I Found Hell | A.U Omegaverse | Larry Stylinson.

Capitulo 1

La noche en la que Louis se dio cuenta de que no eran solo pesadillas, fue así; estaba recostado en su cama, intentando con mucha fuerza mantener los ojos abiertos. Últimamente los sueños que había tenido habían sido tan oscuros y retorcidos que tenía que sacar el rostro de las sabanas y vomitar, siempre eran lo mismo, todas las noches y había comenzado a sentir que cada vez era peor, más miedo tenia de volverse a dormir, hasta que al final se rindió y no volvió a hacerlo, había descubierto, sin embargo, que unas botellas de cerveza le servían a no temer a cerras los ojos, pero lo único que hacia cuando despertaba era que el vómito fuera incontrolable y las noches en las que sus ojos podían ser engañados, siempre lo veía, frente a él, los ojos de la oscuridad mirándolo en silencio, evaluándolo, y Louis después de la última vez jamás bebería de nuevo. No había pensado más en el tema, no pensaba pedir ayuda, simplemente dejaría que se detuviera.

¿Cómo podía decirle a un terapeuta que mataba a su familia y amigos todas las noches? ¿Cómo le decía a su madre que una vez despertó en la puerta de su habitación con un cuchillo en las manos listo para ser usado? ¡Por dios! ¿Cómo les decía a sus hermanas que la última vez que había llegado ebrio hubiera jurado que había sangre real corriendo por sus manos? ¿Qué le había entrado un ataque de pánico y había corrido a su habitación para ver si no había hecho una locura? ¿A quién podía explicarle que se había pasado toda la noche limpiando frenéticamente la alfombra del pasillo cuando se dio cuenta de que la había manchado con algo más parecido a la sangre de lo que el mismo Louis creía? Estaba encerrado, asustado, y no podía hablar con nadie, no hasta que Louis tuviera el valor de decir que es en realidad lo que ocurría, decir con algo de dignidad que perdió la cabeza.

Fue un día de invierno en el que el viento soplaba más fuerte de lo normal. Hacia demasiado frio para quedarse parado así que no le quedaba opción que acostarse, había pasado dos días y una noche sin dormir, y lo necesitaba, su cuerpo se lo decía. Iba a rendirse, iba a cerras los ojos y dormir cuando lo escucho, no era un sonido, era como cuando escuchas el silencio, Louis se sentó en la cama con curiosidad mezclada con la confusión del sueño. Habían comenzado a sonar las paredes, a crujir y Louis quería creer que era el viento de afuera, pero sabía que no era así, sabía que la cosa estaba ahí, por lo que se paró de la cama, y a pies descalzos espero. Estaba comenzando a pensar rápidamente, su mente no paraba, pensaba en que era eso, porque estaba ahí, él lo sabía, pero mientras más despierto se encontraba, mas resultaba estúpido lo que estaba creyendo, no había nadie ahí, ¿Por qué sentía tanto miedo? Tal vez estaba soñando, muchas veces en sus sueños pensaba en eso, y se obligaba a despertar y lo hacía, lo malo es que lo hacia después de matar a la persona que caracterizaba su sueño. Fue entonces, cuando Louis pensó que no había nada, que el vidrio de su ventana violentamente exploto, esparciendo pedazos de vidrios por toda la habitación, Louis solo se dio cuenta de esto cuando pedazos de vidrio cortaron la piel de su cuello y manos. Se tiró al suelo, esperando que nada más lo golpeara, cuando la observo, no era oscuridad, nada de eso, era algo que no había visto jamás, que no quería ver jamás. Quiso gritar, pero una vez vio bien a la bestia, imágenes comenzaron a volar sobre sus ojos, repitiendo sus sueños, mostrándole imágenes que no alcanzaba a entender, por último la imagen de Harry apareció sobre muchas otras, estaba con las manos en el estómago, mirando el suelo y lentamente cayendo. Louis extendió la mano para ayudarlo, estoy aquí quiso decirle, pero cuando Harry levantó la mirada del suelo, se podía ver sangre en su camiseta y había una sustancia negra saliendo por sus labios. Louis se tiró hacia atrás alejándose de eso que no existía, desesperado por querer gritar pero ninguna palabra salía de sus labios, comenzaba a soplar un viento muy fuerte que estaba revolviendo su cabello y el de Harry. Sudor caía por su frente y Harry, quien había comenzado a gruñir sin ninguna razón se acercó a Louis rápidamente, mirándolo con los ojos completamente negros.