Casi Ángeles 5 No todo es lo que parece

Cap 9 La bella durmiente

Todos-¿Cómo está?-

Doctor-Tuvo una hemorragia, es difícil parar el sangrado. La vamos a tener que operar. Sin embargo, hay riesgos de que en el proceso la perdamos a ella o al bebé.-

Thiago-¡PERO PORQUE ELLA! ¡PORQUE NO YO!-

Tacho-Pará Thiago. Calmate un poco.

Thiago-¡PERO COMO QUERÉS QUE ME CALME!- Se largó a llorar y todos lo abrazaron.

Un rato después llegó el doctor.

Doctor-Necesito que me de su autorización para operarla.- 

Thiago firmó unos papeles y después todos se sentaron a esperar. A menudo veían enfermeros corriendo y saliendo del cuarto y desesperados les preguntaban por Mar pero todos estaban muy ocupados como para responder. Jazmín no paraba de llorar y Tacho de consolarla. Thiago estaba desesperado y no paraba de patear cosas. Rama intentaba contenerlo aunque por dentro se estaba muriendo de tristeza.

Pasó una hora hasta que llegaron todos.

Cielo-¿Cómo está Mar?

Thiago-NOSE! NO NOS DICEN NADA!-

Nico-Pará Thiago tranquilizate.-

Thiago se aferró a Nico a llorar.

Dos horas después...

Doctor-Familiares de Marianela Talarico Rinaldi?-

Todos-¡Nosotros!

Thiago-Dígame porfavor que está bien!-

Doctor-Ella y el bebé están bien. Ambos resistieron la operación. Sin embargo, el efecto de anestesia se venció hace rato. Ya debería de haber despertado.-

Thiago-¿Eso que quiere decir?-

Doctor-Quiere decir que la paciente cayó en un estado de coma.... 

Narra Thiago:

Sentí como si mi mundo se desmoronara lentamente. Mar estaba en coma, mi mundo estaba en coma. No sabía ni como reaccionar.

Tefi-¿CÓMO QUE EN COMA?- dijo llorando.

Nico-¿Cuanto tiempo puede durar así?-

Doctor-Todo depende de ella. Mínimo una semana, tal vez un mes, un año, o existe la posibilidad de que nunca despierte.-

Caí al piso. No aguantaba más. Lloré por mucho tiempo hasta que salió el doctor y nos avisó que la podíamos pasar a ver. No dude un segundo y corrí hacia el cuarto. Ahí estaba ella. Aún conectada a varias máquinas y con heridas en la cara se veía hermosa. Me acerqué y le tomé la mano. Le miré los ojos, la boca y el pelo y la besé. Ella era mi bella durmiente y yo necesitaba que se despertara.