso de trabajar con ellos no es nada cómodo, pero no tenía otro calzado.

Nada  más entrar me descalce, él seguía todos mis pasos con la mirada y pude ver cómo fruncía el ceño cuando fui a la cocina y volvía al salón con dos copas de vinos, también tengo que decir que mientras estuve en la cocina leí su nota, la cual me produjo mucha ternura y consiguió aplacar un poco mi enfado pero eso iba a durar poco.

-¿Quieres?
- no, gracias es muy temprano para beber.
-Entonces en esto también discrepamos..., ¿quieres algo en especial?

-supongo que si.... aunque creo que tendríamos  que hablar de lo que paso ayer

- creo que ayer ya nos dijimos todo lo que nos teníamos que decir.

-No, pero supongo que no me quieres escuchar ¿verdad?

-Has acertado, pero si tenemos que hablar de algunas cosas
-¿De qué?
-De la casa y el coche
-No, Alejandra, el coche y la casa los puedes usar mientras estés aquí en Florencia
-Muchas gracias , pero no, en cuánto encuentre una casa, me llevo mis cosas y te devuelvo el coche y ha termina nuestra relación.
-Estás segura de que quieres que terminemos
-Sí
-¿Te puedo pedir un favor?
-Sí
-Lee la nota de la cocina
-¿otra vez?
-Si, cuando hayas dormido, ya que veo que todavía estás cabreada y no quiero empeorar las cosas
-Sabía decisión

Después de eso él se fue pero antes de irse me dio un beso en la frente , por su mirada  sabía que estaba arrepentido pero no lo iba a perdonar tan fácil.