I Found Hell | A.U Omegaverse | Larry Stylinson.

Capitulo 10

Una sala de hospital bastante real.

Lágrimas en los ojos de su madre bastante reales.

Una mentira que tendrá que decir bastante real.

Louis dejo que el medico revisara sus signos vitales en silencio, mientras miraba directamente a Harry, tal vez amenazándolo, tal vez intentando advertirle que le pasaría si había abierto la boca. No habían tenido oportunidad para hablar a solas y ni siquiera le habían dicho que le paso. Claro que recordaba que Liam había intentado matarlo y tenía algunos recuerdos de... el sueño que había tenido. En ese punto no sabía que había sido real o no, solo sabía que debía inventar una buena excusa que calzara con la de Harry o si no estaban perdidos. Este último estaba recargado en la pared contraria a la cama con los brazos cruzados sobre su torso, mirando directamente hasta Louis también. El beta lo notó inmediatamente, ese era el Harry real, sus ojos no brillaban tanto como los ojos del trauco, pero tampoco estaban opacos como los ojos del otro Harry, el de su sueño. Este último tenía que ser el verdadero.

Siendo honestos, Louis tenía problemas para saber si era real o no, si estaba viviendo en la realidad o todo era un producto de su cabeza. ¿Qué si lo era? ¿Qué si en ese momento realmente no estaba en la camilla del hospital y estaba encerrado en un manicomio porque había perdido la cabeza? ¿Qué si había heredado la enfermedad de su madre y todo eran alucinaciones?

Louis alejo la vista del alfa hasta la ventana incomodado con sus propios pensamientos. Una vez el doctor termino de revisarlo se excusó por un momento y se llevó a su madre con él. Esta se levantó mirando a Harry y luego salió de la habitación, mirando a Louis sobre su hombro cuando estuvo a punto de desaparecer contra la puerta. Harry lentamente se acercó a la cama y se sentó. Tenía puesta una camiseta elástica negra con cuello de tortuga y mangas largas, estaba completamente cubierto, junto a sus jeans negros y sus botas marrones. Louis no había podido evitar mirar detenidamente semejante teñida, lucia muy guapo, pero el beta sabia la razón y era porque debajo de esa ropa posiblemente estarían todas las heridas que Liam le regalo tan amablemente.

—¿Estas bien? —le preguntó Harry mientras bajaba la vista a sus manos, que estaban peligrosamente cerca de las manos del beta.

—Tú sabes cómo estoy.

Harry sonrió de lado, aun mirando sus manos.

—Me imagino que muy confundido —le murmuró Harry, claramente tentado a tocar a Louis—. Le dije lo que acordamos. Estábamos en el parque y comenzó a darte un paro cardiaco, llame a la ambulancia y ellos te trajeron aquí.

Algo se había ido del rostro de Harry, ahora se veía sombrío y seguía sin levantar la vista. Louis no había visto su reflejo, pero su rostro demostraba más estragos de las consecuencias de lo que le hizo a Liam de lo que le gustaría, Harry podía verlo y si él podía la madre de Louis también. El beta movió unos centímetros su mano hasta que rozo los dedos de Harry, el alfa soltó un sollozo y entonces Louis se dio cuenta de que estaba reteniendo las lágrimas.

—Estuviste sin pulso por más de cinco segundos —sollozó Harry, llevándose la manga de su camiseta sobre sus mejillas húmedas. Louis comenzó a levantarse, sintiendo los ojos cansados de llorar, eso, aunque imaginaba que no lo había hecho por unas horas—, y yo estaba detrás del vidrio viéndote morir y no podía... no podía hacer... —Louis envolvió a Harry en sus brazos y lo atrajo hasta su pecho.

El alfa escondió su rostro en el cuello de Louis y lloro con fuerza por unos momentos. Louis sabía que había intentado ser fuerte y no demostrar lo mucho que le afecta la situación también, el beta era su ex novio, siempre serian parte del otro, incluso aunque el alfa no sintiera lo mismo que Louis sentía en ese momento. El beta libero un poco el cuerpo de Harry y se movió a un lado, dejándole espacio al alfa para que se recostara, cosa que hizo sin decir una palabra. Las lágrimas seguían cayendo por sus mejillas mientras se acomodó en el torso de Louis, incluso bajo las sabanas. La camilla no era demasiado grande, por lo que había tenido que poner una pierna sobre las de Louis, buscando comodidad.